El Departamento de Justicia (DOJ) tiene pruebas de que la organización extremista de extrema izquierda Antifa y otros grupos similares han estado detrás de los recientes disturbios con el fin de alimentar su propia agenda violenta, de acuerdo con el fiscal general, William Barr.
Barr dijo a los reporteros en una rueda de prensa del 4 de junio que hay «tres grupos diferentes de actores» involucrados, incluyendo manifestantes pacíficos, saqueadores oportunistas y agitadores extremistas. Los actores extranjeros también han desempeñado un papel en la violencia, dijo Barr.
«Tenemos pruebas de que Antifa y otros grupos extremistas similares, así como actores de una variedad de diferentes inclinaciones políticas, han estado involucrados en la fomentación y participación de la actividad violenta», dijo. «También estamos viendo actores extranjeros que juegan en todos los bandos para exacerbar la violencia».
Aunque la mayoría se ha manifestado pacíficamente, dijo Barr, algunos «se han apropiado de las protestas para participar en la anarquía, disturbios violentos, incendios, saqueos de empresas, y ataques a la propiedad pública contra los agentes del orden y personas inocentes, e incluso el asesinato de un agente federal».
«Hay agitadores extremistas que están secuestrando las protestas para llevar a cabo su propia agenda independiente y violenta», dijo.
Hasta ahora, el gobierno ha hecho 51 arrestos por delitos federales en relación con los disturbios. El 31 de mayo, el presidente, Donald Trump, anunció que su administración designaría a Antifa como organización terrorista.
El FBI también ha dirigido 200 grupos de trabajo conjuntos de terrorismo en todo el país para ayudar a las fuerzas del orden a detener y acusar a los agitadores violentos.
Lo que comenzó como protestas pacíficas por la muerte de George Floyd, quien dijo en múltiples ocasiones que no podía respirar y que no respondía mientras un agente de policía se arrodilló sobre su cuello, ha sido aprovechado y se ha convertido en un caos violento.
En la misma rueda de prensa, el director del FBI, Christopher Wray, dijo que «anarquistas como Antifa y otros agitadores» están «aprovechando la situación para perseguir agendas violentas y extremistas».
«Estos individuos se han propuesto sembrar la discordia y la agitación en lugar de unirse a la búsqueda justa de igualdad y justicia», dijo Wray.
La violencia ha surgido en muchos estados. Hasta el 3 de junio, el Servicio de Alguaciles de EE.UU. ha informado de daños y vandalismo a «21 cortes federales ubicadas en 15 estados diferentes y en el Distrito de Colombia», según el director del Servicio de Alguaciles de EE.UU., Donald W. Washington.
«Ha habido daños y vandalismo en muchas otras propiedades federales», añadió.
Si bien es su «deber absoluto» proteger a las personas que ejercen sus derechos constitucionales, esto no se aplica a «alborotadores, pirómanos, ladrones, saqueadores y sus protagonistas [quienes] son criminales», dijo Washington.
Durante un segmento de preguntas y respuestas, Barr también señaló el «brebaje de brujas que tenemos de los extremistas, individuos y grupos que están involucrados». Señaló la desinformación en este frente en el sentido de que ha habido miembros «haciéndose pasar por diferentes grupos».
«La inteligencia que recopila nuestra oficina de abogados de EE.UU., especialmente integrada por el FBI de múltiples fuentes diferentes, se está acumulando», dijo. «Hay algunos casos específicos contra individuos, algunos relacionados con Antifa».
«Hay algunos grupos que no tienen una ideología particular aparte de la anarquía», dijo Barr. «Hay algunos grupos que quieren provocar una guerra civil, el grupo Boogaloo, que ha estado al margen de esto también, tratando de exacerbar la violencia».
En los últimos días, los departamentos de policía de varios estados han advertido que los materiales se han plantado a propósito en ciertos lugares para alimentar disturbios.
El departamento de policía de Kansas City en Missouri declaró en Twitter que «se enteró y descubrió depósitos de ladrillos y rocas» en algunas áreas «para ser utilizados durante un disturbio», y pidió a las personas que denunciaran estos casos a las autoridades para que los retiraran.
Días después, el departamento de policía de Minneapolis advirtió sobre «materiales incendiarios y aceleradores», como botellas de agua llenas de gasolina que se encontraron escondidas en arbustos y vecindarios.
El FBI tiene «bastantes investigaciones en curso» contra «anarquistas violentos extremistas» según Wray, incluyendo lo que él describió como «aquellos motivados por Antifa, o una ideología parecida a la de Antifa».
«Los clasificamos y tratamos como investigaciones de terrorismo nacional y los perseguimos activamente a través de nuestros grupos de trabajo conjuntos sobre terrorismo», dijo. «Las tácticas que utilizan varían mucho a veces de una ciudad a otra, a veces incluso de una noche a otra».
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