El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, levantó ampollas cuando se clasificó para el primer debate de las primarias presidenciales del Partido Republicano pagando a los donantes con tarjetas de regalo. Ahora, debido a una lesión de última hora, es posible que no pueda participar.
Según la CNN, la lesión se produjo el martes por la noche mientras el candidato jugaba al baloncesto con su equipo de campaña. Tuvo que ser trasladado a urgencias.
Al hablar de la lesión de Burgum el miércoles por la mañana, el portavoz de la campaña, Lance Trover, dijo que «no está claro si podrá estar de pie en el debate».
El debate, organizado por Fox News, está programado para el miércoles a las 9 p.m., hora del este, en Milwaukee.
El gobernador, de 67 años, se sometió a una cirugía de reemplazo de cadera en 2021.
Trover no especificó qué tipo de lesión había sufrido Burgum, pero dijo que la campaña tendría más información sobre el asunto más adelante.
Momento crítico
La lesión se produce en un momento crucial para la campaña de Burgum. Como uno de los candidatos menos conocidos en la carrera, perderse el debate (y perder la oportunidad de presentarse ante los votantes) podría resultar fatal para sus aspiraciones presidenciales.
Según el promedio de encuestas de RealClearPolitics, actualmente ocupa el noveno lugar con un 0.6 por ciento. En comparación, el presidente Donald Trump, el favorito, que tiene un 55.4 por ciento.
Pero como el presidente Trump ha prometido saltarse el debate del miércoles por la noche, el evento podría representar una oportunidad única para que sus rivales pasen a ser el centro de atención.
El Sr. Burgum, un rico hombre de negocios, ganó su lugar en el escenario del debate después de ofrecer tarjetas de regalo de USD 20 a los donantes para las contribuciones de campaña de sólo USD 1. La táctica lo impulsó más allá del umbral de donante único que el Comité Nacional Republicano requiere para la participación.
Noche de debate
El gobernador fue uno de los ocho candidatos republicanos que calificaron y aceptaron participar en el primer debate.
Los codiciados puestos centrales del evento los ocuparán el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el empresario Vivek Ramaswamy. Otros que participarán incluyen al exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, el exvicepresidente Mike Pence y el senador de Carolina del Sur Tim Scott.
Pero es probable que el elefante que no está en la sala, el presidente Trump, ocupe un lugar preponderante en el debate, y su ausencia también podría significar una caída en la audiencia.
Mientras sus oponentes suben al escenario en Milwaukee, el presidente número 45 ha dispuesto que su entrevista pregrabada con el expresentador de Fox News, Tucker Carlson, se emita al mismo tiempo a través de la cuenta X de este último.
Al promocionar la entrevista el miércoles a través de su cuenta Truth Social, el presidente Trump instó a sus seguidores a sintonizarla y prometió que “¡Volarán chispas!”.
En cuanto al debate, los candidatos probablemente aprovecharán la oportunidad para atacar al favorito sin exponerse a que les devuelvan el fuego.
Para Ramaswamy, que ha pasado de una relativa oscuridad a convertirse en uno de los principales contendientes, el evento puede proporcionar un impulso adicional a su creciente campaña.
Para DeSantis, cuya campaña hasta ahora no ha estado a la altura de las expectativas de muchos, el debate podría mejorar o deshacer sus posibilidades de alcanzar al presidente Trump.
En cuanto a los demás candidatos, cualquier oportunidad de tener un momento decisivo que les ayude a destacarse del resto probablemente será bienvenida con los brazos abiertos.
Con información de AP.
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