El asesinato del general Qassim Soleimani, jefe de la élite iraní de la Fuerza Quds, por parte de Estados Unidos podría ser un cambio del juego político dentro de Irak, donde recientemente se realizaron protestas antigubernamentales que incluían peticiones para que Irán dejara de inmiscuirse en el país, según analistas políticos de Oriente Medio.
«Soleimani dirigió a los políticos pro-Teherán en Irak,» dijo a The Epoch Times Sam Bazzi, un analista de Oriente Medio y fundador del Instituto Islámico Antiterrorista (con base en la web) y de Hezbollah Watch.
«Él tuvo mucho peso e influencia política entre los apoderados regionales del régimen iraní y sus aliados políticos. Su muerte tiene lugar en un momento en el que Iraq está dividido y en el proceso de elección de un nuevo primer ministro», dijo Bazzi.
El poder político de Soleimani dentro de Irak era visible: al día siguiente de que estallaran las protestas contra el gobierno en Irak, Soleimani voló a Bagdad tarde en la noche y tomó un helicóptero a la Zona Verde fuertemente fortificada donde sorprendió a un grupo de altos funcionarios de seguridad presidiendo una reunión en lugar del primer ministro.
La llegada de Soleimani, el artífice del aparato de seguridad regional de Irak, señaló la preocupación de Teherán por las protestas que habían estallado en toda la capital y en el corazón chiíta de Irak que incluían llamamientos para que Irán dejara de inmiscuirse en el país.
Las protestas fueron alimentadas por quejas locales y dirigidas principalmente a las élites políticas, pero también plantearon un desafío a Irán, quien apoyaba de cerca al gobierno iraquí así como a poderosos grupos armados del país. Una represión cada vez más violenta en Irak suscitó entonces el temor de una reacción violenta por parte de Irán y sus aliados.
«Nosotros en Irán sabemos cómo lidiar con las protestas», dijo Soleimani a los funcionarios iraquíes, según dos altos funcionarios familiarizados con la reunión quienes hablaron con Associated Press bajo condición de anonimato, para discutir la reunión secreta. «Esto sucedió en Irán y lo tenemos bajo control».
En una explicación del significado político de la muerte de Soleimani, Kanishkan Sathasivam, analista político y director del Centro William H. Bates para Asuntos Públicos y Globales de la Universidad Estatal de Salem, dijo a The Epoch Times que el comandante militar era «fácilmente el individuo más peligroso de todo el gran Medio Oriente y su muerte es mucho más significativa e impactante que derribar a los líderes de al-Qaeda o ISIS».
Sathasivam dijo que la «masa popular» de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF) ahora va a presionar al gobierno iraquí para que rompa las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y expulse a las fuerzas estadounidenses de Irak.
«Pero también quiero destacar el hecho de que han habido varias grandes manifestaciones en Irak y Siria, e incluso dentro de Irán, que celebran la muerte de Soleimani». Él era una figura muy odiada por mucha gente. En las recientes manifestaciones contra el gobierno en Irak, la ira se dirigió específicamente contra Soleimani.
«Así que esto podría energizar a los chiítas anti-Irán en Irak. En Irán, el régimen no tendrá más remedio que tratar de encontrar una manera para tomar represalias de una forma de alto perfil como este asesinato, posiblemente contra un funcionario de alto nivel de Estados Unidos», dijo Sathasivam.
Joseph A. Kechichian, investigador principal del Centro Rey Faisal de Investigación y Estudios Islámicos en Riad, Arabia Saudita, dijo a The Epoch Times que la muerte de Soleimani también puede cambiar la forma en que operan las fuerzas armadas iraquíes pro-estadounidenses.
«Un debilitamiento significativo del liderazgo chiíta pro-iraní que ahora tendrá que fortalecer sus credenciales nacionalistas en lugar de tocar el violín de Teherán. Además, el ejército, muy dependiente de Estados Unidos, también mejorará sus credenciales y, quizás, desempeñará un papel importante en los asuntos políticos», explicó Kechichian, autor de varios libros sobre Oriente Medio.
Ali Baker, un analista político de Carnegie Middle East con sede en Ankara, Turquía, también confirmó el punto de vista de Kechichian. «Irak y sus fuerzas de seguridad se verán menos obligados a resolver estos asuntos internos con la ausencia de Soleimani. Muchos funcionarios iraquíes estaban personalmente relacionados con él.
«El asesinato del fuerte líder de la milicia Abu el Mahdi el Muhandis dejará su impacto en las PMF. A menos que Irán esté dispuesto a actuar agresivamente para superar la ausencia de Soleimani, los iraquíes estarán bajo menos presión», dijo Baker.
