Los hutís de Yemen dispararon un misil de crucero antibuque contra un buque de guerra de la Marina estadounidense el 14 de enero, según confirmaron fuentes militares.
Un comunicado del Mando Central (CENTCOM, por sus siglas en inglés), que supervisa las fuerzas militares estadounidenses en Oriente Medio, dijo que los hutís dispararon un misil contra el USS Laboon alrededor de las 16:35 hora local en el sur del Mar Rojo. El misil fue derribado por aviones de combate estadounidenses. No se registraron heridos.
El Departamento de Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido, que supervisa las aguas de Medio Oriente, declaró que el ataque contra el buque se produjo el lunes a unas 110 millas al sureste de Adén. El organismo británico dijo que el capitán del barco informó que la banda de babor del buque fue «alcanzada desde arriba por un misil». No identificó el barco ni dio más detalles.
No estaba claro si Estados Unidos tomaría represalias por los últimos ataques, aunque el presidente Joe Biden ha dicho que «no dudará en dirigir nuevas medidas para proteger a nuestro pueblo y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario».
Se trata de uno de los muchos ataques que los hutís, un grupo islamista que se cree que cuenta con el respaldo material del régimen iraní y que en su día fue designado como organización terrorista por el Departamento de Estado estadounidense, han lanzado contra activos estadounidenses así como contra buques mercantes en la región en las últimas semanas. El grupo afirmó que los ataques están diseñados para impedir que los buques lleguen a Israel en medio de una escalada del conflicto regional.
El ataque del domingo se produce después de los ataques aéreos de Estados Unidos y Reino Unido dirigidos contra los hutís dentro de Yemen la semana pasada, desatando temores de que el conflicto se esté intensificando en todo Medio Oriente. Todo comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó ataques terroristas en el sur de Israel, lo que provocó una larga campaña del ejército israelí en Gaza, donde Hamás —un grupo designado terrorista que también se sospecha que está respaldado por Irán— tiene su base.
En las últimas semanas, los hutís han puesto en su punto de mira el corredor vital que une los envíos de energía y mercancías de Asia y Medio Oriente con el Canal de Suez, una ruta clave hacia Europa, debido a la guerra de Gaza.
El ataque del 14 de enero contra el buque de guerra estadounidense también supuso el primer ataque reconocido por Estados Unidos de los hutís desde que Estados Unidos y las naciones aliadas iniciaron ataques en Yemen el 12 de enero, tras semanas de asaltos a la navegación en el Mar Rojo. Los hutís no reconocieron inmediatamente el ataque.
El primer día de ataques liderados por Estados Unidos, el 12 de enero, alcanzó 28 sitios e impactó más de 60 objetivos con misiles de crucero y bombas lanzadas por aviones de combate, buques de guerra y un submarino. Entre los objetivos alcanzados figuran depósitos de armas, radares y centros de mando, según informó Estados Unidos.
Los hutís aún no han reconocido la gravedad de los daños causados por los ataques, pero han declarado que cinco de sus miembros murieron y otros seis resultaron heridos. El 13 de enero, las fuerzas estadounidenses atacaron un radar hutí.
Por su parte, los hutís afirmaron, sin dar más detalles, que Estados Unidos había atacado un emplazamiento cerca de Hodeida el 14 de enero, más o menos al mismo tiempo que los misiles de crucero. Estados Unidos y el Reino Unido no reconocieron haber llevado a cabo ningún ataque, lo que sugiere que la explosión pudo deberse a un misil hutí disparado erróneamente.
El domingo, el líder del grupo terrorista Hezbolá, Hassan Nasrallah, se refirió indirectamente a la ampliación de los ataques hutís contra barcos durante un discurso, diciendo que «el mar se ha convertido en un campo de batalla de misiles, aviones no tripulados y buques de guerra» y culpando a los ataques estadounidenses de la escalada de las tensiones marítimas. «Lo más peligroso es lo que hicieron los estadounidenses en el Mar Rojo, (eso) perjudicará la seguridad de toda la navegación marítima», dijo Nasralá.
Respuesta de Biden
Se ha especulado con la posibilidad de que el Departamento de Estado vuelva a incluir a los hutís en su lista de grupos terroristas designados. Tanto Hamás como Hezbolá llevan mucho tiempo en esa lista.
El 12 de enero, un periodista preguntó al presidente Biden si cree que el grupo con base en Yemen es terrorista. Un reportero preguntó al presidente: «¿Está dispuesto a calificar a los hutís de grupo terrorista, señor?». El presidente respondió: «Creo que lo son».
En los primeros días de 2021, tras asumir el cargo, la Administración Biden revocó la designación de los hutís como terroristas por parte del entonces presidente Donald Trump. Dicha designación los cortaría del sistema bancario internacional y aumentaría la presión financiera sobre el grupo.
Pero el presidente Biden dijo que es «irrelevante» si los hutís están en la lista de terroristas del Departamento de Estado. «Es irrelevante si están designados. Hemos reunido a un grupo de naciones que van a decir que si siguen actuando y comportándose como lo hacen, responderemos», dijo.
Cuando se le preguntó el 12 de enero si Estados Unidos llevaría a cabo más ataques contra los hutís si los ataques no cesaban, el presidente dijo: «Nos aseguraremos de responder a los hutís si continúan con este comportamiento indignante, junto con nuestros aliados», según una transcripción de la Casa Blanca.
Con información de The Associated Press.
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