Análisis de noticias
Con Ivanka Trump lista para subir al estrado de los testigos el miércoles en el juicio por fraude civil de la fiscal general de Nueva York que apunta a la familia Trump por las tasaciones de sus propiedades, tanto los partidarios como los enemigos del expresidente y actual candidato consideran que es un momento especialmente vulnerable para Donald Trump y su candidatura. El juicio es objeto de un ferviente interés en todo el mundo, como dijo repetidamente la semana pasada el abogado de Trump, Christopher Kise, al instar al juez a que trate a su parte de forma más justa.
La Sra. Trump ha intentado sin éxito evitar tener que testificar. Ahora, como resultado de una reprogramación, está lista para subir al estrado apenas unas horas antes de que el debate de las primarias del Partido Republicano tenga lugar en Miami el miércoles por la noche.
En junio, una corte de apelaciones la eximió de declarar sobre sus aproximadamente 10 años de trabajo para la Organización Trump alegando que el delito había prescrito. Pero en octubre, el juez Arthur Engoron -que ha despreciado abiertamente a Donald Trump- dictaminó que la hija del ex presidente sigue estando sujeta al poder de citación de los fiscales de Nueva York a pesar de que vive en Florida.
Es casi inevitable que los observadores y analistas vean la competición por la nominación republicana de 2024 al menos en parte a la luz de la actuación de la Sra. Trump en el estrado del tribunal del Bajo Manhattan, junto con el encendido testimonio de su padre el lunes.
Los antagonistas del presidente Trump disfrutan claramente de la oportunidad de ver a la señora Trump interrogada en el estrado. Un artículo de la revista New York se titula de forma reveladora: «Ivanka se queda sin excusas y planea testificar en un caso de fraude».
Efecto a corto plazo en duda
Sin embargo, a pesar de la gravedad de los cargos contra el presidente Trump, y de los voluminosos documentos y registros financieros presentados ante el tribunal, es poco probable que los acontecimientos en el juicio civil por fraude marquen una gran diferencia en las perspectivas del expresidente para 2024, al menos a corto plazo, según han declarado analistas políticos a The Epoch Times.
Responsable» de los acontecimientos del 6 de enero
El juicio por fraude civil ya ha recibido una amplia cobertura en los medios de comunicación nacionales. Además, las afirmaciones de Donald Trump, tanto dentro como fuera de la sala de la corte, de que el juicio es una maquinación políticamente motivada por parte de poderosas figuras del partido demócrata, resuenan entre un gran número de votantes del partido republicano, incluso entre algunos que normalmente no se identifican con la base de Donald Trump.
«No creo que sea probable que el caso tenga mucho impacto a corto plazo. Ha habido una cobertura significativa de los casos legales contra el expresidente, y los casos ya forman parte del cálculo que muchos votantes están haciendo», dijo Kevin Wagner, profesor de la Florida Atlantic University, a The Epoch Times.
«Es más probable que los republicanos crean que los casos tienen motivaciones políticas, por lo que, especialmente en las primarias, hay pocas evidencias de que los casos perjudiquen al ex presidente», añadió.
Además, sería un error suponer que Ivanka Trump no actuará bien o no logrará evocar simpatías mientras se somete al contrainterrogatorio de los abogados del Gobierno, cuya conducta hasta ahora en este juicio ha suscitado numerosas objeciones de Kise por motivos tanto de relevancia como de prescripción.
El propio Trump calificó de falacia jurídica que los fiscales se basaran en declaraciones sobre la situación financiera para construir su caso. En las declaraciones, argumentó el expresidente, ocupan un lugar destacado las cláusulas de exención de responsabilidad que aconsejan a los prestamistas que los revisan realizar todas las diligencias debidas sobre los solicitantes y llegar a sus propias conclusiones.
