El Departamento de Justicia reprogramó este miércoles la ejecución de un asesino condenado, quien mató a una mujer de 63 años de edad y a su nieta de 9 años en 2001.
Si la ejecución sucede tal como fue programada, para el 26 de agosto, Lezmond Mitchell se convertiría en el cuarto reo condenado a muerte en ser ejecutado luego de un espacio de 17 años.
En julio, tres internos condenados a muerte —Daniel Lewis Lee, Wesley Ira Purkey y Dustin Lee Honken— fueron ejecutados con inyección letal en una prisión federal de Indiana luego de intentar sin éxito retrasar sus ejecuciones en las cortes. Los tres hombres fueron hallados culpables de asesinar niños.
La ejecución de Mitchell había sido previamente programada para diciembre de 2019, pero la Corte de Apelaciones de EE. UU. del Tribunal Noveno bloqueó la orden mientras su caso se movía por las cortes. En abril, la corte de apelaciones rechazó unánimemente el pedido de Mitchell y negó su pedido para una reaudición completa a principios de este mes.
Se espera que Mitchell también muera por inyección letal en la Penitenciaría de EE.UU. en Terre Haute, Indiana, dijo el departamento.
«Permitir que la ejecución de Mitchell proceda sería una grave injusticia y una afrenta sin precedentes a la soberanía tribal, y no se debería permitir que proceda», dijeron sus abogados en una declaración a Reuters.
Mitchell fue condenado por los asesinatos de 2001 de Alyce Slim y su nieta en un robo de auto en Arizona. Mitchell fue condenado por apuñalar a la abuela de 63 años, arrojar su cuerpo en el asiento trasero junto a la niña y manejar su camioneta pickup por unas 40 millas a las montañas. Allí, Mitchell ordenó a la niña de 9 años que se acostara y la asesinó brutalmente, dijeron los fiscales. Luego intentó deshacerse de los cuerpos y quemar sus ropas.
Mitchell luego confesó los asesinatos y un jurado en una corte de distrito en Arizona lo encontró culpable de varios crímenes federales incluyendo asesinato en primer grado, homicidio culposo y robo de un auto que resultó en muerte, dijo el departamento.
En julio de 2019, el fiscal general William Barr anunció que había ordenado al Buró Federal de Prisiones adoptar una adición al protocolo federal, que despejaría el camino para que el gobierno federal reanude el castigo de la pena de muerte. Cinco asesinos condenados se han programado para ser ejecutados en el anuncio, incluido Mitchell.
Sin embargo, las ejecuciones fueron bloqueadas luego de que se impugnara legalmente con la intención de retrasar las ejecuciones. Una de las impugnaciones buscaba aclarar la ley sobre cómo el gobierno realiza ejecuciones federales, la cual la Corte Suprema se negó a oír, pavimentando el camino para que la administración Trump proceda con su plan.
En junio, el gobierno programó las ejecuciones de Lee, Purkey, Honken y Keith Dwayne Nelson para las fechas de julio y agosto, causando extenso criticismo. Los críticos dicen que la programación no considera la seguridad y la salud de los involucrados.
Se espera que Nelson, cuya ejecución está puesta para el 28 de agosto, sea el quinto reo en ser ejecutado por inyección letal. Fue hallado culpable de secuestrar una niña de 10 años de edad que estaba patinando frente a su casa en Kansas y agredirla sexualmente en un bosque detrás de una iglesia antes de estrangularla con un cable hasta que murió.
Mitchell es miembro de la Nación Navajo y el único aborigen estadounidense con pena de muerte federal.
Con contribución de Zachary Stieber, Isabel Van Brugen y Reuters.
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