La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el viernes que el Congreso debe actuar para poner fin a la inmunidad de los fabricantes de armas y restringir las llamadas «armas de asalto», tras el tiroteo del jueves en Indianapolis.
«Como todos ustedes, estamos horrorizados por el tiroteo», dijo Psaki en una sesión informativa en la Casa Blanca. «No podemos permitirnos esperar mientras se cobran vidas inocentes (…) Hay más cosas que podemos y debemos hacer».
Añadió que el Senado debería retomar y aprobar los tres proyectos de ley aprobados por la Cámara de Representantes para reforzar los controles de antecedentes, y el Congreso debería actuar para acabar con la inmunidad de los fabricantes de armas y ocuparse de las «armas de asalto».
La semana pasada, el presidente Joe Biden dijo que revocaría la inmunidad de los fabricantes de armas y que lo convertiría en una prioridad.
«La única industria en Estados Unidos, de miles de millones de dólares, que no puede ser demandada, exenta de ser demandada, son los fabricantes de armas», dijo Biden durante un discurso en la Casa Blanca. «Imagínense lo diferente que sería si esa misma exención hubiera estado disponible para las empresas tabacaleras, que sabían y mentían sobre el peligro que estaban causando» las muertes por cáncer, añadió Biden.
En 2005, el Congreso aprobó la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas, que daba a los fabricantes cierta inmunidad frente a las víctimas de los tiroteos.
Psaki dijo anteriormente que el Congreso debería reintroducir proyectos de ley anteriores que pretendían derogar la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas. Un tribunal de Pensilvania dictaminó en septiembre que la ley violaba la Décima Enmienda de la Constitución, pero no afectó a la ley a nivel federal.
Gun Owners of America, un grupo que defiende los derechos de la Segunda Enmienda, dijo que propuestas anteriores similares son intentos de «responsabilizar a estos negocios legítimos por el abuso de sus productos legales por parte de los delincuentes».
«Su objetivo final: prohibir las armas (o hacerlas excesivamente caras) demandando hasta la quiebra a quienes las produjeron y vendieron legalmente», dijo.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Gun Owners of America para solicitarle comentarios.
Las declaraciones de Psaki se producen cuando varios estados y jurisdicciones han proclamado que no aplicarán ninguna nueva ley federal sobre las armas.
El gobernador de Nebraska, Pete Ricketts, firmó el 15 de abril una proclamación que designa a su estado como «Estado Santuario de la Segunda Enmienda», reafirmando el apoyo del estado a los derechos de las armas.
«Nebraska siempre ha sido un estado que ha apoyado nuestros derechos de la Segunda Enmienda», dijo Ricketts, según un video del acto de la firma. «Como símbolo de ese apoyo, estoy firmando una proclamación que declara a Nebraska como Estado Santuario de la Segunda Enmienda, y con mi firma, se hará oficial».
Con información de Reuters.
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