El Departamento de Justicia dirige varias investigaciones de fraude electoral «muy grandes» en varios estados, dijo el fiscal general William Barr a CNN en una entrevista emitida el 2 de septiembre.
«Sé que hay varias investigaciones en este momento, algunas muy grandes, en los estados», dijo Barr en respuesta a una pregunta acerca de cuántas acusaciones de fraude electoral ha presentado el Departamento de Justicia (DOJ).
Barr dijo que no sabía el número exacto. Al menos 32 personas han sido condenadas penalmente por fraude electoral en 2019, según una base de datos gestionada por el grupo de expertos conservadores de la Fundación Heritage.
El fiscal general hizo los comentarios como parte de un tenso intercambio con el presentador de CNN, Wolf Blitzer, sobre el voto por correo. Barr ha dicho repetidamente que el voto por correo masivo es una invitación al fraude y a la coerción de los votantes. Blitzer presionó al fiscal general para que diera evidencia de que este sería el caso en 2020. Barr señaló una reciente condena en Texas por más de 1700 boletas fraudulentas y señaló que no hay evidencia generalizada disponible, porque Estados Unidos nunca ha intentado una elección de este tipo, con el acceso masivo al voto por correo que habrá en 2020.
Por lo menos el 83 por ciento de los votantes estadounidenses, o aproximadamente 100 millones de personas, podrán votar por correo en las elecciones de 2020, según un recuento de The Washington Post.
«No hemos tenido el tipo de uso generalizado del voto por correo como se propone», dijo Barr. «Hemos tenido boletas por ausencia de personas que las solicitan en una dirección específica. Ahora de lo que hablamos es de enviarlas por correo a todos los votantes en la lista, cuando todos saben que esas listas de votantes son inexactas».
Barr se refirió a las conclusiones de una Comisión no partidista sobre la reforma de las elecciones federales, copresidida por el expresidente Jimmy Carter y el exsecretario de Estado James Baker, que determinaron en 2005 que el voto por correo crea la posibilidad de fraude electoral y abre la puerta a la coacción si se permite a los activistas o a los trabajadores de los partidos manipular las papeletas.
Carter emitió recientemente una declaración en la que señalaba que la principal conclusión de la comisión era que los estados deberían invertir en más investigaciones sobre el voto por correo. El expresidente animó a los estados a invertir recursos para expandir el voto por correo.
Más del 43 por ciento de los posibles votantes estadounidenses no confiarán en la integridad de las elecciones si todos los votantes reciben automáticamente las boletas o los formularios de solicitud de boletas por correo, según una encuesta nacional de The Epoch Times realizada a finales de agosto.
«Esto es jugar con fuego», dijo Barr. «Somos un país muy dividido y la gente debe confiar en los resultados de las elecciones y la legitimidad del gobierno. Y la gente que trata de cambiar las reglas con esta metodología—que por lógica está muy abierta al fraude y a la coacción—es imprudente y peligrosa», dijo Barr.
El presidente Donald Trump se opone a una elección universal de voto por correo, argumentando que es una invitación al fraude y abre la puerta al caos el día de las elecciones debido a la ineficiencia del Servicio Postal de EE.UU.
Los demócratas están llevando a cabo una campaña legal bien financiada en todo el país para facilitar el voto por correo además de los votos en ausencia. Están litigando al menos 80 de los más de 100 casos judiciales de voto por correo en toda la nación.
El nominado presidencial demócrata Joe Biden dijo que su partido tiene más de 600 abogados trabajando en casos relacionados con las elecciones.
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