Siguiendo los pasos que dio la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, el mes pasado, la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó unánimemente el 10 de enero para declarar un estado de emergencia local por las personas sin hogar.
Escrita por los supervisores Lindsey Horvath y Janice Hahn, la moción tiene como objetivo abordar esta «grave crisis» mediante la expansión de una respuesta para incluir socios municipales, estatales y federales.
“Esta orden de emergencia local permitirá que el condado simplifique y acelere las adquisiciones y contrataciones relacionadas con la falta de vivienda, al mismo tiempo que acelera la creación de camas autorizadas, viviendas provisionales y viviendas permanentes para personas sin vivienda en toda la región”, dijo Horvath durante la reunión de la junta del 10 de enero.
Los fondos para la proclamación de emergencia se sacarán de la Medida H, que los votantes aprobaron en 2017 como un impuesto a las ventas de un cuarto de centavo para combatir la falta de viviendas en todo el condado.
La moción de los supervisores pide que tanto el condado como la ciudad se comprometan a trabajar juntos ya que cada “entidad es responsable de diferentes aspectos de la solución”.
El último recuento puntual en 2022 plasmó un panorama sombrío de la crisis, ya que el condado de Los Ángeles tenía 69,144 personas sin hogar, con alrededor del 70 por ciento sin refugio, las métricas más altas a nivel nacional. Según el recuento, se registraron más de 42,000 personas sin hogar solo en la ciudad de Los Ángeles.
Desde 2015, la cantidad de personas sin hogar en el condado de Los Ángeles ha aumentado en un 55 por ciento.
Las autoridades dijeron que el recuento del año pasado reveló que el 39.5 por ciento de las personas sin hogar sufren enfermedades mentales graves y abuso de sustancias. La ciudad y el condado no requieren que los servicios de vivienda tengan programas de rehabilitación obligatorios una vez que una persona sin hogar recibe refugio o vivienda temporal. A menudo, es necesario que los trabajadores de divulgación ofrezcan servicios a las personas varias veces antes de que acepten.
“Mi objetivo, y sé que el objetivo de esta junta no es solo alojar a las personas, sino mantenerlas alojadas. Y una de las formas en que se puede hacer es brindando los servicios que necesitan, ya sea [servicios sobre] abuso de sustancias, salud mental o incluso capacitación laboral”, dijo la supervisora Kathryn Barger durante la reunión del martes.
Además de proclamar la emergencia, la moción también ordena al personal del condado que acelere el proceso de contratación y procesamiento de los servicios de extensión necesarios y que acelere la contratación de personal para servicios y vivienda para personas sin hogar, tanto provisionales como permanentes.
La moción también exige “el desarrollo de nuevas viviendas asequibles, incluidas las decisiones de política de uso de la tierra para permitir dichas viviendas, que es una función de las ciudades y del condado en áreas no incorporadas”.
Los funcionarios informarán sobre el progreso de la proclamación de emergencia en seis meses, y en un año se reunirán nuevamente para determinar si la orden debe cancelarse, extenderse o modificarse.
A nivel de la ciudad, la declaración de emergencia municipal le permite al alcalde Bass tomar acciones ejecutivas más agresivas para enfrentar la crisis, aunque el Concejo Municipal tendrá que firmar la declaración cada 30 días.
El exalcalde de Los Ángeles, Tom Bradley, en 1987 fue el último alcalde en proclamar una emergencia local por personas sin hogar y citó el efecto del clima invernal en las personas sin hogar no protegidas, según la declaración.
A pesar de una amplia gama de servicios proporcionados por la Autoridad de Vivienda y Servicios de Los Ángeles (LAHSA), el eje central de los servicios para personas sin hogar en el condado y la ciudad, y pagados por las Medidas H y HHH, la moción afirmaba que, aunque miles de personas sin hogar han sido ubicadas en viviendas cada año, los funcionarios no pueden mantenerse al día con la tasa de nuevas personas sin hogar.
En un informe publicado en septiembre pasado, tres de los principales proveedores de servicios para personas sin hogar en Los Ángeles, incluido LAHSA, dejaron de invertir casi USD 150 millones en subvenciones federales para vivienda entre 2015 y 2020, y los fondos no utilizados se devolvieron al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU.
El Servicio de Noticias de la Ciudad contribuyó a este artículo.
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