El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se presentó la mañana de este miércoles ante la Policía Federal para declarar en el marco de una investigación sobre la irrupción a las sedes del gobierno el pasado 8 de enero.
El exmandatario llegó a la sede de la Policía Federal de Brasil en compañía de sus abogados de defensa y no dio declaraciones a la prensa que esperaba su llegada.
El proceso, en el que Bolsonaro aparece como investigado, se procesa en el Supremo Tribunal y pretende identificar a los promotores de la irrupción y a quienes financiaron la movilizaron de los miles de presuntos activistas que irrumpieron las sedes de la Presidencia, del Congreso Nacional y el propio Supremo Tribunal.
El día de los hechos Bolsonaro se encontraba en Estados Unidos, hacia donde había viajado el 30 de diciembre aún como presidente dos días antes al fin de su mandato y la asunción presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva.
El mismo 8 de enero Bolsonaro recurrió a Twitter para condenar los actos violentos en la sede de los tres poderes en Brasilia, rechazando las afirmaciones de Lula da Silva de que el exmandatario estuviera implicado o incentivando tales actos.
«Las manifestaciones pacíficas, en forma de ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones a edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla», escribió Bolsonaro.
«A lo largo de mi mandato siempre he estado dentro de las cuatro líneas de la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad», agregó. «Repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del ejecutivo de Brasil».
Antes del 8 de enero, varios activistas y líderes de las protestas habían estado durante más de dos meses acampando y manifestándose fuera de los cuarteles del Ejército, exigiendo una intervención militar y transparencia en las elecciones que dio como ganador a Lula. Algunos de los líderes señalaron que parte de la violencia fue fomentada por personas infiltradas de grupos de izquierda.Más de 21500 personas fueron detenidas tras las irrupciones, de las cuales unas 300 permanecen en prisión, mientras que el resto responderá ante los tribunales en libertad.
El martes, el Supremo Tribunal de Brasil aprobó la imputación penal de los primeros 100 acusados de haber cometido los ataques.
El Supremo ha incluido a Bolsonaro entre los investigados a fin de determinar si, él estando ese día en Estados Unidos, de donde regresó el pasado 30 de marzo, estuvo involucrado esas acciones o si tuvo algún papel en la planificación de la irrupción el 8 de enero.
Con información de EFE.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
