El jade es una hermosa piedra que evoca la fluidez y la bondad del agua. Más allá de su delicada pero firme textura, encarna miles de años de cultura china. Los nombres de los niños, la poesía, la literatura y la pintura nos dan una idea de la larga admiración del pueblo chino por el lustre y el brillo del jade.
Una historia de jade desde el neolítico
En la leyenda china, Gong Gong, el señor del agua, fue derrotado en una batalla épica contra Zhu Rong, el señor del fuego. Al sentirse deshonrado y furioso, Gong Gong destruyó uno de los pilares que mantenían el equilibrio y la estabilidad en el universo. La tierra se derrumbó, y el caos y los desastres sumieron a los humanos en una miseria sin fin. Nuwa, la madre de todos los humanos, se entristeció por esta tragedia. Fundió piedras de cinco colores para tapar el agujero del cielo y rescatar a la humanidad. El resto de las piedras se esparcieron por el mundo en forma de todo tipo de jade. Este es el origen del valor sagrado y noble del jade en la cultura china.
La piedra de jade de mejor calidad puede soportar el calor extremo, la presión y la erosión. Su fuerza, personificada como fortaleza, fue reconocida por nuestros antepasados en el Neolítico. En la antigua China, la gente consideraba el jade como una forma de comunicarse con lo divino y una encarnación de la virtud, incluyendo la veracidad, la pureza, la propiedad y la benevolencia.
En la cultura tradicional china, el jade se usa para describir a los hombres de carácter noble. El jade es firme y sereno; puede incluso brillar a través de la suciedad y el polvo. Su pureza y sus virtudes pueden revelarse mediante el tallado y el pulido.
Joyas de jade en los matrimonios
El brazalete de jade es el tipo más sencillo y puro de joya de jade, sin adornos de diamantes ni diseños deslumbrantes. Sin embargo, su sencillez exige materias primas más finas. En la industria del jade, los brazaletes son los artículos más valiosos, ubicándose por encima de todas las demás piezas. Cuando los artesanos ven una nueva pieza de jade, primero inspeccionan las grietas y los colores de la roca. Luego deciden el tamaño del brazalete. Por último, el resto de la roca puede utilizarse para otras joyas. Con el jade de 22 libras (10 kilogramos) de peso se pueden hacer docenas de pendientes de jade, pero con esa cantidad difícilmente se pueden hacer dos pulseras. De ahí que los brazaletes de jade sean piezas raras.
Los brazaletes de jade eran preciosos regalos y recuerdos en la antigua China. Los versos de un antiguo poema chino indican que las pulseras de jade simbolizan el amor y el compromiso eternos: «¿Cómo vamos a soportar la separación? Con los brazaletes de jade rodeando nuestras muñecas». Los brazaletes de jade eran una herencia familiar común y una dote. Las madres regalaban los brazaletes a sus hijas o nueras para que tuvieran buena suerte y bendiciones. Aunque la costumbre se ha desvanecido con el tiempo, las pulseras de jade continúan siendo un regalo muy apreciado.
Las cualidades del jade encarnan la virtud humana
Hoy en día, aunque los brazaletes de jade rara vez se utilizan como muestra de amor, siguen siendo piezas de joyería muy populares entre las mujeres por su textura relajante y su brillo. Se cree que una persona que lleva joyas de jade es gentil y elegante. Entre los chinos, el jade Hetian y el Fei Cui son dos de los tipos más apreciados.
El jade Hetian es suave pero denso. De este tipo, el jade «grasa de cordero» es el más valioso. Se encuentra en pequeñas canteras que se han ido erosionando con los ríos que han fluido desde las montañas durante miles de años. Su pureza, belleza y resistencia a la erosión son muy apreciadas. Se cree que las mujeres que llevan joyas de «jade con grasa de cordero» tienen la delicadeza y la resistencia del jade.
Fei Cui (jadeíta), el rey del jade, tiene la belleza del jade y del diamante. El pájaro que le da nombre tiene plumas de color rojo intenso o verde esmeralda. El Fei Cui varía en espesor, intensidad, uniformidad y color. Sus colores incluyen el blanco, el verde, el rojo, el púrpura, el naranja, el amarillo, el marrón y el negro, y han llegado a representar diversas bellezas y personalidades.
El verde puro y transparente del Fei Cui, o verde emperador, es el jade más precioso de todos. Simboliza la energía, la integridad y la esperanza. La emperatriz viuda Cixi y Soong May-ling, primera dama de la República de China, poseían valiosos brazaletes de jade.
La elección del jade puede ser una indicación de la personalidad de cada uno. Como dice el refrán, el jade es a la vez suave y firme, sutil y llamativo. Como el tamaño no puede ajustarse al convertirlo en pulsera, el cliente no puede elegir la pulsera. En cambio, la pulsera de jade es la que elige a su dueño.
Los chinos creen que las joyas de jade se refinan al llevarlas, y a su vez pueden refinar a quien las lleva. La roca divina puede eliminar el polvo de los rincones de la mente y aportar tranquilidad. La pureza y la sencillez del jade no se desvanecen con el tiempo, sino que bendicen la vida de la persona con su calidez y amabilidad.
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