El enjuague bucal es un elemento básico en el baño de muchos hogares, pero los riesgos asociados a estos antimicrobianos mentolados podrían ser más perjudiciales que beneficiosos, daños que se extienden más allá de las perlas blancas de una persona, según un nuevo estudio exhaustivo.
Aunque el número de ingredientes y sus concentraciones varían según las marcas de enjuagues bucales, los científicos han llegado a la conclusión de que algunos ingredientes de estos productos de higiene bucal están relacionados con efectos secundarios que van desde irritaciones leves de la piel y dolores de cabeza hasta afecciones potencialmente mortales, como problemas cardiacos y cáncer.
Investigadores de Turquía examinaron 45 fórmulas de enjuagues bucales utilizados por 17 marcas comerciales que se encuentran en las cinco mayores cadenas de tiendas de Estambul.
Descubrieron que 31 de las 45 fórmulas (más del 68 por ciento) contenían glicerina, asociada al deterioro de los riñones y el hígado, 29 (más del 64 por ciento) incluían el conocido carcinógeno sacarina sódica y 28 (alrededor del 62 por ciento) contenían propilenglicol, una sustancia química vinculada al fallo orgánico cuando se utiliza en grandes dosis.
A pesar de su relación con la caries dental, 7 de las 45 fórmulas incluían gluconato de clorhexidina como antiséptico. Otros ingredientes, como el agente reductor de placa cloruro de cetilpiridinio y el colorante naranja ácido 7, pueden causar decoloración y manchas en los dientes.
«La limitada variedad de colutorios que se encuentran en los estantes de las tiendas plantea un problema tanto para la salud bucodental como para la salud pública», escribieron los autores del estudio en la revista Internacional Dental Journal. «Además, la intrincada composición de estos productos, formada por numerosos ingredientes con potencial para producir efectos adversos, merece una seria atención».
¿Estas sustancias químicas también se encuentran en el dentífrico?
Según un artículo publicado en el Diario Bosnio de Ciencias Médicas Básicas, la respuesta es sí. Los enjuagues bucales tienen prácticamente la misma composición que la pasta de dientes. Algunas sustancias químicas que coinciden son:
— Abrasivos que eliminan las sustancias de la superficie de los dientes sin rayarlos.
— Aglutinantes que evitan que el producto se seque.
— Disolventes que disuelven los ingredientes para poder mezclarlos. El agua constituye la mayor parte de los disolventes, pero también se utiliza alcohol en los enjuagues bucales.
— Agentes espumantes que potencian el efecto limpiador y eliminan la suciedad.
— Agentes aromatizantes que eliminan los olores desagradables y proporcionan un sabor refrescante. Algunos ejemplos son la menta verde, la menta piperita y el eucalipto.
— Colorantes, como el dióxido de titanio, que se utiliza para blanquear la pasta de dientes.
— Conservantes que impiden el crecimiento de microorganismos.
¿Es el enjuague bucal un sustituto del dentífrico?
Según la Asociación Dental Americana (ADA), el enjuague bucal no sustituye a la pasta de dientes, sino que es un valioso complemento. Hacer buches y gárgaras puede ayudar a llegar a zonas que a veces son difíciles de alcanzar con el cepillo de dientes.
Existen dos tipos principales de enjuagues bucales: terapéuticos y cosméticos. Los enjuagues bucales terapéuticos están disponibles tanto con receta médica como sin ella y ayudan a controlar la placa, la gingivitis, el mal aliento y la caries dental. Los enjuagues bucales cosméticos controlan temporalmente el mal aliento, pero no están destinados a eliminar la placa, la gingivitis o la caries dental.
Advertencias, retiradas y otros riesgos
En la última década se han publicado varias advertencias y retiradas del mercado sobre los peligros de los enjuagues bucales.
En 2017, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) emitió una advertencia sobre una reacción alérgica rara pero grave al gluconato de clorhexidina antiséptico utilizado para la enfermedad de las encías. Según la advertencia, el gluconato de clorhexidina puede causar sibilancias y dificultad para respirar, hinchazón de la cara, urticaria, erupciones cutáneas graves y shock, una afección potencialmente mortal que ocurre cuando se reduce el flujo sanguíneo.
En 2020, la empresa farmacéutica de reenvasado Lohxa retiró voluntariamente un lote de enjuague bucal de gluconato de clorhexidina debido a una posible contaminación con la bacteria Burkholderia lata. La retirada del producto defectuoso ha finalizado.
En un estudio publicado en la revista oficial de la Sociedad del Óxido Nítrico, los científicos relacionaron el enjuague bucal con la diabetes de tipo 2. Los análisis mostraron que las personas que utilizaban enjuague bucal más de dos veces al día tenían un riesgo significativamente mayor de padecer prediabetes o diabetes en comparación con las que lo hacían con menos frecuencia.
La ADA desaconseja que los niños menores de 6 años utilicen enjuagues bucales a menos que se lo indique un dentista. Los niños pueden tragárselo accidentalmente, lo que puede provocar náuseas, vómitos e intoxicación etílica, dependiendo de la cantidad de alcohol que contenga el enjuague.
Efectos del uso de enjuagues bucales y dentífricos
«El objetivo del presente estudio era investigar los efectos y el uso previsto de los ingredientes incluidos en los enjuagues bucales disponibles en el mercado, así como identificar cualquier posible impacto adverso», escribieron los autores del estudio. «Según la investigación sobre la pasta de dientes, muchos compuestos que podrían causar efectos nocivos… también pueden ingerirse a través del enjuague bucal, aumentando así la concentración de estos agentes en el organismo».
Es fundamental, continuaron, que se eliminen de los productos de cuidado dental que contengan sustancias químicas con efectos peligrosos, y recomendaron seguir investigando en este campo para garantizar la seguridad de los consumidores.
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