El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, dijo a los periodistas que no era necesario hablar de un sustituto para el senador republicano Mitch McConnell, cuya edad y salud han suscitado preocupación, porque creía que el senador cumpliría su mandato.
En caso de que un escaño del Senado quede vacante antes del final de la legislatura, los estados suelen tener leyes que permiten al gobernador elegir al sustituto, de acuerdo con la 17ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. En Kentucky, el gobernador tendría que elegir de una lista de tres candidatos confeccionada por el comité ejecutivo estatal del mismo partido que el senador que dejó su escaño.
«No hay vacante en el Senado», dijo el gobernador a los periodistas el jueves. «El senador McConnell ha dicho que va a cumplir su mandato, y yo le creo, así que no voy a especular sobre algo que no ha ocurrido ni va a ocurrir».
El líder del Senado, McConnell, se paralizó recientemente durante medio minuto en una rueda de prensa, la segunda vez en poco más de un mes.
El incidente de la parálisis del 30 de agosto se produjo después de que un reportero le preguntara si estaba considerando la reelección, en 2026. El reportero repitió la pregunta, obteniendo solo un «Eso es un…» como respuesta del senador, antes de que un miembro del personal interviniera y preguntara: «¿Ha oído la pregunta, senador, sobre presentarse a la reelección en 2026?».
Momentos después, comentó que la carrera por la gobernación de Kentucky en noviembre sería reñida, y declinó hacer comentarios sobre la última acusación del expresidente Donald Trump.
El senador había sufrido una caída en marzo, que le provocó una conmoción cerebral y dio lugar a especulaciones sobre si seguía sufriendo sus efectos varios meses después.
Después de ambos sucesos, sus ayudantes dijeron a los periodistas que el senador se había sentido mareado momentáneamente y que se encontraba bien.
¿Demasiado mayor?
Sin embargo, la repetición de los incidentes ha suscitado un debate sobre los límites de edad de los cargos públicos y sobre si el líder republicano del Senado debería ser destituido, en caso de no retirarse.
Un día después del incidente más reciente, el Dr. Brian Monahan, médico adjunto del Congreso, dijo que se había reunido con McConnell y lo había encontrado apto para el servicio.
«He consultado con el líder McConnell y con su equipo de neurología. Después de evaluar el incidente de ayer, he informado al líder McConnell de que está médicamente en condiciones de continuar con su agenda según lo previsto», explicó el Dr. Monahan en un breve comunicado, reiterando las explicaciones de los ayudantes de que el Sr. McConnell estaba mareado.
«El mareo ocasional no es infrecuente en la recuperación de una conmoción cerebral y también se puede esperar como resultado de la deshidratación».
El Sr. McConnell había anunciado que no renunciaría, después del primer incidente de congelación a finales de junio.
«El líder McConnell agradece el continuo apoyo de sus colegas, y planea cumplir su mandato completo en el trabajo para el que le eligieron por abrumadora mayoría», dijo un portavoz en un comunicado difundido a los medios.
Había ganado la reelección para el escaño del Senado por goleada, con unos 400.000 votos más que la demócrata Amy McGrath en la carrera de 2020.
El presidente Joe Biden dijo a los periodistas el 31 de agosto que no tenía dudas sobre la capacidad del Sr. McConnell para continuar en su papel de liderazgo en el Senado.
«Hoy he hablado con él. Era el mismo de siempre al teléfono», dijo el presidente, que, como McConnell, tiene 81 años.
Las encuestas han demostrado que la propia edad del presidente es un tema importante para los votantes, ya que busca la reelección.
Una encuesta realizada en julio reveló que la mayoría de los votantes, incluida la mitad de los demócratas encuestados, opinaban que el presidente Biden era demasiado mayor para el Despacho Oval.
«He adquirido muchísima sabiduría y sé más que la inmensa mayoría de la gente. Y tengo más experiencia que nadie que se haya presentado a ese cargo. Y creo que he demostrado ser honorable, además de eficaz», dijo el Presidente Biden en mayo, después de que los periodistas le preguntaran sobre el sentimiento del público acerca de su edad en las encuestas. En varias ocasiones ha eludido la cuestión de la edad, aunque viene de lejos. En febrero, el médico de la Casa Blanca emitió un resumen y declaró al presidente «apto para el servicio».
Su probable oponente, el favorito del Partido Republicano y ex presidente Trump, tiene 77 años. Él también ha desestimado la cuestión de la edad, aunque sigue criticando la capacidad del presidente Biden.
«El presidente Biden es una de las personas de 79 años más viejas de la Historia, pero por sí mismo no es un anciano. Hay muchas personas de 80, e incluso de 90, que son tan buenas y agudas como siempre.»
«Biden no es uno de ellos, pero tiene poco que ver con su edad», escribió en un post en Truth Social. «En realidad, ¡la vida empieza a los 80!».
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