Los precios de la gasolina vuelven a subir en Estados Unidos después de meses de volatilidad y se espera que aumenten aún más en las próximas semanas ante el retorno de la «fea» inflación, dijeron los expertos del sector.
Los precios de la gasolina subieron 0.133 dólares el galón respecto a hace una semana, hasta los 3.92 dólares, dijo Patrick De Haan, analista principal de energía de Gas Buddy, a través de una declaración en Twitter a última hora del domingo. Los precios del diésel también subieron, a más de 5 dólares, dijo De Haan, elevándose 0.18 dólares por galón, hasta alcanzar los 5.05 dólares.
«El alivio está llegando a la costa oeste y a los Grandes Lagos, mientras que en la mayoría de las demás zonas los precios de la gasolina subirán entre 10 y 20 centavos de dólar por galón durante la próxima semana o dos», añadió De Haan.
El precio promedio nacional de la gasolina se situó en 3.919 dólares el galón el 10 de octubre, frente a los 3.799 dólares de la semana anterior y los 3.269 dólares de esta misma época el año pasado, según la Asociación Americana del Automóvil (AAA).
Por su parte, el precio del diésel se situó en 5.064 dólares el galón el 10 de octubre, frente a los 4.870 dólares de hace una semana y los 3.460 dólares de hace un año, según los datos de la AAA.
Los precios de la gasolina habían bajado en las últimas semanas a medida que el gobierno de Biden liberaba cantidades récord de crudo de la Reserva Estratégica de Petróleo y abundaba el temor de una recesión en el horizonte, lo que frenaba la demanda.
Sin embargo, la volatilidad de los precios se disparó de nuevo en un momento en que los estadounidenses se están preparando para un invierno lleno de dificultades por el aumento de los costos de la electricidad y calefacción. Para calentar su casa, el hogar promedio pagará aproximadamente un 17 % más este invierno en comparación con el invierno anterior, según una previsión de la Asociación Nacional de Directores de Asistencia Energética, una organización sin ánimo de lucro.
«Regreso de una fea inflación»
Por otra parte, Tom Kloza, jefe global de análisis energético del Servicio de Información de Precios del Petróleo (OPIS), escribió este fin de semana en Twitter que se había producido un «increíble repunte esta semana en los mercados del gasóleo de calefacción, el diésel y el combustible para aviones».
Klosa señaló que la OPIS confirmó «aumentos de precios al por mayor de 75 centavos por galón a más de 1 dólar por galón en la semana», y añadió que los estadounidenses pueden esperar el «regreso de una fea inflación en los fletes, la comodidad del hogar y las tarifas aéreas».
Kloza también señaló «inventarios muy ajustados», en particular para el diésel, el aceite de calefacción y el combustible para aviones, indicando que los problemas de la gasolina son regionales y probablemente no provocarán un aumento de los precios hasta la primavera de 2023.
Según los datos de la Administración de Información Energética (EIA), publicados el 6 de octubre, la demanda de gasolina aumentó a nivel nacional, pasando de 8.83 millones de barriles diarios a 9.47 millones de barriles diarios la semana pasada, mientras que las existencias totales de gasolina en el país se redujeron significativamente en 4.7 millones de barriles, hasta bajar a los 207,5 millones.
«La elevada demanda de gasolina, en un contexto de escasa oferta, ha provocado un aumento de los precios en los surtidores de todo el país», indicó la EIA.
Los conductores estadounidenses de la Costa Oeste han tenido que hacer frente a precios más elevados debido al mantenimiento planificado y no planificado de unas seis refinerías, lo que ha provocado un suministro limitado en la región.
Los conductores podrían sentir un poco de alivio, dice la AAA
A pesar de las perspectivas poco alentadoras, la AAA señaló que la reanudación de las refinerías y la decisión de California de permitir previamente a los minoristas empezar a utilizar la gasolina de mezcla para invierno, menos cara, deberían suponer un cierto alivio para los conductores en las gasolineras de esas zonas en los próximos días.
El estado había exigido antes a los minoristas que vendieran un combustible de mezcla para verano, el cual reduce las emisiones, lo que aumenta el costo de la gasolina por galón hasta en 0.25 dólares.
Además, la asociación indicó que Estados Unidos se adentra en la temporada de conducción de otoño e invierno, en la que normalmente disminuye la demanda de gasolina, lo que significa que los precios en el surtidor también podrían bajar la próxima semana.
Sin embargo, algunos expertos advirtieron que los precios de la gasolina en Estados Unidos van a seguir subiendo después de que la OPEP+, que incluye a Arabia Saudita y Rusia, anunciara que reduciría la producción de petróleo en 2 millones de barriles diarios, el equivalente a cerca del 2 % de la demanda mundial de petróleo.
Esta decisión, que se produjo tras los intentos fallidos de Biden de presionar al reino saudí para que produzca más petróleo, se tomó «a la luz de la incertidumbre que rodea a las perspectivas de la economía mundial y del mercado del petróleo», dijo el grupo.
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