El Deutsche Bank, la institución financiera mundial que la fiscal general Letitia James cree que recibió declaraciones fraudulentas sobre el estado de las finanzas de la Organización Trump como parte del proceso de solicitud de préstamo, no ha alegado ningún incumplimiento de contrato, han mantenido tanto Trump como Kise. En opinión de Kise, es muy impropio que la fiscal general anteponga su juicio subjetivo al de un banco con gran experiencia y parámetros muy sofisticados para evaluar las valoraciones, el riesgo crediticio y la elegibilidad de los préstamos.
Por lo tanto, ni el impacto en la opinión pública ni el resultado del juicio en sí son hechos consumados, dicen los expertos.
«A primera vista, puede parecer que las probabilidades están en contra de la familia Trump a ojos de la justicia. Sin embargo, es crucial reconocer la naturaleza impredecible de los procedimientos judiciales», dijo a The Epoch Times David Carlucci, un exsenador del estado de Nueva York que ahora trabaja como consultor político.
«La dinámica de las cortes se caracteriza por sus complejidades, giros y vueltas, que a menudo desafían las expectativas más fundadas», añadió.
Incertidumbre a largo plazo
El caso de fraude civil y su posible resultado no son tan sencillos como cualquiera de las partes desearía. Aunque se descarta la posibilidad de que se produzcan consecuencias significativas inmediatamente después de la declaración de Trump y de sus hijos, los observadores admiten que la trayectoria a largo plazo de Trump y sus aspiraciones para 2024 es imposible de predecir.
Hay mucho en juego en la demanda: 250 millones de dólares. Si tiene éxito, la demanda de la fiscal general James cortará una parte significativa de los activos de la Organización Trump y de la familia y dejará al menos a algunos votantes con la impresión de un gurú del sector inmobiliario que fracasó en su propio juego.
«La verdadera incógnita es cómo esto puede cambiar a los votantes en unas elecciones generales. Es demasiado pronto para saberlo, aunque históricamente las acusaciones de esta magnitud han perjudicado la viabilidad de los candidatos, especialmente entre los votantes del partido contrario y los independientes», dijo Wagner.
«Las acusaciones graves llevan a abandonar. Incluso cosas menos graves que una condena han hecho que los candidatos pierdan apoyo y acaben abandonando. Desde Gary Hart hasta George Allen», añadió.
Gary Hart fue en algún momento el favorito en la carrera por la nominación del Partido Demócrata a la presidencia en 1988, que abandonó la carrera después de que salieran a la luz acusaciones de relaciones adúlteras. George Allen fue un senador de Virginia cuya campaña de reelección en 2006 se vino abajo después de que el uso de un insulto racial contra un oponente alcanzara notoriedad.
Lo que hace que el resultado de las acusaciones graves sea tan impredecible es que, como se ha señalado anteriormente, no erosionan necesariamente el apoyo de las personas que creen en el mensaje y el programa de un candidato e incluso pueden envalentonar a los votantes que sienten que su candidato es objeto de una caza de brujas políticamente orquestada, precisamente lo que Trump denunció en su interrogatorio del lunes.
Wagner puso el ejemplo del socialista Eugene Debs, que se presentó a las elecciones presidenciales desde la cárcel en 1920. A pesar de sus circunstancias, Debs ganó casi un millón de votos, aunque no consiguió ningún voto del Colegio Electoral, señaló Wagner. Al final, el republicano Warren Harding derrotó ampliamente a su oponente demócrata, James Cox, junto con Debs.
Aunque Trump tiene muchos enemigos decididos, el respeto por la integridad de los procedimientos judiciales puede prevalecer sobre cualquier motivo partidista.
«Como observadores responsables del proceso judicial, debemos actuar con prudencia y paciencia, resistiendo la tentación de sacar conclusiones preventivas hasta que el caso se desarrolle dentro de los confines de la sala», dijo Carlucci.
«Al fin y al cabo, en el mundo del derecho puede ocurrir cualquier cosa, y debemos mantenernos firmes en nuestras expectativas», añadió.
The Epoch Times se puso en contacto con la oficina de la fiscal general James para recabar sus comentarios, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
Las opiniones expresadas en este artículo son opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.
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