La portavoz de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga, ha considerado este miércoles que la decisión de cerrar la central nuclear de Almaraz (Cáceres) «es un auténtico atropello a Extremadura».
La sociedad pública Enresa, encargada de la gestión de los residuos radioactivos, ha iniciado el proceso de licitación de los servicios de ingeniería encaminados para el desmantelamiento de la planta.
Badajoz ha señalado que es «una tristeza que se dé la orden de desmantelarla y que sea por parte de alguien que ha sido consejero» de la Junta de Extremadura, en alusión a José Luis Navarro, presidente de Enresa sabiendo la importancia de esta central para la comarca.
Por su parte, el alcalde de esta localidad cacereña, Juan Antonio Díaz, afirmó ayer, según el Periódico de Extremadura, que la población está «asustada» y que el cierre de la central, supondrá la «ruina» de la comarca de Campo Arañuelo.
«Ahora mismo, Almaraz es la empresa mayor de la comarca, donde hay unas 4.000 personas trabajando, no diariamente, pero prácticamente todo el año, por lo que la comarca se vería en un deterioro que no vamos a ser capaces de levantarla», aseguró.
Díaz recordó que la energía nuclear está considerada por la Unión Europea como energía limpia y que no emite CO2 a la atmósfera y afirmó que seguirán luchando para que Almaraz siga funcionando.
Según datos de Foro Nuclear, los siete reactores españoles han producido el 28,16% de la electricidad en 2023 y han operado de manera estable el 90% de las horas del año, sin producir emisiones contaminantes.
En Europa hay actualmente activas 170 reactores en operación y otras 12 en construcción. El país con más centrales nucleares es Francia, que actualmente opera 56 centrales.
Con información de EFE
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