Conforme se acercan las elecciones intermedias, los factores políticos y culturales podrían impulsar los cambios entre el voto hispano. Sin embargo, el analista Giancarlo Sopo dijo que los temas que preocupan a los latinos varían según las cuestiones de cada región.
En el último año, al menos un millón de votantes estadounidenses se han pasado al Partido Republicano, según un análisis del Associated Press; sumado a los bajos niveles de aprobación de Biden entre el electorado latino–que alberga cerca del 80 por ciento de votantes en estados como Arizona, California, Florida, Georgia, Nueva York, y Texas.
Sopo, estratega de comunicación que dirigió la publicidad hispana para la reelección del presidente Trump, dijo que la comunidad latina suele ser gente de fe con preocupaciones y necesidades prácticas, pero actualmente hay «poco espacio para estos votantes más tradicionales y conservadores» en el Partido Demócrata actual.
«Por ejemplo, el giro a la derecha que estamos viendo entre los cubanoamericanos del sur de Florida puede atribuirse a la aparición de un ala abiertamente socialista dentro del Partido Demócrata», dijo en una entrevista para NTD en Español, medio asociado de The Epoch Times.
«En el sur de Texas, la preocupación por la seguridad fronteriza y el silencio de los demócratas sobre esta cuestión está alienando a los mexicano-americanos que han votado por los demócratas por más de un siglo. La industria energética también es muy importante para los hispanos de ese estado y ese es un tema en el cual los demócratas son muy débil», añadió.
En las grandes urbes del país, dijo, muchos hispanos se preocupa por el crimen mientras que los progresistas convocan a desfinanciar a la policía. A estos problemas también se suma el aumento de los precios de la gasolina y los alimentos que afectan a todos los americanos, pero es especialmente difícil para los trabajadores hispanos.
“Nuestros hogares ganan de media, unos USD 50,000 al año y solemos tener familias más numerosas. Es muy difícil alimentar a una familia y llenar un tanque de gasolina en estas condiciones”, explicó.
En el aspecto cultural, el analista dijo que los demócratas también se enfrentan a un serio problema. “Su partido está dirigido por elitistas preocupados por lo políticamente correcto, por los 74 pronombres que ahora tenemos que memorizar y por relitigar la historia de este país. Al hispano promedio le importa muy poco esos temas”.
Para Sopo, quien dijo haber sido un demócrata moderado del ala más empresarial, el apoyo que el Partido Demócrata dio a sus candidatos socialistas fue lo que lo desanimó. «Los demócratas siempre han tenido extremistas, pero en lugar de ser marginados, el partido los elevó. Eso fue un grave error moral y político», añadió.
Según una encuesta reciente (pdf) de YouGov, una encuestadora internacional británica, Trump obtendría el 39 por ciento de los votos latinos mientras que Biden obtendría el 28 por ciento entre la población hispana en las elecciones presidenciales de 2024.
El analista también señaló que los medios de comunicación jugaron un rol al «intentar normalizar» el socialismo y la agenda radical de los neo-marxistas.
En las últimas semanas, la adquisición de 18 emisoras radiales en español por parte de una empresa financiada en parte por George Soros ha generado una gran controversia en la comunidad hispana de Estados Unidos. Muchos expertos y periodistas lo han atribuido a un esfuerzo de los demócratas por cambiar las preferencias del voto en las comunidades hispanas.
La nueva startup, Latino Media Network (LMN), lanzada a principios de junio por las activistas Stephanie Valencia y Jess Morales Rocketto, tiene previsto finalizar la transición para fines del año 2023, y llegará a casi un tercio de la población latina de Estados Unidos en Nueva York, Los Ángeles, Miami, Houston, Chicago y Dallas, entre otras.
Con la colaboración de Ella Kietlinska.
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