Un artículo de opinión publicado en el sitio web del Foro Económico Mundial (FEM) ha propuesto la creación de un programa de inteligencia artificial que podría acabar actuando como una herramienta de censura global integral.
En el artículo, el escritor y experto en ciberseguridad Inbal Goldberger propone combinar una potente red de IA con la aportación de datos de inteligencia humana para rastrear y detener de forma preventiva la circulación de determinados contenidos online.
«Desde la introducción de Internet, se han librado guerras, las recesiones han ido y venido y los nuevos virus han causado estragos», escribe Goldberger. «Si bien Internet ha desempeñado un papel fundamental en la percepción de estos acontecimientos, otros cambios —como la radicalización de las opiniones extremas, la difusión de la desinformación y el amplio alcance del material de abuso sexual infantil (CSAM, en inglés)— han sido propiciados por ella».
El artículo menciona la importancia de descifrar el lenguaje codificado que utilizan los abusadores de menores y los pornógrafos para difundir material de abuso sexual infantil y eliminar el contenido antes de que se comparta ampliamente.
Pero junto a esto, Goldberger también menciona que la IA se utilizaría para detectar el «extremismo», la «desinformación» y el «discurso del odio».
El programa de IA propuesto se complementaría con la recopilación de inteligencia humana «fuera de la plataforma», afirmó Goldberger.
El artículo ha sido ampliamente criticado en sitios de noticias conservadores.
Un reporte para The Daily Caller señaló que las empresas de redes sociales son conocidas por atacar el contenido conservador en internet, incluidos los mensajes que critican la ideología de género, las teorías del cambio climático, las políticas relacionadas con el COVID-19 y la seguridad de las vacunas. Algunos de estos contenidos ya están etiquetados como desinformación y discurso de odio, e incluso están bloqueados por completo en algunas plataformas.
En respuesta a la reacción en internet contra el artículo, el FEM añadió una nota para los lectores en la parte superior de la página.
«Por favor, tenga en cuenta que este artículo ha sido compartido en sitios web que habitualmente tergiversan el contenido y difunden desinformación», dice la nota, añadiendo que el contenido del artículo es «la opinión del autor», no del Foro Económico Mundial.
«Por favor, lea el artículo por sí mismo», dice la nota. «El Foro se compromete a publicar una amplia gama de voces y tergiversar el contenido solo disminuye las conversaciones abiertas».
La agenda globalista impulsa la ingeniería social de izquierda
El FEM es conocido por promover una agenda globalista que es «más ingeniería social que economía», escribió el experto en China Antonio Graceffo en un artículo publicado en The Epoch Times. La ingeniería social incluye presionar a las empresas para que «cumplan con las órdenes sociales del FEM».
El FEM también tiene vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh), y en sus programas aparecen políticos y empresarios chinos. En un diálogo virtual celebrado en julio, Ma Jun, funcionario bancario del PCCh, pidió que se movilizara el capital privado para «evitar la financiación de actividades» que dañen la naturaleza.
«Básicamente, lo que Ma Jun está diciendo es que las empresas que no cumplan con la agenda globalista no podrán pedir prestado”, escribió Graceffo.
Y en la cumbre anual del FEM celebrada en marzo, el jefe del Grupo Alibaba habló de un sistema que controlará la huella de carbono individual de las personas, calculada mediante el análisis de sus hábitos alimenticios, de viaje y otros comportamientos.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
