El Ejecutivo español, que gobierna en minoría, se aseguró los apoyos parlamentarios necesarios para que el Congreso apruebe este miércoles una última ampliación del estado de alarma, hasta el 21 de junio, cuando la mayor parte del país habrá recobrado la normalidad, según el plan oficial de transición después de la epidemia del virus del PCCh, comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
La oposición de conservadores se mantiene radicalmente en contra de cualquier prórroga y el Gobierno, que dirige el socialista Pedro Sánchez, tuvo que pactar con pequeños partidos de ideología e intereses diversos, como en otras ocasiones, para conseguir que el Parlamento autorice hoy la sexta ampliación del estado de alarma.
Los socialistas, que gobiernan en coalición con el partido Podemos, acordaron la abstención de ERC (independentistas catalanes de izquierda) y el voto favorable del PNV (nacionalistas vascos) y Ciudadanos (liberales), así como de CC (nacionalistas canarios), que negociaron para que las regulaciones temporales de empleo causadas por la COVID-19 se prorroguen en las islas Canarias, muy dependientes del turismo, «hasta la plena reactivación del tráfico aéreo internacional».
También votaría a favor NC (regionalistas progresistas canarios), si Sánchez aporta soluciones específicas a los problemas de este archipiélago atlántico.
El Ejecutivo, que dirige el socialista Pedro Sánchez, declaró el estado de alarma el 14 de marzo pasado y limitó drásticamente los movimientos de población y numerosas actividades sociales, económicas, comerciales, educativas, culturales y deportivas para contener el contagio masivo.
Hasta ahora había pedido cinco prórrogas del estado de alarma, de 15 días cada una, para garantizar la seguridad sanitaria de los ciudadanos, entre otros argumentos, al tiempo que comenzó a suavizar esas restricciones según remitía la epidemia.
La portavoz del Gobierno, la ministra socialista María Jesús Montero, justificó ayer esta sexta y última prórroga para proteger la salud y salvar vidas al final de la transición gradual a la normalidad, ya que el estado de alarma se mostró «eficaz» contra la epidemia.
Según los datos oficiales, la epidemia está cerca de ser controlada en España, sin ningún muerto de COVID-19 por segundo día consecutivo, informó ayer el Ministerio de Sanidad,
No obstante, se observan desajustes entre los datos que las regiones remiten al Gobierno y los que éstas publican individualmente.
En España murieron hasta el momento 27,127 personas de COVID-19 y se confirmaron 239,932 contagios por pruebas PCR, según los datos oficiales.
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