El Departamento de Justicia de EE.UU. solicita una pena de cuatro meses de prisión para Victoria Charity White, la mujer de Minnesota que fue golpeada en la cabeza, el cuello y la cara casi 40 veces por agentes del Departamento de Policía Metropolitana el 6 de enero de 2021.
Un memorando de sentencia del DOJ (pdf) presentado ante el juez de distrito de EE.UU. John Bates pasa por alto la severa paliza que White soportó dentro del túnel de Lower West Terrace, alegando en cambio que nunca debería haber entrado en el túnel en primer lugar.
«White continuó empujando con fuerza a través de la multitud con el objetivo inequívoco de entrar en la violenta refriega en el túnel», escribieron los fiscales en el documento de 26 páginas. «A medida que avanzaba hacia su objetivo, levantó a otro alborotador por encima de la multitud y lo vitoreó mientras se balanceaba desde el arco del túnel y utilizaba sus pies para patear a los agentes que estaban dentro».
White, de 41 años y residente en Rochester (Minnesota), aceptó un acuerdo para declararse culpable de un único delito grave de desórdenes civiles, que puede acarrearle una pena de cinco años de prisión. Será sentenciada en Washington el 20 de noviembre en la sala del juez Bates.
Además del encarcelamiento, los fiscales recomendaron tres años de libertad supervisada y 2000 dólares de indemnización.
Los fiscales solo se refirieron de pasada a la paliza bien documentada que recibió White, principalmente a manos del comandante Jason Bagshaw, de la policía militar. El vídeo de seguridad de la policía del Capitolio y las grabaciones de la cámara corporal del MPD muestran que White sufrió 39 golpes en las extremidades superiores con palos antidisturbios de acero plegables y con el puño cerrado del comandante.
La golpearon repetidamente. Cuando la sacaron por la parte trasera del túnel, le habían bajado los vaqueros, dejando al descubierto su parte posterior. White había expresado anteriormente su temor de haber sido agredida sexualmente durante el tumulto.
«White logró pasar la primera fila de agentes en la boca del túnel, pero se encontró con docenas de agentes más en el interior», dice la sentencia. «Una vez que llegó a este punto, White empujó contra las paredes, los agentes y sus escudos; otro agente utilizó una porra para que se detuviera.
«White estuvo en el túnel durante aproximadamente cinco minutos», escribieron los fiscales. «Debido a su insistencia en entrar en la zona, y su negativa a dar la vuelta y salir, los agentes finalmente tuvieron que tirar físicamente de White a través del [túnel] hacia el otro lado, dentro del propio edificio».
Pinchazos, golpes y puñetazos
En una serie de entrevistas concedidas a The Epoch Times desde principios de 2022, White declaró que la única razón por la que puso las manos sobre los escudos antidisturbios de los agentes fue para evitar acabar en el suelo mientras la empujaban y golpeaban.
Cuando publicó el vídeo de seguridad del túnel previamente sellado por el tribunal, el entonces abogado de White, Joseph D. McBride, pidió que un gran jurado investigara su paliza y la paliza a Rosanne Boyland por parte de la agente del MPD Lila Morris.
«Ese [Comandante Bagshaw] es alguien que no solo está actuando con autoridad, sino que está actuando con licencia», dijo McBride. «Es alguien que está actuando porque no tiene miedo de que vaya a ser reprendido por sus acciones. ¿Creo que eso es delictivo? No tengo ninguna duda de que lo que hizo ese hombre fue criminal».
A las 4:08 p.m. del 6 de enero, el comandante Bagshaw golpeó a White con la mano como si fuera una lanza, luego cambió a la derecha y le asestó al menos seis golpes. En el vídeo, el rojo brillante del jersey de White se veía ocasionalmente a través de los brazos y los cuerpos de los agentes que la rodeaban.
La cámara corporal de un agente que estaba en la cornisa mostró el puño cerrado del comandante Bagshaw mientras golpeaba repetidamente a White con la mano izquierda. A ella solo se la veía brevemente, pero las imágenes de las cámaras de seguridad aéreas publicadas anteriormente captaron los puñetazos en la cabeza y la cara de White.
Otra cámara corporal de un agente situado más adelante en el túnel muestra a un hombre en la esquina que suplicaba a la policía que no golpeara a White justo cuando el comandante Bagshaw empezó a darle puñetazos.
A las 16:09, el hombre dijo: «¡No, no, no, por favor! Por favor, no la golpeen», según el vídeo. Dos minutos después, mientras la policía le gritaba: » ¡Muévanse, sigan andando!», el hombre respondió: «¡No! ¡Van a matarla!».
Los fiscales reconocieron que White había intentado antes impedir que un alborotador armado con un bate de madera rompiera una ventana adyacente al túnel. Sostuvieron que White nunca ha expresado ningún remordimiento por sus acciones en el Capitolio.
«Casi inmediatamente después de su puesta en libertad, White comenzó a hacer declaraciones en las redes sociales en las que expresaba su orgullo por participar en los disturbios y culpaba a la policía por usar la fuerza contra los alborotadores», escribieron los fiscales. «Hasta el día de hoy, no ha expresado ningún remordimiento por sus acciones del 6 de enero».
El abogado de White abogó por tres meses de arresto domiciliario y 24 meses de libertad supervisada.
«…A diferencia de muchos otros alborotadores acusados de un delito de desórdenes civiles, White no intentó agredir a agentes de la ley, entrar en el edificio del Capitolio, mover aparcabicicletas o vallas, ni destruir ninguna propiedad», escribieron los defensores públicos Zach Crowdes y Brad Hansen. «White admite que intentó empujar a través de la línea policial en el túnel de Lower West Terrace y acepta la responsabilidad por esta conducta».
Pasado problemático
El memorando de sentencia de White dice que creció en un hogar roto. Tanto su padre como su madre la abandonaron cuando era niña, dejando su cuidado a una hermana que aún era menor de edad.
Los fiscales describieron a White como una persona con un «historial delictivo significativo», que incluía conducción bajo los efectos del alcohol, daños a la propiedad y delitos menores de agresión. Su resumen, sin embargo, no mencionó el abuso doméstico potencialmente mortal que sufrió durante años a manos de su ahora exmarido.
«White sufrió numerosas lesiones que requirieron tratamiento médico, incluyendo un pie roto y fractura de cráneo», decía su memorando de sentencia. «Finalmente, White pudo poner fin a la relación y obtener una orden de protección de 50 años. A White se le ha diagnosticado trastorno de estrés postraumático, que controla con medicación».
En entrevistas con The Epoch Times, White declaró que el golpe en la cabeza que le propinó la policía el 6 de enero le hizo recordar las palizas que recibió de su marido durante 10 años. Compartió fotografías gráficas de algunas de sus visitas al hospital que mostraban sangre corriendo por su cara debido a una fractura de cráneo.
A principios de 2023, White estaba dispuesta a llegar a un acuerdo de culpabilidad, pero cambió de opinión después de visitar el Capitolio y reunirse con legisladores, entre ellos la representante Lauren Boebert ( R-Colo.) y el representante Byron Donalds (R-Fla.).
Los fiscales pidieron entonces que se encarcelara a White por violar las condiciones de su puesta en libertad, que le prohíben estar en Washington. El juez Bates declinó la recomendación de encarcelar a White. El 17 de agosto aceptó un acuerdo con la fiscalía y se declaró culpable de un único delito.
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