El presidente del Gremio de Oficiales de Policía de Seattle, Mike Solan, pidió al gobernador de Washington Jay Inslee que tome medidas con respecto a la Protesta Organizada de Capitol Hill (CHOP), una zona autónoma que ha sido tolerada por los funcionarios de la ciudad durante semanas.
“Es caótico. Es ilegal. Creo que el gobernador del estado de Washington necesita intervenir aquí”, dijo Solan en una entrevista con The Epoch Times en su oficina.
“Me preocupa la seguridad de la comunidad. Estoy preocupado por los propietarios. Estoy preocupado por los negocios. Y también estoy preocupado por los oficiales de policía que están a cargo de proporcionar ese servicio de seguridad pública a la comunidad».
“¿Cómo podemos ir a un área donde hay personas armadas, donde ya sabemos que ha habido tiroteos? ¿Cómo podemos saber que será seguro para los oficiales ingresar al área?», añadió.
Un joven de 16 años recibió un disparo mortal en un vehículo deportivo en el límite de la zona autónoma la madrugada del lunes, solo unas horas antes de la entrevista. Otro adolescente que viajaba en el vehículo fue trasladado de urgencia al hospital y quedó internado allí.
Fue el cuarto tiroteo en aproximadamente una semana en el área o sus alrededores.
Los ocupantes se niegan a irse hasta que se cumplan sus demandas. Rooks, quien dijo que es uno de los líderes de los ocupantes, le dijo a The Epoch Times la semana pasada que tres de las grandes demandas son: desfinanciar al departamento de policía en un 50 por ciento, reservar tierras para la comunidad negra y liberar a todos los que fueron arrestados durante las protestas.
«La gente está lista para permanecer en paz y protestar», dijo. “Pero no están listos para dejarlo pasar hasta que se cumplan las demandas. Danos lo que queremos y nos iremos”.
Personalmente, él dijo sentir que la ciudad debe cumplir al menos una de sus demandas: que se les dé tierra.
La alcaldesa demócrata Jenny Durkan, se niega a usar la fuerza para dispersar a los activistas, incluso cuando la jefa de policía Carmen Best dijo a los periodistas: «Es absolutamente irresponsable que esto continúe».
“Es lamentable que tengamos otro asesinato en esta área identificada como el CHOP. Dos hombres afroamericanos muertos en un lugar donde dicen estar trabajando para ‘Black Lives Matter’. Pero se han ido, ya están muertos”, dijo Best mientras estaba de pie dentro de la zona el lunes.
«Y hemos tenido muchos otros incidentes: asaltos, violaciones, robos y tiroteos y esto es algo que tiene que cambiar».
A Best le costaba hablar mientras los activistas le gritaban y usaban un dispositivo para hacer un sonido similar a una sirena.
Las consultas enviadas a las oficinas de Inslee, Durkan y la concejal Kshama Sawant, que representa el área y se describe a sí misma como socialista, no fueron respondidas.
Un funcionario de la alcaldía canceló una entrevista programada para el 25 de junio con The Epoch Times.
Sawant, en un comunicado en las redes sociales, dijo que el último asesinato en la zona «subraya la urgencia de Desfinanciar a la policía en al menos un 50 por ciento, ganar esta semana el impuesto Amazon más grande posible para financiar viviendas y empleos, liberar a los manifestantes sin cargos y ganar las otras demandas presentadas por el movimiento».
Solan, el presidente del sindicato policial desafió los llamados para desfinanciar a la policía, diciendo que la capacitación es lo primero que se corta cuando se recorta el presupuesto.
Él ve a CHOP como «el plan de lo que podría ocurrir en esta ciudad, si recorta drásticamente los fondos y servicios policiales».
Solan culpa al ayuntamiento y a los funcionarios de la ciudad por la situación actual. Los activistas crearon la zona, moviendo barreras en las carreteras y luego aplicando reglas con una fuerza de seguridad privada después que los oficiales de policía abandonaron el Precinto Este del Departamento de Policía de Seattle el 8 de junio luego de enfrentamientos con manifestantes.
Las personas que protestaron incluyeron agitadores criminales que arrojaron proyectiles a los agentes de policía, incluidas botellas de agua congeladas, dijo Solan. Él pidió la liberación de imágenes de la cámara del cuerpo de los oficiales que estaban allí, así como imágenes de circuito cerrado del recinto.
El oficial de policía expresó asombro por la ocupación de varias cuadras en una ciudad estadounidense.
«Usted tiene un área de una ciudad, un área urbana importante en Estados Unidos de América, donde las personas armadas tienen el control de las carreteras propiedad del gobierno, pero también las instalaciones propiedad del gobierno, pero también los edificios de propiedad privada y de dueños de propiedad privada», dijo y agregó: «Todavía me desconcierta cuando trato entender esto».
Durkan prometió desmantelar la ocupación la semana pasada. Los trabajadores de la ciudad que fueron a eliminar las barreras enfrentaron resistencia el viernes, por lo que se fueron sin cumplirlo.
Un miembro de la fuerza de seguridad de la zona dijo a The Epoch Times que otros ocupantes dijeron que habrá repercusiones si los agentes de policía vuelven a entrar en el recinto abandonado.
«Para mí, eso suena como una amenaza», dijo Solan. “Eso suena como una amenaza; casi me suena a terrorismo».
Sigue a Zachary en Twitter: @zackstieber
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