La investigación sobre el tiroteo la semana pasada en un centro de la Armada de Estados Unidos en Florida, que se llegó a vincular como un acto de terrorismo, ha revelado hoy que el militar en prácticas de Arabia Saudí que mató a tres marineros en la base había presentado una queja anteriormente contra un instructor.
Mientras el FBI continúa realizando entrevistas en la Estación Aérea Naval de Pensacola (Florida, EE.UU.) que pudieron haber tenido contacto con el hombre armado, identificado como el segundo teniente Mohammed Alshamrani, surgió un nuevo informe según el cual el aprendiz saudí presentó una queja formal a principios de este año contra uno de sus instructores, que lo dejaron «enfurecido» en clase al etiquetarlo con un apodo despectivo, informó hoy The New York Times.
La queja decía que el instructor se refirió al teniente Alshamrani de forma despectiva ante otros 10 estudiantes de aviación, avergonzándolo y enojándolo.
«Me enfureció el por qué diría eso delante de la clase», escribió el aprendiz saudí en su queja, un documento al que tuvo acceso el Times y que fue autentificado por una persona que habló con el teniente Alshamrani poco después del incidente.
Este mismo domingo, el FBI dijo que, como todos los casos de este tipo, está investigando el tiroteo ocurrido en la Estación Aeronaval de Pensacola con la «presunción de que es un acto terrorista», pero que aún no había llegado a una conclusión.
Lo que sí está determinado es que el fallecido militar saudí Mohammed Saeed Alshamrani fue la única persona que disparó el pasado viernes, que el arma que usó fue adquirida legalmente y que no hay amenaza creíble en ciernes para la comunidad de Pensacola, dijo la agente especial del FBI Rachel Rojas en una rueda de prensa.
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