El condado de Harris, el más grande de Texas, fue seleccionado al azar para ser sometido a una segunda auditoría electoral por parte de la oficina del secretario de Estado, lo que provocó fuertes críticas de los demócratas.
El condado de Harris, sede de Houston y con más de 4 millones de residentes, está siendo sometido a una auditoría forense de las elecciones de 2020 por parte del estado. El condado, controlado por los demócratas, ha sido fuertemente investigado por permitir las votaciones drive-thru y las 24 horas del día durante la pandemia.
Los auditores estatales están examinando a unos 3000 posibles no ciudadanos en las listas de votantes en el condado de Harris, que actualmente está tratando de verificar la ciudadanía de aquellos señalados por el estado.
Hubo más problemas durante las elecciones primarias de marzo de 2022 en el condado de Harris. Isabel Longoria, la administradora electoral del condado, renunció después de que se descubrieran 10,000 votos no contados después de las primarias.
Mientras Longoria se desempeñó como administradora electoral, el condado de Harris no cumplió con el plazo obligatorio del estado de 24 horas para tener todas las boletas contadas. Durante el fin de semana siguiente al día de las elecciones, los funcionarios anunciaron que se descubrió que faltaban unos 10,000 votos por correo de 6000 votantes demócratas y 4000 republicanos en el recuento original de la noche electoral.
El condado de Harris es uno de los cuatro condados que se someterán a una nueva auditoría. Los condados de Cameron, Guadalupe y Eastland también fueron seleccionados. La oficina del secretario de estado sacó los condados de un recipiente en vivo en Facebook el 28 de julio, según Sam Taylor, un portavoz del secretario de estado. Eso significa que las elecciones locales y estatales de 2021-2022 en los cuatro condados serán auditadas bajo una ley de integridad electoral aprobada por la legislatura estatal liderada por los republicanos el año pasado.
La ley electoral requiere que cuatro condados sean auditados aleatoriamente cada dos años —dos con una población superior a 300,000 habitantes y dos condados con menos població. Dieciocho de los 254 condados de Texas tienen una población superior a los 300,000 habitantes, lo que significa que los grandes condados urbanos del estado serán auditados con mayor frecuencia.
El estado pagará y realizará las auditorías de los condados después de las elecciones de noviembre de los años pares.
El fiscal del condado de Harris, el demócrata Christian Menefee, se preguntó si el proceso de selección de su condado para otra auditoría fue realmente por casualidad.
«Sí, de acuerdo. Estoy seguro de que la selección del condado de Harris por parte del estado fue ‘al azar’, como lo exige el Código Electoral. Al igual que fue una coincidencia aleatoria cuando el año pasado el estado anunció una auditoría de nuestras elecciones de 2020 horas después de que Trump enviara a @GregAbbott_TX una carta pública pidiendo una auditoría», dijo en Twitter.
Menefee se refería a la carta abierta que el expresidente Donald Trump envió el 23 de septiembre de 2021 al gobernador de Texas, Greg Abbott, a quien Trump ha apoyado para la reelección en noviembre, presionando para que se realice una auditoría forense más exhaustiva de las elecciones de 2020.
Taylor dijo a The Epoch Times que la Oficina del Secretario de Estado de Texas dio a los condados un enlace con 24 horas de anticipación para ver el proceso en vivo.
«El fiscal del condado está difundiendo teorías conspirativas», dijo Taylor. «Eso nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué se oponen tanto a que sus elecciones sean auditadas?».
Roxanne Werner, directora de comunicaciones del fiscal del condado de Harris, emitió una declaración a The Epoch Times diciendo que el condado cumpliría con una segunda auditoría, pero que aun así, eran una pérdida de tiempo y recursos.
«Los votantes deberían preguntarse qué propósito tienen estas auditorías más allá de malgastar el dinero de los contribuyentes. Como se ha demostrado una y otra vez, nuestras elecciones son seguras. Toda la premisa de estas auditorías —que hay un fraude generalizado en nuestras elecciones— es falsa», decía el comunicado.
La declaración caracterizó el sorteo de Facebook como «trozos de papel en un balde» que no «infunden confianza en nuestra democracia».
El presidente del Partido Demócrata del Condado de Harris, Odus Evbagharu, emitió un comunicado similar cuestionando el sorteo: «Parece un giro irónico del destino que el condado de Harris sea seleccionado —al azar— para otra auditoría electoral. Me gustaría decir que estamos asombrados por esta noticia, pero ya casi nada nos sorprende».
En diciembre, la oficina del secretario de estado anunció los resultados de la primera fase de la auditoría de las elecciones de 2020 que se centró en cuatro de los condados más grandes del estado: Harris, Collin, Dallas y Tarrant. El presidente Joe Biden ganó en todos los condados excepto en Collin.
Los hallazgos preliminares incluyeron más de 11,000 posibles no ciudadanos registrados para votar en todo el estado. De ellos, se identificaron 327 registros en el condado de Collin, 1385 en el de Dallas, 3063 en el de Harris y 708 en el de Tarrant. En el momento del anuncio, el condado de Dallas había cancelado 1193 de estos registros, y el condado de Tarrant había cancelado uno. Ni Collin ni Harris habían cancelado ningún registro sin derecho a voto en ese momento.
El senador estatal republicano Paul Bettencourt, de Houston, criticó las quejas de los demócratas debido a las repetidas irregularidades electorales en el condado de Harris. Señaló que demócratas y republicanos se quejaron del fiasco de las elecciones primarias de esta primavera.
«La administración electoral izquierdista y progresista renuncia porque hay quejas de ambos partidos políticos», dijo. «Por selección aleatoria, tienen la auditoría que se merecen».
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