El presidente del Centro Howard para la Familia, el Dr. Allan Carlson, dice que la familia es el hábitat natural humano para formar a personas responsables.
Carlson habló con The Epoch Times sobre la crisis climática en las familias como una metáfora de los seres humanos y de cómo nos relacionamos con el mundo y entre nosotros, y dijo “el hábitat humano comienza en la familia”.
“Nacemos en círculos de afecto, círculos de amor y de relaciones con otras personas”, dijo, señalando que necesitamos entender cómo encajamos en estos círculos. “Comenzamos con el matrimonio, y el matrimonio produce hijos, se forman familias, se forman hogares”.
Carlson llama como una “ecología humana” a la evolución de la familia que después se convierte en comunidades, luego en barrios o aldeas, y finalmente en gobiernos y estados.
“La metáfora del cambio climático nos obliga a mirar esas relaciones humanas, como una forma de ecología humana. Pero también la ecología humana, [es] cómo nos relacionamos con el mundo natural y el orden natural”, dijo.
“Estamos llamados a una relación que sea ecológica”, agregó, señalando que es una palabra para comprenderla, y en caso de que ésta “ecología humana” presente problemas “climáticos” suscitará la pregunta inmediata, de “¿cómo se resolverán?”.
“Un enfoque que se utiliza por las fuerzas dominantes en el mundo es que las personas son el problema, y menos personas contribuirían a un mejor medio ambiente. Y creo que eso es falso. Eso es completamente falso”, afirmó. “¿De dónde vienen los jóvenes responsables? ¿De dónde vienen los niños responsables que se convertirán en adultos responsables?”, cuestionó.
Carlson dice que las personas que crecieron de manera desproporcionada y predecible en familias de parejas casadas con dos padres naturales, “son los niños que previsiblemente serán más sanos, más educados y más responsables, incluyendo la responsabilidad con su entorno”. Dijo, que ellos estarán a favor del sistema ecológico y será más probable que sean buenos administradores del planeta.
“Estamos llamados a ser buenos administradores del medio ambiente porque es la creación de Dios”, afirmó. “Estamos aquí para ayudar a cuidarlo y hacernos cargo de él”.
“¿Dónde están las personas responsables que cuidarán el medio ambiente, cuidarán la Tierra, amarán la Tierra y protegerán la Tierra como parte de la creación de Dios? Vendrán desproporcionadamente de familias de padres naturales”, afirmó.
En el caso de las familias numerosas, dijo que hay quien considera que las familias numerosas son un peligro para el medio ambiente y que no deberían tener tantos hijos. Sin embargo, a excepción de “economía simple” él considera lo contrario.
“Cuanto más grande es la familia, particularmente una pareja casada en una familia natural, más eficiente es cada hijo, menos recursos consume ese hijo porque las familias numerosas ahorran. Una familia de seis, siete u ocho hijos, comparten”, dijo. “Comparten una casa, los dormitorios, comen juntos. Consumen menos por persona (…) por lo que una familia numerosa es en realidad muy eficiente”.
Carlson dijo que en realidad es un acto de responsabilidad positiva criar hijos que serán buenos administradores de la tierra.
Y señaló que por lo todo lo anterior, considera incorrecta la premisa de la izquierda de que los abortos favorecerían al medio ambiente.
“El aborto es asesinato. Es el asesinato de un niño antes del nacimiento. Si ese niño hubiera sido criado en el tipo de hogar del que estoy hablando, sería un recurso para el mundo y un recurso incluso para el medio ambiente, una persona responsable”, dijo. “El aborto acaba con esa posibilidad y destruye una vida que podría haberse convertido en un administrador responsable de la creación de Dios”.
Carlson también habló de cómo el comunismo está en guerra con las familias naturales.
“Desde un principio, particularmente en la obra de Friedrich Engels, el compañero de Karl Marx, estaba la idea de que había que destruir la familia para lograr una sociedad comunista”, explicó. “Había que eliminar el matrimonio como una sociedad económica, una asociación autónoma independiente, los niños debían ser criados colectivamente por el estado, primero en centros de cuidado infantil y luego en escuelas públicas y así sucesivamente”.
Dijo que el objetivo del comunismo se centraba en deshacerse de las relaciones familiares, al menos las más significativas. Para después, se colectivizara la crianza de los hijos, se incorporara a las mujeres en particular a la fuerza laboral, para quitarles a sus hijos y ponerlos en centros colectivos, o, al final, incluso que no tuvieran hijos, señaló.
“Quiero decir, en China teníamos la política del hijo único que era una guerra contra la naturaleza humana y ha demostrado ser un desastre para los chinos ahora”, enfatizó.
Para enfrentar estas ideologías comunistas, Carlson sugirió a las personas que se casen y tengan hijos, agregó: «Acéptenlos, críenlos en un hogar vital, un hogar que tenga una economía interna fuerte, un hogar que trate de luchar por un alto grado de autosuficiencia».
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