El representante republicano Buddy Carter (R-Ga.) prometió que «el camino hacia el socialismo nunca pasará por Georgia», donde las elecciones de segunda vuelta el 5 de enero decidirán el equilibrio de poder en el Senado de Estados Unidos.
“No vamos a permitir que eso suceda”, dijo Carter al presentador de Fox Radio, Jimmy Failla, el 1 de diciembre.
“Nosotros estamos motivados como estado de que veremos el equilibrio de poder aplicado en el Senado de Estados Unidos y, por lo tanto, en el gobierno de Estados Unidos”, dijo Carter. «Y será aplicado por dos senadores republicanos del estado de Georgia».
Carter estuvo de acuerdo en que, en teoría, la determinación del presidente Trump en impugnar la integridad de las elecciones conllevaba cierto riesgo de desalentar la participación de los votantes, pero el funcionario dijo que felicitaba al presidente por sus acciones.
«Creo que el mayor peligro es si el presidente no disputa los resultados», dijo Carter. “Porque él tiene una responsabilidad que siento que está cumpliendo al disputar los resultados».
“Fue un margen muy estrecho”, dijo Carter. «Así usted sea republicano, demócrata o independiente, todos desean elecciones justas, transparentes y honestas».
Unos días antes, el propio Trump rechazó los pedidos para boicotear las elecciones del Senado de Georgia.
“No, las elecciones 2020 fueron una estafa total, nosotros ganamos por mucho (y con suerte daremos vuelta al resultado fraudulento), pero debemos salir y ayudar a David y Kelly, dos GRANDES personas”, escribió en Twitter, refiriéndose a los senadores Kelly Loeffler (R-Ga.) y David Perdue (R-Ga.).
«De lo contrario», agregó, «estamos jugando directamente en manos de algunas personas muy perversas».
Loeffler se enfrenta al pastor de Atlanta, Raphael Warnock. Perdue se enfrenta al contendiente Jon Ossoff.
La segunda vuelta al Senado es inusual por dos razones.
Primero, los períodos de seis años del Senado están alternados para evitar que ambos escaños de cualquier estado sean disputados al mismo tiempo. La segunda vuelta de este año se produjo porque el senador Johnny Isakson se retiró a principios de 2019. Su escaño fue ocupado por Loeffler mediante un proceso de elección especial temporalmente hasta 2020, cuando otro escaño de Georgia también estaba por decidirse.
Segundo, existe una peculiaridad única del proceso electoral de Georgia la cual desencadena una segunda vuelta si ningún candidato obtiene más del 50 por ciento de los votos.
En el recuento actual de las elecciones, los republicanos tienen una ventaja de 50 frente a 48 sobre los demócratas en el Senado. Si los dos escaños de Georgia se vuelven azules a favor de los demócratas, el consiguiente empate 50-50 significa que el vicepresidente obtiene un voto de desempate—vinculando así el destino del Senado al resultado final del proceso de las elecciones presidenciales.
Dos comités del Senado de Georgia han programado audiencias consecutivas el jueves para examinar el proceso de las elecciones y «tomar testimonio de las irregularidades electorales».
Georgia está llevando a cabo un reconteo de las elecciones, el cual finalizará esta noche.
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