Un médico de Texas que utiliza la ivermectina y un protocolo muy eficaz que se aleja de los respiradores y el remdesivir para tratar el COVID-19 fue censurado por su trabajo y recibió amenazas de muerte a diario.
El Dr. Joseph Varon es profesor de medicina en la Universidad de Houston y miembro fundador de la Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC). Trabajó 715 días sin un día libre, tratando a los pacientes con el protocolo de la FLCCC, ya que no había ningún otro médico dispuesto a ayudar a los pacientes en el United Memorial Medical Center de Houston, dijo durante una entrevista para «American Thought Leaders» de EpochTV.
Varon afirmó que se enfrentó a repetidas censuras a pesar de que su clínica tenía la tasa de mortalidad más baja del país, un 4%, en comparación con el 20% o el 40% de otros lugares.
FLCCC trataba a los pacientes con el protocolo MATH++, utilizando cortisol y otros fármacos como hidroxicloroquina e ivermectina, pero su trabajo no era mencionado en los medios de comunicación nacionales ni por otros médicos.
«Creo sinceramente que mucha gente murió innecesariamente por culpa de esa censura que tuvimos», afirmó.
Fue por desesperación que Varon, junto con su colega y viejo amigo el Dr. Paul Marik y otros, crearon el protocolo y la alianza FLCCC, ya que veían morir a la gente y tenían que encontrar una forma de tratarla.
En cuanto al fármaco más utilizado por los hospitales para la COVID, el remdesivir, y el uso de respiradores, Varon dijo que probó algunas de estas intervenciones al principio de la COVID, pero no funcionaron. Por eso se desesperaron y trataron de encontrar un enfoque que tuviera resultados positivos.
Dijo que se informó de que la tasa de mortalidad con respecto a las personas puestas en ventiladores en Nueva York era del 88 por ciento, por lo que se le ocurrió una variedad de técnicas diferentes para conseguir que sus pacientes respiraran más profundamente, y eso ayudó, dijo.
Al mismo tiempo, utilizaron el protocolo MATH+ con un «éxito asombroso».
El protocolo
La primera letra del protocolo MATH+ corresponde al nombre de un agente cortisol, que «funcionó bien», dijo Varon. «Descubrimos muy pronto en la pandemia que COVID era una enfermedad muy sensible al cortisol», añadió.
La letra A corresponde al ácido ascórbico, o vitamina C. La letra T corresponde a la tiamina, «una vitamina muy importante que tiene que ver con muchas de las funciones metabólicas del organismo», explicó.
La siguiente letra, H, corresponde a la heparina, un anticoagulante para tratar los coágulos sanguíneos.
El signo más corresponde a otros agentes que se administran, como la ivermectina.
«Fue increíble la mejoría que tuvieron estos pacientes», dijo, y añadió que «no solo fue el protocolo MATH+, también fue una buena atención de enfermería, una buena atención médica».
En su hospital de Houston, Varon era el único médico que trabajaba en la unidad de COVID. Ningún otro médico quiso venir, así que él trabajó allí durante 715 días seguidos, sin un solo día libre.
«No podía ponerme enfermo, no podía tomarme un día libre, porque nadie quería atender a estas personas», dijo.
En esa institución, Varon trabajaba con pacientes sin recursos, «gente que no tenía papeles», dijo, muchos de ellos inmigrantes ilegales que tenían miedo de ir al hospital, por lo que no buscaban ayuda médica hasta que estaban gravemente enfermos.
Después del COVID
Con el tiempo, los casos empezaron a disminuir y ya no hubo más pacientes con COVID en el hospital, dijo.
Pero el hospital cerró recientemente porque perdió su acreditación con Medicare, dijo Varon. Era el único hospital del área metropolitana de Houston que utilizaba el protocolo MATH+, y salía en televisión «todos los días», y gente de todo el mundo acudía allí para ver lo que hacían, según dijo.
No sabe si alguien llamó a Medicare y les dijo que investigaran algo en las finanzas del hospital, pero dijo que el personal estaba trabajando muy duro para intentar salvar a la gente.
Varon atiende ahora a los pacientes en su consulta y trata sobre todo casos de COVID agudo, COVID prolongado y, más recientemente, lesiones relacionadas con las vacunas.
El FLCCC se centra ahora también en la prevención, ya que al principio de la pandemia los médicos observaron que las personas que peor lo pasaban con el COVID eran las que tenían niveles bajos de vitamina D.
«Quizá sea hora de empezar a decirle a la gente, quizá deberías tomar suficientes vitaminas, quizá deberías exponerte lo suficiente al sol», dijo, y añadió que la mentalidad de prevención se aplica a otras enfermedades como la diabetes y la hipertensión.
Varon escribió un libro, «Las aventuras de un cazador de COVID», para mostrar a la gente «lo que ocurría en la unidad de COVID».
Entre los ejemplos se incluyen historias de personas que querían salir del hospital para estar con sus familias en una fiesta de cumpleaños o en Acción de Gracias, y Varón hacía lo que podía para que se sintieran mejor, por ejemplo celebrando la fiesta de cumpleaños en la habitación del paciente al mismo tiempo que se celebraba en su casa, con globos y ambiente de fiesta.
Para levantar el ánimo del personal, creó un vídeo musical en el hospital. Varon dijo que había enfermeras que a menudo lloraban porque habían perdido pacientes mientras llegaban otros que ya estaban en mal estado.
Apoyo y críticas
Varon dijo que había que hacer las cosas de otra manera.
«Antes de que vinieran todos estos inspectores a mi hospital, si miras mi unidad, estaba llena de dibujos animados en las paredes y cosas así, porque la gente necesitaba algo que les levantara el ánimo», dijo Varon. También les llevaban comida todos los días para levantarles el ánimo.
Eso era necesario porque también estaban recibiendo malas respuestas de personas ajenas a la organización, dijo Varon. Recibía amenazas de muerte todos los días, con gente que le decía cosas como «Vamos a matarte, vamos a hacer esto, estás haciendo esto otro, o saliste en la tele y dijiste X, Y o Z», dijo. «Fue difícil».
«Una de las cosas que dejé muy claras fue que, durante la pandemia, iba a estar justo en el centro, ni a la derecha ni a la izquierda», dijo Varon. «Porque puedo decirles que hay chiflados en ambos lados».
Tanto si promovía el uso de la ivermectina como si hablaba del uso de mascarillas, Varon dijo que había gente que se ponía en contacto con él y le amenazaba, y que su familia empezó a preocuparse de que pudiera ocurrir algo malo.
«Había una histeria masiva», dijo.
Varon dijo que no sabe cómo superó ese periodo, y que muchos de sus amigos perdieron sus licencias médicas.
Salió muchas veces en cámara diciendo que utilizaba la ivermectina porque funcionaba, y aportando los datos que respaldaban sus afirmaciones.
«Porque das un paso al frente, la gente va a por ti. Ninguna buena acción queda impune». Por fin entendí el significado de eso», dijo.
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