El gobernador de Texas, Greg Abbott, expresó su alarma el domingo por un aumento en los cruces en la frontera entre Estados Unidos y México si se permite que una política clave de inmigración, el Título 42, expire esta semana y pidió a las cortes que intervengan.

Abbott dijo que las preocupaciones de salud pública deberían incitar a las cortes a intervenir y evitar que la política expire. El expresidente Donald Trump implementó el Título 42 a principios de 2020 durante la pandemia de COVID-19.

“Si las cortes no intervienen y ponen fin a la eliminación del Título 42, será un caos total”, dijo Abbott al programa “This Week” de ABC el domingo. «Ya se trate del COVID o de cualquier otro asunto, cuando hay personas que cruzan el mundo sin saber en absoluto cuál es su estado de salud, eso es casi por definición un riesgo para la salud pública. Hay muchas razones para mantenerlo».

La semana pasada, la Corte de Apelaciones del Circuito de D.C. dictaminó que el Título 42 expirará el miércoles 21 de diciembre. Abbott y otros republicanos dijeron que se espera que aumenten los cruces fronterizos ilegales después de esa fecha.

Una coalición de 19 estados de tendencia republicana estaba presionando para mantener las restricciones de asilo. Según la norma, a los inmigrantes ilegales se les ha negado la posibilidad de solicitar asilo bajo las leyes estadounidense e internacional 2.5 millones de veces desde marzo de 2020 por motivos de prevención de la propagación de COVID-19.

Los defensores de la inmigración habían argumentado que Estados Unidos estaba abandonando su larga historia y sus compromisos de ofrecer refugio a personas de todo el mundo que huían de la persecución, y demandaron para poner fin al uso del Título 42. También argumentaron que las restricciones han quedado obsoletas debido a la inmunidad natural y a las vacunas.

«Pero algunos llegan con COVID, y nadie sabe exactamente quién llega con COVID», dijo Abbott el domingo. «A estas personas no se les hacen pruebas cuando cruzan la frontera. Quién sabe cuántas personas tienen COVID… la respuesta es que nadie lo sabe porque nadie hace pruebas».

Durante el fin de semana, la ciudad de El Paso, Texas, declaró estado de emergencia ante la oleada de cruces fronterizos, según el alcalde Oscar Leeser. «Dije desde el principio que lo convocaría cuando sintiera que nuestros solicitantes de asilo o nuestra comunidad no estaban seguros», dijo Leeser, informó KFOX14.

Otros detalles

El Título 42, que forma parte de una ley de salud pública de 1944, se aplica a todas las nacionalidades. Los cruces fronterizos ilegales de adultos solos disminuyeron en noviembre, según un expediente judicial del Departamento de Justicia publicado el viernes, aunque no dio una explicación de por qué. Tampoco tuvo en cuenta las familias que viajaban con niños pequeños y los niños que viajaban solos.

Anteriormente, Abbott puso fin a todas las restricciones estatales contra COVID-19 en 2021 y prohibió todos los mandatos de vacunación contra el COVID-19.

Las ciudades fronterizas, sobre todo El Paso, Texas, se enfrentan una afluencia diaria de inmigrantes que la administración Biden espera que aumente si se levantan las restricciones de asilo. Tijuana, la ciudad fronteriza mexicana más grande, tiene unas 5000 personas en más de 30 albergues, dijo esta semana Enrique Lucero, director de asuntos migratorios de la ciudad.

Sin embargo, algunos demócratas argumentan que el Título 42 no es una política de inmigración y debería ser rescindido.

“El Título 42 se implementó al comienzo de la pandemia de COVID-19 como política de salud”, dijo el domingo el senador Alex Padilla (D-Calif.) a ABC News. «Incluso entonces no estaba de acuerdo, pero eso es lo que hizo que el Título 42 se pusiera en marcha. Estamos en un lugar muy diferente cuando se trata de COVID hoy».

Mientras tanto, el senador Sherrod Brown (D-Ohio) dijo a NBC News el domingo que los demócratas y republicanos que controlan respectivamente el Senado y la Cámara de Representantes deberían trabajar de manera bipartidista en la reforma migratoria.

“Tal vez con esta nueva Cámara Republicana y el Senado Demócrata, finalmente nos tomemos en serio la reforma migratoria y dejemos de hacer demagogia sobre este tema señalando con el dedo y diciendo que el desastre está por ocurrir”, dijo Brown. “Creo que la administración resolverá esto a corto plazo, pero está claro que tenemos que ser serios como organismo, y va a hacer necesario que lo hagan ambos partidos. En lugar de tratar de ganar en atacar a los inmigrantes o ganar en atraer a los nuevos ciudadanos, tenemos que ponernos serios al respecto».

En un acontecimiento relacionado, un juez federal en Amarillo, Texas, dictaminó el jueves que la administración Biden puso fin equivocadamente a una política de la era Trump para hacer que los solicitantes de asilo esperen en México para las audiencias en la corte de inmigración de Estados Unidos. El fallo no tuvo un impacto inmediato, pero podría suponer un revés a más largo plazo para la Casa Blanca.

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