El Servicio de Impuestos Internos (IRS) revocó automáticamente el estatus de exención fiscal de la influyente sección de Carolina del Norte de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) luego de que el grupo sin fines de lucro no presentara las declaraciones requeridas a la agencia tributaria durante tres años consecutivos.
La pérdida de estatus de la Conferencia Estatal de Carolina del Norte de la NAACP tuvo lugar el 15 de mayo, pero no se hizo pública hasta que el News & Observer, con sede en Raleigh, informó de ello hace unos días. La sede estatal es conocida a nivel nacional por demandar los requisitos de identificación de los votantes, que, según afirma, privan de derechos a las minorías y a los pobres.
La sede estatal de Tar Heel perdió un caso en la Corte Suprema de EE. UU. el 23 de junio cuando los jueces dictaminaron por 8 a 1 votos que la Legislatura del estado controlada por los republicanos debía intervenir para defender en las cortes una ley de identificación de votantes que había sido objeto de un intenso litigio, porque Josh Stein, el fiscal general demócrata del estado, supuestamente no estaba haciendo lo suficiente para defender la ley.
Pero la sede consiguió una importante victoria legal el 19 de agosto cuando la Corte Suprema de Carolina del Norte dictaminó que suficientes distritos electorales de la Asamblea General, dominada por los republicanos, estaban tan manipulados racialmente que los legisladores podrían haber carecido de autoridad para sacar adelante dos enmiendas constitucionales estatales. Una de las enmiendas habría requerido que los votantes presentaran una identificación con foto para votar en persona y la otra habría reducido la tasa máxima del impuesto estatal sobre la renta, como informó The Epoch Times. El litigio sigue en curso.
La revocación del estatus por parte del IRS no impide que la sección de la NAACP funcione, pero es probable que le dificulte la recaudación de fondos y podría suponer una carga financiera si tiene que pagar impuestos y multas.
La Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, una organización de derechos civiles, fue fundada a nivel nacional en 1909 por activistas blancos y negros. Aunque en la actualidad el grupo se inclina hacia la izquierda, a la organización se le atribuye el mérito de haber contribuido a poner fin a los linchamientos y a diversas formas de discriminación racial, y de haber ayudado a que se promulgara la histórica Ley de Derechos Civiles de 1964.
La sede estatal parece estar en un estado de desorden. Al cierre de esta edición, su sitio web no funcionaba. Su página de Facebook todavía seguía activa pero no se ha actualizado desde el 4 de agosto.
Disensiones internas
El capítulo se ha visto sacudido por disensiones internas durante algún tiempo. El presidente del capítulo, el reverendo T. Anthony Spearman, fue acusado de mal comportamiento financiero y fue derrotado en las elecciones de la sede el año pasado. Spearman de 71 años, que se convirtió en presidente en 2017, fue encontrado muerto en su casa el 19 de julio. Las autoridades siguen investigando la muerte.
En junio, Spearman demandó a varios funcionarios estatales y nacionales de la NAACP, alegando que lo habían difamado y habían conspirado para destituirlo de la presidencia debido a su «creciente perfil nacional» y porque apoyaba a una antigua empleada de la NAACP que afirmaba que otro líder del grupo la acosaba sexualmente, según WRAL-TV. Él también afirmó que fue acusado falsamente de malversar fondos de la sede.
La organización nacional NAACP intervino y colocó a la sede estatal bajo una administración, y luego nombró a Da’Quan M. Love como el nuevo director ejecutivo de la sede para ayudar a arreglar sus caóticas finanzas. Love renunció como director ejecutivo de la sede de Virginia de la NAACP en febrero tras 14 meses en el cargo, alegando que los funcionarios allí lo habían maltratado.
“La NAACP nacional ha estado muy preocupada por el estado de la Conferencia Estatal de la NAACP de Carolina del Norte durante muchos años”, dijo Love a WRAL.
“La NAACP nacional ha puesto en marcha una auditoría financiera, una auditoría financiera completa de varios años de la conferencia estatal, así como de todas las sucursales en el estado de Carolina del Norte para rectificar estos problemas y llegar al fondo de estos desafíos y garantizar que esto no vuelva a suceder y estamos en buena situación financiera”, dijo Love a la estación de televisión.
«Estamos dando apoyo a la sede estatal de Carolina del Norte en el lugar para asegurarnos de que puedan seguir centrándose en el trabajo diario de derechos civiles que afecta a los negros de Carolina del Norte».
Sin proceso de apelación
Debido a la revocación de la exención fiscal, el grupo ya no está exento del impuesto federal sobre la renta. La ley impide al IRS deshacer una revocación automática y no hay proceso de apelación. Una organización que experimenta una revocación automática debe solicitar el restablecimiento de su estatus, según la agencia tributaria federal.
Aunque no parece que se haya hecho pública ninguna de las declaraciones del grupo ante el IRS de los últimos años, la NAACP de Carolina del Norte, con sede en Raleigh, que obtuvo la exención fiscal en 1961, parece ser una corporación sin fines de lucro reconocida según la sección 501(c)(4) del código fiscal. El IRS llama a estas entidades «organizaciones de bienestar social».
Las organizaciones sin fines de lucro generalmente se registran bajo la sección 501(c)(3) del código tributario como organizaciones benéficas, lo que limita la cantidad de cabildeo político y legislativo que pueden realizar. Una 501(c)(3) no es una “organización de acción”, y muchos en esta categoría se describen a sí mismos como grupos educativos o fundaciones privadas. Un 501(c)(3) “no puede intentar influir en la legislación como una parte sustancial de sus actividades y no puede participar en ninguna actividad de campaña a favor o en contra de candidatos políticos”, según el IRS.
La designación 501(c)(4), por otro lado, puede proporcionar a los activistas una mayor flexibilidad en sus esfuerzos por influir en los asuntos públicos, por ejemplo, ejerciendo presión sobre la legislación. Estas organizaciones pueden realizar algunas actividades políticas, siempre que no sean su actividad principal.
Hay una distinción fundamental entre las dos categorías de organizaciones sin fines de lucro.
Las donaciones a una organización 501(c)(3) reconocida por el IRS están exentas de impuestos, lo que ayuda a la recaudación de fondos porque los donantes pueden deducir las donaciones de sus impuestos sobre la renta. Sin embargo, las donaciones a una agrupación 501(c)(4) no están exentas de impuestos, aunque la propia organización esté exenta de pagar impuestos por sus operaciones continuas mientras se mantenga al día.
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