Próximas elecciones parlamentarias
Los analistas políticos dicen que las próximas elecciones parlamentarias iraquíes ahora son extremadamente inciertas y que hay múltiples factores que podrían desempeñar un papel. La muerte de Soleimani podría tener algún impacto debido al rol que estaba desempeñando para frenar las recientes protestas antigubernamentales.
«El resultado de las próximas elecciones parlamentarias estará más ligado, en mi opinión, a las protestas de los iraquíes que estallaron en el último par de meses de 2019.
«Estas protestas objetaban claramente la influencia y la injerencia extranjera», dijo Baker, y agregó que «el nuevo gobierno iraquí representaría las ambiciones y esperanzas de los iraquíes y no los intereses iraníes».
Bazzi le dio otra dimensión política a los recientes acontecimientos que comenzaron con el asesinato el 27 de diciembre de un contratista estadounidense en un ataque a una base militar iraquí por parte de Kata’ib Hezbollah.
«De hecho, la muerte del contratista estadounidense puede o no haber sido intencional. ¿Acaso Teherán buscaba simplemente hostigar a las fuerzas estadounidenses o desencadenar una crisis importante como preludio para que sus aliados en el parlamento iraquí exigieran la retirada de las fuerzas estadounidenses de Irak?
«A Teherán le gustaría ver la retirada de las fuerzas estadounidenses de la región, pero especialmente de Irak y el Golfo», dijo Bazzi.
Kechichian, sin embargo, cree que la muerte de Soleimani tendrá un bajo impacto en las esperadas elecciones iraquíes y que si ocurre, beneficiará a otra facción inactiva.
«Es un impacto marginal ya que la inmensa mayoría seguirá jugando con sus preferencias sectarias. Si Irán queda al margen en Irak, lo cual es una posibilidad aún prematura de asegurar en este momento, las próximas elecciones también podrían fortalecer la relativamente dormida mano kurda», dijo Kechichian.
Ganancias políticas para EE.UU.
Los expertos dicen que el asesinato de Soleimani crea tanto una influencia política como desafíos para la administración Trump dentro de Irak porque el interés a largo plazo de Estados Unidos es con los iraquíes.
«Más allá de eliminar a uno de sus más notorios enemigos, alguien que rara vez ocultó su disgusto por todo lo americano, Washington se verá obligado a navegar con cautela ya que sus intereses a largo plazo son con el pueblo iraquí».
«Estos últimos se mantuvieron cautelosos de las intenciones estadounidenses, y puede que no hayan olvidado que fueron las políticas pro-iraníes de la Administración Obama las que entregaron su país a Teherán en bandeja de plata antes de que la Administración Trump pusiera la mesa patas arriba. ¿Volverán los iraquíes a confiar en los estadounidenses y puede Estados Unidos darse el lujo de prescindir de la confianza de tantos?», dijo Kechichian.
Baker dijo que es difícil predecir cómo se desarrollará la situación para Estados Unidos dentro de Irak, pero también es cierto que el pueblo iraquí necesita el apoyo de Estados Unidos.
«A nivel táctico, la medida estadounidense podría parecer problemática con respecto a las relaciones con Irak, sin embargo, podría ofrecer a Irak una ventana para actuar contra la influencia iraní en el momento oportuno debido a la ausencia de Soleimani. Será difícil predecir cómo van a evolucionar las cosas en un entorno así, pero no hay duda de que Iraq todavía necesita a Estados Unidos en este momento», dijo.
Bazzi dijo que Trump tiene oportunidades de explorar dentro de Iraq. «Ahora que está fuera del panorama, la administración Trump puede presionar por su(s) candidato(s) preferido(s) y alentar un cambio en el país hacia Washington y lejos de Teherán», dijo Bazzi.
Sin embargo, Bazzi también advirtió que, dado que Irán y sus representantes prometieron vengarse, también utilizarían medios políticos para hacerlo dentro de Irak.
«Evidentemente, el asesinato del general Qasem Soleimani ha endurecido la postura del régimen iraní. Teherán y sus aliados no tienen ninguna ambigüedad en cuanto a su deseo de vengarse. Esto llevará al régimen a tomar represalias políticas, movilizando a sus partidarios en Irak para presionar, a través de la legislación parlamentaria, la presión diplomática y las protestas populares, para que las tropas estadounidenses salgan del país», concluyó Bazzi.
Associated Press contribuyó con este informe.
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