El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, dio millones a varios medios de comunicación a lo largo de 2022 a través de su organización familiar sin ánimo de lucro, «Building a Stronger Future». Entre las principales empresas que recibieron financiación se encuentran Vox, ProPublica, Semafor y The Intercept.
En algunos casos, las donaciones parecen ser cruciales para la viabilidad de los beneficiarios.
En una carta a los miembros del personal, que fue filtrada, Roger Hodge, redactor jefe de The Intercept, admitió que ahora había un «agujero significativo» en el presupuesto de la empresa. Según Hodge, la empresa recibió 500,000 dólares hace unos meses. «Otros 250,000 dólares debían llegar en diciembre, y 3.25 millones de dólares en los próximos dos años».
Restando importancia al posible conflicto de intereses, Hodge se deshizo en elogios hacia sus reporteros en la carta: «También sabía que nuestros reporteros nunca dejarían de actuar por una donación, y no lo hicieron». Añade que The Intercept reveló la donación de Bankman-Fried en su reportaje sobre la historia de FTX.
Uno de los fundadores de The Intercept discrepó de estas declaraciones.
El periodista ganador del Premio Pulitzer Glenn Greenwald, que cofundó el medio en 2013, pero que renunció después de que los editores se negaran a publicar su reportaje sobre la laptop de Hunter Biden antes de las elecciones presidenciales de 2020, criticó a su excolega por ofuscar deliberadamente los detalles sobre la financiación y por no revelarla en artículos anteriores.
Un representante de The Intercept dijo a The Epoch Times que las donaciones de Bankman-Fried se recibieron en septiembre de este año. «En consonancia con nuestra práctica general, The Intercept reveló la financiación en reportes posteriores sobre las actividades políticas de Bankman-Fried», dijo Rodrigo Brandão, director de comunicaciones de The Intercept, proporcionando un enlace a un artículo de octubre en el que se revelan los vínculos financieros.
Greenwald señala varios artículos de The Intercept, incluyendo uno publicado el 11 de noviembre, en el que el medio no menciona las donaciones de Bankman-Fried. «Tal vez haya algún lugar en el que The Intercept haya mencionado esta relación extremadamente profunda e intrincada entre él y Bankman-Fried y FTX; no lo encuentro», se burló Greenwald.
Elon Musk también señaló a los medios de comunicación financiados por Bankman-Fried, criticando a Semafor, un equipo periodístico fundado por el exeditor jefe de Buzzfeed, Ben Smith, por lo que Musk afirma que es una información falsa sobre la participación del fundador de FTX, Bankman-Fried, en Twitter. Musk también destacó el hecho de que Semafor recibió inversiones de Bankman-Fried a principios de este año en una ronda de recaudación de fondos de 25 millones de dólares.
Semafor is owned by SBF. This is a massive conflict of interest in your reporting. Journalistic integrity is ?️. pic.twitter.com/1AB6KReJUj
— Elon Musk (@elonmusk) November 23, 2022
Smith, también excolumnista del New York Times, fundó el medio a principios de este año con el objetivo de «centrarse en noticias globales para lectores con formación universitaria». Semafor publicó un artículo en el que se sugería que Bankman-Fried poseía una participación de 100 millones de dólares en Twitter, presumiblemente procedente de sus participaciones públicas antes de que Musk hiciera privada la empresa.
Musk respondió en un tuit a Smith la semana pasada: «A todos los tenedores de acciones de Twitter se les permitió reinvertir sus acciones en Twitter como empresa privada, pero él [Bankman-Fried] no lo hizo». El fundador de Tesla preguntó entonces a Smith qué porcentaje de Semafor es propiedad de Bankman-Fried, pero no recibió respuesta.
El artículo de Semafor señalaba que FTX incluía las acciones de Twitter como un «activo ilíquido» en su balance, según un documento que, al parecer, circulaba entre los inversores de FTX.
Smith no respondió a las solicitudes de comentario de The Epoch Times.
«¿Es posible que Bankman-Fried pensara que estaba comprando buena voluntad y una cobertura favorable?», se preguntaba Robby Soave en un reciente artículo para Reason Magazine.
Si bien no hay reportes sobre los vínculos financieros entre FTX y The New York Times, el Times fue ampliamente criticado por su artículo sobre el controvertido fundador del criptointercambio. Soave, que también es presentador del programa «Rising» de The Hill, criticó al medio de comunicación por utilizar un «lenguaje suave y pasivo» en lo que respecta a los presuntos delitos y, en cambio, hacer hincapié en las empresas altruistas de Bankman-Fried.
Soave destacó la desproporcionada indignación que el Times parece mostrar cuando cubre empresas como Twitter frente a lo que es potencialmente el mayor fraude financiero de la historia.
«Uno espera que no traten [a Bankman-Fried] con guantes de seda por admiración a su filantropía».
La omnipresencia de la influencia y los vínculos financieros del exmultimillonario ha suscitado dudas sobre la vulnerabilidad de nuestras instituciones.
«Para mí, la lección es exponer lo corrupto que es el sistema», dijo Saagar Enjeti, una personalidad de los medios de comunicación, en un reciente episodio del podcast de noticias Breaking Points. «Si eres un multimillonario con la ideología adecuada, la cantidad correcta de cheques entregados a las personas adecuadas, puedes hacer que ocurran muchas cosas en poco tiempo».
«Si fue así de fácil para [Bankman-Fried], imagina lo que los verdaderos titanes de la industria están haciendo entre bastidores».
Musk, coincidiendo con esa opinión con un tono más humorístico, tuiteó el pasado miércoles: «¡Si [Bankman-Fried] fuera tan bueno dirigiendo una bolsa de criptomonedas como sobornando a los medios de comunicación, FTX seguiría siendo solvente!».
Varios intentos de contactar con Bankman-Fried para que hiciera un comentario fueron infructuosos.
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