El representante George Santos (republicano de Nueva York) ha salido en defensa del senador Bob Menéndez (demócrata de Nueva Jersey), insistiendo en que el senador, recientemente acusado de soborno, no debería sentirse obligado a dimitir a menos que sea declarado culpable en una corte.
Menéndez y su esposa, Nadine Menéndez, fueron acusados la semana pasada de aceptar sobornos de tres empresarios de Nueva Jersey a cambio de utilizar su cargo para proteger a estos tres empresarios y beneficiar al gobierno de Egipto. Desde que fue acusado, Menéndez ha renunciado a su presidencia en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, pero se ha negado a dimitir de su escaño en el Senado.
Santos cruzó la línea divisoria para defender al senador demócrata, afirmando que es importante que se permita a Menéndez el debido proceso y la capacidad de defenderse de las acusaciones.
«Es inocente hasta que se demuestre lo contrario», añadió Santos. «Los medios de comunicación tienen que dejar de actuar como si todo el mundo fuera culpable antes de ser juzgado por un jurado. Así que no, creo que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. ¿Cuándo nos hemos alejado del tejido de nuestra Constitución de que todo el mundo tiene presunción de inocencia?».
Santos compartió un post en X, la aplicación de medios sociales antes conocida como Twitter, reiterando que cree que el gobierno tiene la carga de probar su caso.
«No me importa si eres republicano o demócrata, todos tenemos los mismos derechos constitucionales», escribió Santos. escribió Santos.
Menéndez fue acusado anteriormente en un caso federal de corrupción en 2015. El demócrata del Senado de Nueva Jersey fue acusado de aceptar casi un millón de dólares en regalos y contribuciones de campaña de un médico a cambio de tomar medidas que beneficiaron al médico, como ayudar a avanzar en una solicitud de visa para la novia del médico. Después de un juicio en 2018, un jurado no pudo llegar a un veredicto contra Menéndez y un juez desestimó algunos de sus cargos, mientras que los fiscales federales retiraron el resto.
Santos se enfrenta a sus propios cargos
Santos ofreció su apoyo a Menéndez, que se enfrenta a su propia serie de cargos penales federales.
En mayo, la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York acusó a Santos de cometer fraude en el seguro de desempleo, utilizar fondos de campaña para gastos personales y facilitar al Congreso información falsa sobre sus fuentes de ingresos.
Al igual que Menéndez, Santos se ha negado a dimitir y ha prometido limpiar su nombre de los cargos que se le imputan.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (republicano de California), ha decidido no exigir la dimisión de Santos, explicando que le retiraría sus puestos en las comisiones, pero le permitiría permanecer en sus escaños hasta que se celebre un juicio.
«Si una persona es acusada, no está en los comités, tiene derecho a votar, pero tiene que ir a juicio», dijo McCarthy en mayo.
McCarthy dijo que esta norma de permitir que Santos siga en el Congreso hasta que se le declare culpable es la misma que se aplicó a Menéndez y al ex congresista republicano de Nebraska Jeff Fortenberry cuando se enfrentaron a cargos penales federales.
Fortenberry fue acusado de facilitar contribuciones ilegales a la campaña y de hacer declaraciones falsas a los investigadores federales. Fue condenado el año pasado en una corte federal de California. McCarthy pidió a Fortenberry que dimitiera tras el veredicto y el republicano de Nebraska dejó el cargo el 31 de marzo de 2022.
Aunque no exigió la dimisión de Santos, McCarthy descartó apoyar a Santos en caso de que se presente a la reelección.
Algunos demócratas piden dimisiones antes del juicio.
En febrero, antes de que Santos fuera acusado formalmente, varios demócratas de la Cámara presentaron una resolución para forzar su expulsión. La resolución de expulsión cobró impulso después de que Santos fuera acusado oficialmente, pero la mayoría republicana de la Cámara decidió aplazar la expulsión hasta una comisión de ética de la Cámara, dejando de lado los esfuerzos por destituir a Santos. La decisión de remitir la resolución de expulsión a la comisión de ética de la Cámara fue aprobada por 221 republicanos, mientras que 204 demócratas se opusieron.
Algunos demócratas ya están pidiendo a Menéndez que renuncie a su escaño en el Senado.
El gobernador demócrata de Nueva Jersey, Phil Murphy, es uno de los que han pedido la dimisión de Menéndez.
«Según nuestro sistema jurídico, el senador Menéndez y los demás acusados no han sido declarados culpables y tendrán la posibilidad de presentar pruebas que refuten estos cargos, y debemos respetar el proceso», declaró Murphy. «Sin embargo, los hechos alegados son tan graves que comprometen la capacidad del senador Menéndez para representar eficazmente a la gente de nuestro estado. Por lo tanto, pido su dimisión inmediata».
Después de que Menéndez insistiera en que no renunciaría a su escaño en el Senado, el representante Andy Kim (demócrata de Nueva Jersey) lanzó una campaña de primarias contra su compañero demócrata.
«Tras las peticiones de dimisión, el senador Menéndez ha dicho: ‘No me voy a ninguna parte’. Como resultado, me siento obligado a presentarme contra él. No es algo que esperara hacer, pero NJ se merece algo mejor», anunció Kim el sábado.
No todos los demócratas del Congreso piden la dimisión de Menéndez. La representante Bonnie Watson Coleman (demócrata de Nueva Jersey), que apoyó la resolución para expulsar a Santos, calificó los cargos contra Menéndez de «muy preocupantes», pero no llegó a exigir su dimisión.
«Bajo nuestro sistema legal, el senador Menéndez mantiene la presunción de inocencia hasta que se demuestre su culpabilidad», dijo la Sra. Watson Coleman en un comunicado de prensa el sábado. «Rezo por el Senador y espero que tome la decisión correcta, una que sea en el mejor interés del Estado y de todos los habitantes de Nueva Jersey».
De NTD News
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