Los republicanos del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes presentaron un proyecto de ley destinado a reforzar la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos.
El proyecto de ley, denominado Ley de Refuerzo de la Frontera, exige al gobierno de Joe Biden reanudar la construcción de un muro fronterizo entre Estados Unidos y México. Al asumir el cargo en enero de 2021, Biden detuvo la construcción de la valla que el gobierno federal ya había pagado. Desde que Biden puso fin a la construcción del proyecto, los materiales han quedado tirados a lo largo de la frontera sin ser utilizados.
La decisión de detener la construcción del muro después de comprar los materiales, según algunas estimaciones, ha costado a Estados Unidos al menos 72 millones de dólares.
La legislación también exige al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que presente informes mensuales sobre los encuentros ilegales. Los republicanos acusan al DHS de intentar ocultar esos datos al pueblo estadounidense mediante descargas de documentos a altas horas de la noche y otros medios.
Actualmente, Estados Unidos se enfrenta a una afluencia sin precedentes de inmigrantes ilegales a lo largo de la frontera sur. Los republicanos han dejado claro que culpan a Biden y al secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, de la situación en la frontera, a la que apodan la «crisis fronteriza de Biden».
Los republicanos estaban tratando de abordar la frontera «porque Biden nunca lo hará», dijo el presidente del comité, Mark Green (R-Tenn.), en un artículo de opinión en el medio New York Post, al referirse a la Ley de Refuerzo de la Frontera.
«Los republicanos se comprometieron con Estados Unidos el año pasado a asegurar nuestras fronteras y proteger a nuestras comunidades», escribió Green. La legislación, que fue diseñada para mantener esta promesa, fue «elaborada con la perspicacia de quienes se encuentran en el precipicio de esta crisis».
«El gobierno de Biden ha abandonado a nuestros agentes y ha enviado el mensaje de que las leyes relativas a nuestras fronteras soberanas son meras sugerencias», prosiguió el representante, señalando que el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos ha incautado suficiente fentanilo a lo largo de la frontera sur como para matar a 2500 millones de personas, aproximadamente un tercio de toda la población humana.
«Lo aterrador», dijo Green, es que estas son solo las incautaciones de droga que se conocen. Pero citó estimaciones federales que muestran que las drogas incautadas en la frontera no representan más del 10% de las drogas que se trafican a través de la frontera.
Biden y Mayorkas «han dejado claro que no tienen intención de asegurar nuestras fronteras o restaurar la ley y el orden», indicó el representante. «Por eso el comité ha pasado horas interminables elaborando meticulosamente soluciones reales para hacerlo».
Además, el proyecto de ley anularía el uso de una aplicación móvil llamada CBP One, que permite a las personas registrarse para solicitar asilo en Estados Unidos.
La opinión del GOP es que la aplicación CBP One, que permite a los aspirantes a asilados registrarse en el gobierno federal antes de su llegada a Estados Unidos, estimula aún más la inmigración ilegal, según Green.
«Nuestro objetivo es dar a los agentes las herramientas que necesitan para asegurar nuestra frontera, no parches tecnológicos que incentiven más la inmigración ilegal, como la aplicación CBP One», dijo a continuación. La administración Biden «está utilizando la aplicación como una herramienta para permitir a los extranjeros ilegales programar citas en los puertos de entrada y ser liberados rápidamente en el interior del país».
Para abordar estas preocupaciones, el proyecto de ley devolvería a la aplicación su uso original, totalmente comercial, de facilitar el movimiento de carga perecedera hacia el interior con rapidez.
Para ayudar a combatir aún más la inmigración ilegal, el proyecto de ley aumentaría la financiación de las fuerzas de seguridad estatales y locales implicadas en proteger sus estados de los inmigrantes ilegales. Muchos extranjeros ilegales que cruzan la frontera —una industria de contrabando en el mercado negro monopolizada por los cárteles de la droga— traen consigo esclavas sexuales, narcóticos, armas de fuego, armas de otro tipo, y otros peligros.
«A diferencia del secretario Mayorkas, el Comité de Seguridad Nacional sabe que esta crisis fronteriza es una de las mayores amenazas a la seguridad a las que se enfrenta el pueblo estadounidense», concluyó Green. «Es fundamental que el Congreso apruebe la Ley de Refuerzo de la Frontera para cumplir nuestro Compromiso con Estados Unidos y restablecer el orden».
La seguridad fronteriza ha sido una de las principales prioridades de los republicanos desde el ascenso del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.). Dado que los republicanos de la Cámara de Representantes son mayoritariamente de la misma opinión sobre el tema, es probable que la legislación pase con relativa facilidad por la Cámara.
El proyecto de ley también podría ganarse el apoyo de algunos demócratas moderados, como el representante Henry Cuellar (D-Texas), que recientemente criticó el presupuesto propuesto por Biden para 2024 por no hacer lo suficiente para combatir la inmigración ilegal.
Sin embargo, si sale adelante en la Cámara de Representantes, es probable que tenga más problemas en el Senado. Los demócratas tienen actualmente la mayoría en la cámara alta. Aunque el partido ha traspasado la línea partidista para aprobar algunas leyes, incluida una que anula una ley del Distrito de Columbia que reducía las penas por delitos violentos, los demócratas del Senado han respaldado en gran medida la política de inmigración de Biden.
Aunque el Senado apruebe la ley, es poco probable que consiga la firma de Biden para promulgarla. Es probable que los republicanos pretendan que la ley sea un mensaje para que los demócratas se pronuncien sobre la inmigración ilegal.
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