El 10 de febrero, un juez federal aplazó indefinidamente la fecha de la sentencia del exasesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, el teniente general Michael Flynn, ya que los fiscales pidieron al tribunal que les diera acceso a las comunicaciones con sus antiguos abogados.
La orden del juez Emmet Sullivan del lunes de cancelar la audiencia de sentencia —que había sido programada para el 27 de febrero— llegó semanas después de que Flynn retirara su declaración de culpabilidad en la investigación del ex asesor especial Robert Mueller sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
Flynn se declaró culpable a finales de 2017 de mentir al FBI sobre las interacciones con el embajador de Rusia en los Estados Unidos en las semanas anteriores a la toma de posesión de Trump, pero desde entonces ha argumentado que los fiscales violaron sus derechos y lo engañaron para que se declarara culpable.
La acusación se derivó de una entrevista que concedió el 24 de enero de 2017 a dos agentes del FBI: Peter Strzok, exsubdirector adjunto del FBI para operaciones de contrainteligencia, y el agente especial supervisor Joe Pientka.
En su declaración de delito, Flynn también admitió haber mentido en documentos para su ahora desaparecida consultoría, Flynn Intel Group. No se le acusó de esto.
Sullivan no programó una nueva audiencia, sino que retrasó la fecha de la sentencia «hasta nueva orden de la corte«. Dijo que permitirá a ambas partes preparar argumentos en respuesta a las recientes acusaciones de Flynn de que sus antiguos abogados del bufete Covington & Burling le dieron un mal consejo, violando sus derechos constitucionales.
Los fiscales, en una presentación judicial del 9 de febrero (pdf), argumentaron que se les debería permitir el acceso a las comunicaciones de Flynn con sus antiguos abogados, sugiriendo que están interesados en la información que podría ayudarles a nivelar los cargos adicionales contra él.
Las comunicaciones con los abogados están normalmente protegidas por el privilegio abogado-cliente. Sin embargo, los fiscales argumentaron que Flynn renunció a ese privilegio cuando acusó a los abogados de darle un mal consejo.
«Cuando un acusado afirma que su condena debe ser anulada o su sentencia reducida porque el desempeño profesional de su abogado fue tan deficiente que violó los derechos constitucionales del acusado, se deduce que el acusado debe haber renunciado a su privilegio abogado-cliente en ese caso», dijeron los fiscales, argumentando que los antiguos abogados de Flynn deben testificar.
El lunes, Sullivan ordenó a ambas partes que discutieran los términos de la renuncia de Flynn al privilegio abogado-cliente, dándoles un plazo hasta el 24 de febrero para llegar a un acuerdo sobre «la autorización de divulgación de información con respecto a las reclamaciones de asistencia letrada ineficaz del Sr. Flynn», de modo que los fiscales pudieran discutir los detalles con sus antiguos abogados.
«En caso de que las partes no puedan llegar a un acuerdo sobre la renuncia al privilegio abogado-cliente y la divulgación de información, el Sr. Flynn presentará su escrito de oposición a más tardar a las 12 p.m. del 24 de febrero de 2020, y el gobierno presentará su escrito de respuesta a más tardar a las 12 p.m. del 2 de marzo de 2020», dijo Sullivan el lunes.
Flynn se enfrenta a una sentencia máxima de cinco años de prisión si es sentenciado por el cargo de delito de falsas declaraciones. Los fiscales, sin embargo, han instado al juez a que lo sentencie a un máximo de seis meses de prisión.
Petr Svab y Reuters contribuyeron a la elaboración de este artículo.
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