El lunes, el Departamento de Justicia (DOJ) le solicitó formalmente a la Corte Suprema que bloquee la ley de Texas que prohíbe los abortos después de unas seis semanas de embarazo.
En una presentación ante la Corte Suprema, el DOJ solicitó una orden para suspender la aplicación del Proyecto de Ley 8 del Senado de Texas, conocido como SB 8, mientras se considera la impugnación legal de la administración Biden. La presentación marca la segunda vez que se le presenta a la Corte Suprema la opción para bloquear la ley, ya que el mes pasado, la mayoría de la corte votó para permitir que entre en vigencia.
«SB 8 es claramente inconstitucional bajo los precedentes de este Tribunal», se lee en la presentación judicial del lunes (pdf). «Texas no ha argumentado seriamente lo contrario».
Permitir que la ley siga en vigor “perpetuaría el daño irreparable en curso a miles de mujeres de Texas a quienes se les niegan sus derechos constitucionales”, argumentó el DOJ.
«La insistencia de Texas en que ninguna parte puede presentar una demanda para impugnar la SB 8 equivale a que se afirmara que los tribunales federales son impotentes a la hora de detener la anulación en curso de la ley federal por parte del Estado», escribieron también sus abogados. «Esa proposición es tan impresionante como peligrosa».
El DOJ afirmó que, si se determina que Texas tiene razón, otros estados serían «libres de utilizar esquemas similares para anular otros precedentes o suspender otros derechos constitucionales».
El juez federal de distrito Robert Pitman, designado por Obama, concedió a principios de este mes una solicitud de emergencia del DOJ y bloqueó la aplicación de la ley. Sin embargo, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito más tarde se puso del lado de Texas, levantando la orden del juez que suspendía la aplicación de la ley.
Los críticos de la medida han dicho que SB 8 emplea un mecanismo de aplicación inusual, donde los funcionarios estatales tienen prohibido hacer cumplir la ley. En cambio, los residentes de Texas pueden demandar a cualquier persona, incluidos los médicos y el personal médico, que brinden asistencia a una mujer con el fin de llevar a cabo un aborto.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, un republicano, ha argumentado anteriormente que el gobierno federal no tiene derecho a intervenir. The Epoch Times se ha puesto en contacto con su oficina para solicitar comentarios al respecto.
El 15 de octubre, Paxton les dijo a los medios locales que la ley “fue aprobada por nuestros representantes debidamente elegidos… [para que] funcione como se supone que debe funcionar… Y obviamente esto salva a unos 150 bebés al día”.
Los grupos provida elogiaron la semana pasada el fallo del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito.
“Estamos emocionados de continuar salvando cientos de vidas a través de la Ley de Latidos del Corazón de Texas. Sin embargo, la batalla no ha terminado. Esperamos que la administración de Biden apele ante la Corte Suprema de EE.UU. y confiamos en que Texas finalmente derrotará estos ataques”, dijo la directora de medios y comunicación de Texas Right to Life, Kimberlyn Schwartz, en un comunicado.
En diciembre, la Corte Suprema tiene previsto examinar una ley de Mississippi que prohíbe los abortos después de alrededor de 15 semanas de embarazo. Los abogados de Mississippi están pidiendo al tribunal superior que revoque la histórica decisión del caso Roe v. Wade, de 1973.
La Corte Suprema le pidió a Texas su respuesta para antes del 21 de octubre.
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