El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, firmó una ley el 2 de agosto que penaliza la venta privada de armas sin que, antes de la venta, el comprador pase por el Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Penales (NICS).
«Antes de este cambio, las personas con antecedentes peligrosos que no debían poseer un arma (…) podían evitar ser detectadas mediante una compra privada. Esa es una laguna jurídica mortal y en Illinois la estamos acabando para siempre», dijo Pritzker, que es demócrata.
La legislación entrará en vigor en 2024.
Sin embargo, no está claro si la ley reducirá los delitos relacionados con armas, los homicidios y los tiroteos, que han aumentado en las principales áreas metropolitanas. Los legisladores conservadores han dicho que el control de armas no disminuirá el número de asesinatos o tiroteos, al tiempo que han señalado el fuerte rechazo hacía la policía tras la muerte de George Floyd.
Chicago, una ciudad que ha sufrido una epidemia de tiroteos y homicidios durante años, emplea leyes de armas aún más estrictas que el estado de Illinois, incluidas leyes que prohíben la posesión de ciertas armas de fuego semiautomáticas y ciertos accesorios de este tipo de armas.
Un informe del Laboratorio Criminalístico de la Universidad de Chicago, publicado en 2015, sugirió que los reclusos encerrados por delitos con armas de fuego evitan obtener armas de fuentes que requieran verificación de antecedentes, ya sea a nivel federal o de otro tipo. El codirector del Laboratorio de Criminalística, Harold Pollack, les dijo a los medios de comunicación que «algunos de los métodos de compra [relativos a las armas], que le preocupan a la gente, no parecen ser tan usados» por los delincuentes.
En el estudio, los reclusos que fueron encuestados en el sistema carcelario de Chicago dijeron que pudieron obtener un arma dentro de los seis meses posteriores a su encarcelamiento, y muchos dijeron que habían obtenido armas de fuego a través de conexiones personales porque temían ser atrapados por la policía o ser robados. Los presos, sin embargo, dijeron que estaban menos preocupados por ser atrapados por la policía que por no tener un arma para defenderse.
«Muchos dieron alguna versión de la frase: ‘Prefiero ser juzgado por 12 que ser llevado por seis'», dijo Pollack. El experto dijo que se deben idear amonestaciones rápidas y seguras, pero no excesivamente severas, contra quienes buscan conseguir un arma.
California tiene un mandato de verificación de antecedentes universal similar, aunque, en algunos lugares, los tiroteos han aumentado en los últimos meses. El sur de Los Ángeles experimentó un aumento del 742 por ciento en los tiroteos durante los primeros 16 días de este año.
En marzo, el FBI informó que se llevaron a cabo casi 4,7 millones de verificaciones de antecedentes de armas, la mayor cantidad en décadas desde que la oficina empezó a realizar los seguimientos. Eso es un aumento del 77 por ciento con respecto a las verificaciones de antecedentes de marzo de 2019.
En julio, las verificaciones de antecedentes del FBI totalizaron 2.8 millones, lo que es menos que en julio de 2020, según la agencia.
Sin embargo, los minoristas han dicho que la escasez de municiones sigue siendo común, con una demanda que supera a la oferta.
“La demanda [de armas] se ha ralentizado en comparación con el caos del año pasado”, dijo Brandon Wexler, propietario de la tienda, Artillería Wex, en Delray Beach, Florida, informó la revista Forbes. “Sin embargo, la escasez de munición sigue siendo un problema. Todos los calibres siguen siendo difíciles de conseguir”.
Gun Owners of America, una organización a favor del porte de armas, no respondió a una solicitud de comentarios sobre la nueva ley de Illinois al cierre de esta edición.
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