El exsenador de Carolina del Sur, Jim DeMint, opinó sobre los mandatos gubernamentales relacionados con la pandemia, diciendo que se debería permitir a los ciudadanos tomar una decisión informada sobre si quieren vacunarse, en lugar de estar sujetos a los decretos del gobierno federal.
«Creo que lo que deberíamos hacer como nación, (médicos, políticos, medios de comunicación) es dar a la gente la mejor información que tenemos. Dejar que los médicos expresen diferentes opiniones y que la gente tome decisiones informadas al respecto», dijo DeMint al presentador del programa Capitol Report, Steve Lance, en una entrevista del 29 de enero.
Los comentarios de DeMint se produjeron después de que la Administración Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) anunciara el 25 de enero que retirará formalmente su orden de vacunación contra COVID-19 para las empresas privadas con 100 o más empleados, que el presidente Joe Biden inició a través de un decreto ejecutivo.
La agencia publicó un anuncio en el Registro Federal de que retirará su norma, conocida como norma temporal de emergencia, después de que la Corte Suprema emitiera el 13 de enero una opinión de bloquearla con 6-3 votos, diciendo que era probable que los demandantes contra la orden, incluidas las grandes empresas de transporte, prevalecerán en los tribunales.
La norma habría exigido a las empresas que obliguen a los empleados a vacunarse contra COVID-19 o a someterse a pruebas semanales de detección de COVID-19 mientras llevan mascarillas en el lugar de trabajo.
DeMint dijo que, aunque él se vacunó, no cree que el gobierno federal tenga autoridad, según la Constitución de Estados Unidos, para ordenar a la gente a que se vacune. Además, dijo que un decreto no es una ley.
«Si el Congreso aprueba realmente una ley que exige algo y el presidente la firma, entonces está en lo que llamamos estatuto, es algo que tiene mucho más peso. Entonces la Corte Suprema tendría que rechazarlo por ser inconstitucional», dijo DeMint. «No obstante toca el punto más importante de si son o no justificables en ese momento».
«No creo que tengamos evidencias que sugieran que sabemos lo suficiente como para decir que hay que vacunarse o que hay que llevar una mascarilla o que los negocios tienen que cerrar. Yo pienso en países como Israel, donde casi todo el mundo está vacunado y ellos tienen una de las tasas más altas de infecciones”.
Israel, con casi la mitad de sus ciudadanos vacunados, lidera el mundo en nuevos casos diarios per cápita, según los registros del 20 de enero.
Eran Segal, biólogo del Instituto Weizmann de Ciencias, verificó los datos y explicó que tras comparar las cifras del promedio de siete días consecutivos de cada país, Israel está en la cumbre, informó The Times of Israel.
El total de casos activos en el país ascendió a 393,786, de los cuales 533, o el 0.14%, están actualmente hospitalizados en estado crítico, según una declaración del 19 de enero publicada por el Ministerio de Salud del país.
«Estamos viendo que no hay correlación entre los cierres y menos infecciones, (en) todos los mandatos. Las vacunas, en realidad, si es que se observa la evidencia a nivel mundial, algunas de estas sugieren que podrían hacerlo a usted más vulnerable a contraer una enfermedad, pero luego hacen que los síntomas sean menos graves», dijo DeMint.
Con la colaboración de Jack Phillips y Lorenz Duchamps
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