El asesino convicto Brandon Bernard fue ejecutado mediante inyección letal el jueves en la penitenciaría estadounidense Terre Haute, Indiana, según la Oficina Federal de Prisiones.
Bernard, de 40 años, fue declarado muerto a las 9:27 p.m. ET. Su muerte marcó la novena ejecución desde que se reanudó la pena de muerte federal en Estados Unidos, a principios de este año.
Bernard y sus cómplices secuestraron y asesinaron brutalmente en 1999 a una pareja casada de Iowa. Las victimas, Todd y Stacie Bagley, se desempeñaban como ministros de jóvenes cristianos, en la reserva militar de Fort Hood en Texas. La pareja estaba de camino de un servicio dominical en Killeen.
Bernard tenía 18 años en el momento del asesinato.
Según el Departamento de Justicia (DOJ), Todd Bagley había accedido a llevar a varios de los cómplices de Bernard. Uno de los cómplices de Bernard, Christopher Vialva, apuntó a la pareja con un arma y los obligó a entrar en el maletero de su coche. Luego, Vialva condujo durante varias horas, deteniéndose en los cajeros automáticos para retirar efectivo. También intentó empeñar el anillo de bodas de la mujer, según los fiscales.
Después de que el vehículo se estacionó más tarde en Fort Hood, Bernard y otro cómplice rociaron el automóvil con líquido para encendedor, y uno de los cómplices mató a Todd disparándole en la cabeza. El mismo cómplice también le disparó a Stacie en la cabeza, lo que la hizo perder el conocimiento. Bernard luego prendió fuego al auto, produciéndole finalmente la muerte a Stacie debido a la inhalación de humo.
Un jurado, en junio de 2000, declaró culpable a Bernard de dos cargos de asesinato en primer grado dentro de la jurisdicción especial marítima y territorial de Estados Unidos. También fue condenado por robo de auto, conspiración para cometer asesinato y complicidad.
El jurado recomendó por unanimidad la pena de muerte. Su condena y sentencia fueron confirmadas en apelación, y todos los tribunales que consideraron dicha apelación rechazaron la reparación colateral, señaló el DOJ.
El 10 de diciembre Bernard dirigió sus últimas palabras a la familia de la pareja que mató.
“Lo siento. Esas son las únicas palabras que expresan completamente cómo me siento ahora y cómo me sentí ese día”, dijo, informó The Associated Press.
Habló durante más de tres minutos, y dijo que había estado esperando esta oportunidad para decirle, tanto a la familia de las víctimas como a su propia familia, que lamentaba el dolor que les había causado, informó AP. Agregó que antes había dicho que, «ojalá pudiera borrar lo que hice, pero no puedo».
Vialva, el cómplice de Bernard, también fue ejecutado mediante inyección letal el 24 de septiembre de 2020.
La madre de Todd Bagley habló desde Georgia con los periodistas, justo después de la ejecución de Bernard. Se conmovió cuando habló sobre las disculpas de Bernard y Vialva. «La disculpa y el remordimiento… ayudaron mucho a sanar mi corazón», dijo. «Puedo decir: los perdono».
Justo antes de que se programara la ejecución, los abogados de Bernard presentaron documentos ante el Tribunal Supremo para detener la ejecución, pero el tribunal superior denegó la solicitud, despejando el camino para que procediera la ejecución.
Los abogados de la defensa han argumentado en el tribunal, y en una petición de clemencia al presidente Donald Trump, que Bernard era un miembro subordinado de bajo rango del grupo, informó The Associated Press. La defensa dice que es probable que la pareja fuera asesinada antes de que Bernard rociara su coche con líquido para encendedores y le prendiera fuego, una afirmación que entra en conflicto con el testimonio del ente acusador en el juicio. Bernard, dicen, había expresado repetidamente su remordimiento.
Su lucha por la clemencia había atraído la atención de la celebridad Kim Kardashian, quien en Twitter había suplicado al gobierno para que mostrara misericordia.
Después de la ejecución, Kardashian escribió: “Mataron a Brandon. Era una persona tan reformada. Tan esperanzado y positivo hasta el final. Lo que es más importante es que lamenta mucho el dolor que ha causado a los demás.
“Brandon quería que diera un gran agradecimiento a todas las personas que trabajaron en su nombre, apoyándolo de alguna manera… El principal aprendizaje en su vida fue no juntarse con la gente equivocada. Lo atraparon y tomó malas decisiones. Eso era tan importante para él que lo compartió con los jóvenes”, agregó. Kardashian en los últimos dos años ha sido una firme defensora de la reforma carcelaria.
Bernard había estado haciendo crochet en la prisión e incluso lanzó un grupo de crochet, en la fila de la muerte, donde los internos han compartido patrones para hacer suéteres, mantas y sombreros, dijo Ashley Kincaid Eve, una activista contra la pena de muerte.
Varios presos más serán ejecutados antes de fin de año, incluido Alfred Bourgeois, quien tiene programada su ejecución para el viernes por torturar y matar a su pequeña hija, según un resumen del caso del Departamento de Justicia.
Associated Press y Reuters contribuyeron a este artículo.
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