D.T., uno de los hijos del anciano de 87 años atropellado esta tarde en Barcelona por un autobús urbano, se mostró «indignado» por los hechos y por la actitud del conductor, que ha proseguido su ruta pese a las advertencias de los pasajeros para que parara el vehículo.
El accidente ocurrió hacia las 13:15 horas de este mediodía en la confluencia entre la plaza Nen de la Rutlla y la avenida Verge de Montserrat, cuando un autobús de la ruta D-40 arrolló a un peatón que quería subir al vehículo, el que siguió su ruta sin detenerse.
El hijo de la víctima, que fue ingresado en el hospital de Sant Pau, explicó a Efe que su padre le ha relatado cómo, al ver que se cerraban las puertas del autobús, apresuró el paso para no perderlo.
Al comprobar que el vehículo se detenía en un semáforo justo delante de la parada, el anciano golpeó repetidamente una ventana del autobús para que el conductor abriera las puertas y le dejara entrar, dada la proximidad de la parada.
Según el hijo del anciano, otra persona también hizo lo mismo para llamar la atención del chófer, mientras gritaba «para, para».
Tras hacer caso omiso de estas peticiones, el conductor arrancó el autobús y la víctima se vio arrastrada por el vehículo, de forma que quedó debajo del mismo y una de las ruedas le pasó por encima de una pierna.
De acuerdo con el testimonio de una persona que viajaba en el autobús, varios de los pasajeros llamaron la atención del conductor y le pidieron a gritos que detuviera el vehículo, lo que este ignoró.
El hijo del anciano señaló, que según el Servei de Emergències Mèdiques (SEM), algún peatón con formación sanitaria atendió inicialmente a su padre y le hizo un torniquete porque «estaba perdiendo mucha sangre».
El anciano fue trasladado por el SEM al Hospital de Sant Pau de Barcelona en grave estado con una fractura del peroné en la pierna izquierda y varias quemaduras y contusiones en la pierna y en el brazo por haber sido arrastrado.
El anciano necesitó una transfusión de sangre y será intervenido quirúrgicamente esta tarde por la fractura en la pierna «una vez que se estabilice», según precisara su hijo.
D.T. manifestó que de momento la familia no se plantea ningún tipo de acción judicial por lo sucedido porque ahora lo importante es la salud de su padre y es algo que deben consultar todos los hermanos.
No obstante manifestó que la Guardia Urbana de Barcelona les ha informado de todas las acciones posibles que pueden llevar a cabo, indicando que «cuando todo se calme… alguna cosa haremos».
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