El campo español se movilizará en un clima de tensión interna y reproches al Gobierno

Por Sandra Flores
03 de febrero de 2024 9:24 AM Actualizado: 05 de febrero de 2024 8:14 AM

Las organizaciones agrarias han anunciado que mantienen el calendario de movilizaciones previsto la pasada semana tras el encuentro del viernes 2 de febrero entre Asaja, COAG y UPA con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para abordar las dificultades del sector.

Tras reunirse con el ministro, el vicepresidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), José Manuel Cebollada, ha señalado que aún se tienen que «cuadrar» estas movilizaciones con sus organizaciones en las comunidades autónomas.

La sensación general de las principales organizaciones agrarias (OPAS) es de «asfixia», así lo han expresado los representantes de Asaja, UPA y COAG tras la reunión con Planas, y todas coinciden en resaltar un exceso de burocracia en las políticas agrarias que dificulta la gestión de las explotaciones agrícolas.

De esta forma, han apuntado que sigue «la unidad de acción entre todas las organizaciones agrarias», que se anunció el miércoles pasado, un «acuerdo común» de establecer movilizaciones por la crisis del campo en las «próximas semanas». Sin embargo, parece que no todas las organizaciones agrarias comparten este sentimiento de unión.

Desunión entre las organizaciones agrarias

En los últimos días, grupos de productores se han organizado de forma independiente por el territorio nacional y han protagonizado cortes en carreteras en distintos puntos del país como León o Zamora. Entre ellos se encuentran productores asociados a Unión de Uniones, organización que representa 50.000 agricultores españoles, según explicó a ET España Luis Cortes, coordinador de la entidad.

Unión de Uniones denuncia que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación «le ha dado un portazo a los agricultores que están movilizados estos días y a los que vamos a venir aquí con nuestros tractores el 21F para defender su profesión” al negarse a incluirles en la reunión que mantuvo con las señaló el viernes con las OPAS, explicó Cortés.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, convocó a ASAJA, UPA y COAG “a los que nadie, salvo el propio ministro, ha elegido para representar a los agricultores y ganaderos”.

Cortés afirmó el viernes que “la reunión de hoy es una farsa y lo demuestra que algunas de esas organizaciones ni siquiera han mandado a sus máximos representantes”.

Denuncian además que en la reunión no se ha concretado ninguna de las demandas del sector “ni cómo cambiar la PAC para que apoye realmente a los profesionales, ni sobre el gasóleo profesional, ni sobre la protección de nuestras producciones frente a la competencia desleal, ni sobre el aplazamiento del Cuaderno digital de explotación agrícola (CUE), ni sobre los problemas que nos supone a los ganaderos los planes de sanidad animal, ni sobre la presión ambiental que sufrimos, sobre nada de lo que necesitamos”.

Problema de la representatividad en el campo español

Unión de Uniones denuncia la falta de desarrollo de la Ley de Representatividad Agraria que el ministerio promulgó en 2014 para convocar elecciones en el campo.

La Ley establece que la representación de las organizaciones agrarias se consultará entre quienes tienen la condición de electores de acuerdo con lo dispuesto en esta ley.

También dispone que se debe crear el Consejo Agrario como órgano colegiado de carácter consultivo adscrito al entonces Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con la finalidad de asesorar a la Administración General del Estado en las cuestiones de interés general agrario y rural y que la primera consulta se convocará en el plazo de dieciocho meses desde la entrada en vigor del reglamento de desarrollo de la Ley.

Sin embargo, ninguno de los Gobiernos desde entonces ha realizado ese reglamento de desarrollo.

«En España solo se hacen elecciones en cuatro regiones (Madrid, Cataluña, Extremadura y Castilla y León), en las otras trece no», explicó Cortes a ET España.

«Por lo tanto, los representantes de las organizaciones agrarias más representativas, que son las que se reúnen con el Ministerio, son las que tienen el protagonismo y son las que tienen las subvenciones, lo son por mera voluntad del Ministerio de Agricultura», añade el coordinador de Unión de Uniones.

“Quienes se benefician de una interlocución privilegiada económica y mediáticamente no quieren elecciones y (sic) al Gobierno, sea del partido que sea, prefieren un diálogo cómodo con quienes ellos eligen, aunque eso nos lleve a un país entero a perder el control de un sector estratégico como es la agricultura y la ganadería, que nos terminará haciendo dependientes, si esto no cambia, de terceros en la alimentación como hemos visto con la guerra de Ucrania”, denuncia la organización en un comunicado.

Unión de Uniones ha reclamado democracia en el campo ante el Defensor del Pueblo, las Cortes y recientemente ha interpuesto un recurso contra el Ministerio por no haber convocado elecciones estatales. La organización afirma que es, hoy por hoy, la única que ha obtenido representatividad en las Comunidades Autónomas que han celebrado consultas regionales y que son “la segunda fuerza más representativa con un 30% y muy distanciados de las que ocupan el tercer y cuarto puesto”, afirman.

De hecho, aseguran que la tractorada para el próximo día 21 de febrero, que anunció el día 11 de enero, ha sido la espoleta que ha movilizado el sector. “Si no provocamos nosotros, dudamos mucho de que ninguna del resto de las organizaciones agrarias hubiera movido ficha y si ahora lo hacen es porque se ven obligados”.

El Gobierno español faltó a una importante reunión en Europa

Tras la movilización en Bruselas, se produjo el jueves 1 de febrero a un encuentro con altos mandatarios de la UE en el que se abordaron los desafíos agrícolas y ganaderos al que no asistió ningún representante del Gobierno español y al que sí asistió ASAJA Bruselas.

Alexander De Croo, primer ministro de Bélgica, Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen debatieron sobre las reivindicaciones que piden paralizar las nuevas normativas comunitarias, la asfixia legislativa que afecta a los agricultores y ganaderos, y la introducción de cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con Mercosur, Marruecos, Egipto y Sudáfrica.

También se enfatizó la necesidad de asignar un presupuesto específico fuera de la PAC y la implementación de nuevas herramientas como las Nuevas Técnicas Genómicas (NGTs). Por su parte, la Oficina de Asaja Bruselas, en representación de los agricultores españoles, destacó la necesidad de paralizar los alimentos sintéticos y cambiar el estatus del lobo en la Directiva Hábitats.

La presidenta de la Comisión Europea se comprometió a simplificar la PAC antes del próximo Consejo de Agricultura. Además, mencionó que no cerrará el acuerdo de Mercosur sin garantizar el cumplimiento de las cláusulas espejo. También se trabajará en modificar el estatus del lobo para permitir que los ganaderos se defiendan de sus ataques. En cuanto a las NGTs, Von der Leyen afirma que son la herramienta más efectiva para alcanzar los objetivos del Green Deal.

ASAJA interpretó la ausencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en esta importante reunión como «una omisión significativa en la representación de los intereses agrícolas españoles en un foro crucial, especialmente ahora que la unidad y la voz colectiva de Europa son más necesarias que nunca».

Mientras tanto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, denunció frente al jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, la violencia que sufren los transportistas y agricultores españoles en territorio francés y rechazó las críticas que la exministra francesa Segolène Royal hizo contra los productos ecológicos españoles, como el tomate, y le ha invitado a que, para darse cuenta de su error, pruebe un tomate español porque es «imbatible».

La exministra francesa aseguró en televisión que los productos agrícolas ecológicos españoles son «falsos» y sus tomates bio «incomibles», y acusó al sector agrícola español de no respetar las reglas francesas.

Con información de EFE

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