La cantidad de fentanilo incautado en la frontera sur, durante los primeros 5 meses del año fiscal 2021, ya es más alta que lo incautado en todo el año fiscal 2020, según las últimas estadísticas de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La CBP ha incautado más de 5000 libras de fentanilo desde el 1 de octubre de 2020, dijo el 10 de marzo Troy Miller, comisionado interino de la CBP, durante una llamada a los medios de comunicación.
“Estamos viendo un aumento dramático en las incautaciones de fentanilo este año fiscal, más del 360 por ciento de lo incautado el año pasado durante esta época”, dijo Miller.
“Las incautaciones de drogas en todo el país aumentaron un 50 por ciento en febrero con respecto a enero. Las interceptaciones de cocaína aumentaron un 13 por ciento, las incautaciones de metanfetamina aumentaron un 40 por ciento, las incautaciones de heroína aumentaron un 48 por ciento”.
El fentanilo es el opioide sintético responsable de la creciente tasa de mortalidad por sobredosis en Estados Unidos. La mayoría de las veces este opioide se fabrica en México con productos químicos suministrados por China. Se mezcla con otros narcóticos para aumentar la potencia y se comprime en pastillas falsificadas para el dolor, comúnmente conocidas como «Mexican oxys».
«Los cárteles están dominando la distribución de este veneno y es realmente alarmante», dijo Derek Maltz, exjefe de la división de operaciones especiales de la DEA, a The Epoch Times.
“Anticipo que la crisis continuará por este camino. Y para ser honesto, es realmente triste, porque me he comunicado con muchos padres que han perdido a sus hijos pequeños, especialmente por las píldoras falsificadas. Y todo viene de México”.
La estación de la Patrulla Fronteriza de la ciudad de Río Grande se ocupa de una franja de 68 millas de frontera internacional en el sur de Texas. Se encuentra dentro del sector del Valle del Río Grande y en 2019, entre las 135 estaciones, fue la que más incautaciones de drogas realizó y la segunda que hizo más detenciones de extranjeros ilegales.
El entonces subdirector de la Patrulla Fronteriza para el sector del Valle del Río Grande, Raúl Ortiz, dijo en marzo de 2019 que «ni siquiera estamos incautando cerca del 10 por ciento de las [drogas]».
Los expertos fronterizos han dicho que es probable que las incautaciones de drogas de la Patrulla Fronteriza disminuyan a medida que aumente la inmigración ilegal; los agentes estarán atados con grandes grupos de personas en lugar de interceptar drogas. Los puestos de control de carreteras de la Patrulla Fronteriza también se están cerrando en muchas áreas debido a que se están enviando agentes a la frontera para ayudar con el creciente número de inmigrantes.
La administración Biden ha dicho que no hay una crisis en la frontera e instó a los migrantes potenciales a no ingresar ilegalmente. Sin embargo, los últimos números de cruces ilegales muestran que febrero alcanzó un máximo de 100,000 detenciones de la Patrulla Fronteriza, algo que no se veía en 14 meses.
El presidente de México ha dicho que le preocupa que las políticas del presidente Joe Biden estén fomentando la inmigración ilegal y el tráfico de personas a lo largo de la frontera con Estados Unidos.
«Lo ven como el presidente de los migrantes, y por eso muchos sienten que van a llegar a Estados Unidos», dijo sobre Biden el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, el 2 de marzo, según Reuters.
Maltz dijo, “la percepción es la realidad. La gente de todo el mundo ve a Biden como una persona débil con respecto a la inmigración”.
“La frontera abierta es un desastre. Simplemente aumenta la capacidad [de los cárteles] para que transporten drogas libremente a Estados Unidos”, dijo.
«Además, lo más importante es que les permite tener sus operativos de mando y control en [Estados Unidos] para establecer los escondites, los puntos de distribución, los puntos de recogida de dinero, por lo que tienen mucha gente que puede operar libremente por todo el país».
Los cárteles controlan el lado sur de la frontera entre Estados Unidos y México y cualquiera que cruce ilegalmente tiene que pagarles. Muchos no pueden pagar las tarifas de contrabando y se unen a los cárteles una vez que llegan a Estados Unidos. Otros se dan cuenta de que es más lucrativo involucrarse en el crimen transnacional que conseguir un trabajo en un restaurante de comida rápida, por ejemplo, dijo Maltz.
“Esto no comenzó con Donald Trump. No comenzó con Barack Obama. No comenzó con George Bush. Esta crisis de las drogas se ha ido intensificando durante años”, dijo.
«Pero lo están haciendo a niveles que nunca hemos visto en la historia del país».
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