El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), el gran ídolo de la afición local, acaba de retirarse del Gran Premio de México, el decimonoveno del Mundial de Fórmula Uno, declaró este domingo en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez que se va «triste por la gente, porque les quería dar la victoria».
«Checo», de 33 años, segundo en el campeonato, que largaba quinto, efectuó una sensacional salida y cuando estaba a punto de rebasar a ambos Ferrari —lo que sí consiguió su compañero, el ya tricampeón neerlandés Max Verstappen, que lidera la prueba— se impactó con el monegasco Charles Leclerc —compañero del español Carlos Sainz en la ‘Scuderia’— y salió disparado, casi volando, en la primera de las 17 curvas de la pista de Ciudad de México, para mayor desesperación de su entusiasta afición.
A pesar de que consiguió llegar al garaje de su escudería y que se resistió a bajarse inicialmente de su monoplaza, el bravo piloto tapatío —con seis victorias y 34 podios en la F1— finalmente tuvo que retirarse, dado que no fue posible arreglar su Red Bull.
«Estoy triste, porque tuve una buena arrancada. Solo pensaba en ganar. NI siquiera en el podio pensaba; solo quería ganar. Vi una oportunidad y me lancé. Arriesgué, pero si me hubiera salido bien, hubiese salido primero de la primera curva», comentó el «Checo» al canal de televisión Dazn este domingo en su casa.
«La verdad es que no pensaba que Charles (Leclerc) fuese a frenar tan tarde. El iba centrado, yo iba por la parte de afuera», apuntó el bravo piloto tapatío.
«Me duele mucho por toda la gente, pero me voy tranquilo a casa, porque lo intenté. No obstante, eso sí, me voy triste, porque le quería dar la victoria a la gente», explicó el «Checo» después de tener que retirarse en México.
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