El Departamento del Tesoro aconseja que las grandes empresas no soliciten préstamos a través del Programa de Protección de Pago de Cheques (PPP).
El programa ha dispersado USD 349,000 millones a compañías afectadas por la pandemia del COVID-19, y esta semana el Congreso aprobará una infusión de miles de millones de dólares más.
En un conjunto de preguntas y respuestas comunes (pdf) sobre el programa, el departamento dijo el jueves que los prestatarios «deben certificar de buena fe que su solicitud de préstamo PPP es necesaria».
Los prestatarios deben revisar la actividad comercial actual y la capacidad de acceder a otras fuentes de fondos. Las compañías más grandes deberían estar preparadas para justificar por qué buscan préstamos a través del programa, en caso se les solicite.
«Por ejemplo, es poco probable que una empresa pública con un valor de mercado sustancial y acceso a los mercados de capitales pueda realizar la certificación requerida de buena fe, y dicha empresa debería estar preparada para demostrar a la SBA, previa solicitud, la base de su certificación», declaró el departamento.
El programa distribuye préstamos a empresas para pagar a sus trabajadores durante el casi cierre total en todo el país. Los préstamos son perdonables bajo ciertas condiciones. El programa se quedó sin dinero debido a la alta demanda. A principios de abril, los demócratas en el Congreso bloquearon una adición limpia de USD 250,000 millones al programa, argumentando que más dinero debía ir para hospitales, gobiernos locales y cupones de alimentos.
Esta semana, el Congreso pareció determinado a aprobar un paquete que incluye más fondos para el programa y dinero para otros esfuerzos.
El presidente Donald Trump y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin se encuentran entre los principales funcionarios que han criticado públicamente a las grandes empresas que solicitaron préstamos PPP.
«Ha habido algunas grandes empresas que han tomado estos préstamos», dijo Mnuchin a periodistas en la Casa Blanca. «Hay graves consecuencias para las personas que no dan fe de esta certificación».
“Queremos asegurarnos de que este dinero esté disponible para las pequeñas empresas que lo necesitan, las personas que han invertido sus ahorros de toda la vida. Apreciamos lo que está sucediendo y están contratando personas de nuevo”, agregó.
Shake Shack decidió devolver USD 10 millones que recibió del programa. Randy Garutti, CEO de la compañía, citó el capital adicional al que pudo acceder y dijo que los fondos PPP se estaban devolviendo «para que los restaurantes que más lo necesitan puedan obtenerlo ahora». Mnuchin dijo que estaba satisfecho con la decisión.
Los legisladores también han amenazado con tomar acción.
El senador Marco Rubio (R-Fla.), presidente del Comité del Senado sobre Pequeñas Empresas y Emprendimiento, dijo que su comité conduciría agresivamente la supervisión del PPP, incluido el descubrimiento de si las compañías hicieron afirmaciones falsas.
«Cualquier negocio, independientemente de su tamaño, debe certificar que ha sido perjudicado por la crisis del coronavirus y que el PPP es necesario para mantener las operaciones», dijo Rubio en un comunicado. «Si las empresas no son comunicativas, el Comité utilizará su poder de citación para obligar a la cooperación».
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