Los organizadores de expediciones del Éverest, la imponente montaña de 8848 metros en los Himalayas, están preocupados porque cada vez más los escaladores se topan con cuerpos sin vida durante el ascenso a la montaña. Incluso los restos están apareciendo en el campamento base de baja altura.
Ya sea por congelación, hipotermia, falta de oxígeno, ceguera, ataques de psicosis, las avalanchas, la caída de rocas y la caída en las grietas, llegar a la blanca cima más alta del mundo y salir con vida, para uno de cada 16 podría ser solo un sueño.
Desde la expedición británica del Monte Everest en 1922. de George Mallory, que dejó siete muertos, más de 4.800 personas la han escalado según los registros obtenidos por la BBC y unos 300 al menos están registrados en la lista negra de fallecidos o desaparecidos. Gran parte, unos 200, aún están ahí bajo la nieve y hielo sin rescatar. Además, retirar sus cuerpos requiere de la presencia de las autoridades y un gran costo.
“Los glaciares se están derritiendo rápidamente. Y los cuerpos que estuvieron enterrados allí todos estos años están quedando expuestos», señaló Ang Tshering Sherpa, expresidente de la Asociación de Montañismo de Nepal a BBC el marzo de 2019.
“Hemos retirado cadáveres de montañistas que murieron recientemente, pero los que estaban enterrados hace muchos años también están apareciendo».
«Yo mismo he bajado de distintos sitios del Everest cerca de 10 cuerpos en años recientes y muchos más están emergiendo», dijo un funcionario del gobierno de Nepal.
Mientras las autoridades están preocupados por los cuerpos emergentes, los montañistas tienen su propia idea sobre el tema.
«La mayoría de los montañistas expresan su deseo de que, si mueren en el ascenso, sus cuerpos sean dejados en la montaña», afirmó Alan Arnette, un conocido escalador y autor sobre montañismo.
«Por ello sería irrespetuoso retirar sus cuerpos, a menos que deban ser movidos porque obstruyen una ruta, o que sus familiares quieran recuperar sus restos».
En 2017 la mano de un montañista muerto emergió del hielo en un sitio conocido como Campamento 1, pero ahora emergen en el Campamento 4, que es relativamente bajo.
«También han emergido manos y piernas en el campamento base en los últimos años», señaló un activista de una ONG de la región, añade el reporte de la BBC.
«Hemos percibido que el nivel del hielo en el campamento base y en sus alrededores sigue bajando y por ello los cuerpos están apareciendo».
El caso de las botas verdes
Algunos cuerpos sin vida encontrados por los montañistas se han transformado en una referencia para los siguientes escaladores, contó la escritora Rachel Nuwer en un anterior reporte de Smithsonian.
Así sucedió con “Botas Verdes”, cuyo cuerpo se cree era el de Tsewang Paljor, quien desapareció durante una tormenta en 1996 cerca de la cima. Sus visibles botas verdes en el hielo de una cueva fueron por dos décadas una especie de señal para otros escaladores. Su cuerpo fue visto y fotografiado por muchas personas, hasta 2014, cuando fue removido.
Los escaladores apodaron al lugar «la cueva de las Botas Verdes» y quienes se han adentrado ahí han corrido la misma suerte de congelamiento.
David Sharp murió después que se detuvo en la cueva de las Botas Verdes para descansar en 2006. Se congeló perdiendo la capacidad de movimiento mientras aún estaba en alerta.
“Más de 40 escaladores pasaron junto a él mientras estaba sentado congelado muriendo”, destacó Nuwer. Fue pasado por alto “porque los transeúntes asumían que Sharp era el Green Boots ya muerto”.
“Finalmente, algunos oyeron débiles gemidos, se dieron cuenta de que todavía estaba vivo y demasiado tarde intentaron darle oxígeno o ayudarlo a ponerse de pie”.
Hielo más caliente que el aire
Los científicos constataron las lagunas en el glaciar Khumbu, que los montañistas deben cruzar camino a la cumbre, se están extendiendo y uniendo debido al rápido deshielo.
En ese camino se han encontrado varios muertos. La razón es que los glaciares de la región del Everest, al igual que los de gran parte del Himalaya, se están derritiendo velozmente por las altas temperaturas y perdiendo volumen, añade el reporte de BBC.
“El ejército de Nepal drenó el Lago Imja cerca del Everest en 2016, cuando el nivel del agua subió peligrosamente debido al derretimiento del hielo”, destacó el medio británico.
Otro equipo de glaciólogos en los que participaron las universidades de Leeds y Aberystwyth en Reino Unido, extrajeron cilindros de hielo del glaciar Khumbu y encontraron que la temperatura era mayor de la esperada, dos grados mayor que la temperatura anual promedio del aire, reporto DW.
La temperatura mínima registrada del hielo fue de −3,3C,
Se desconoce por qué el hielo del Everest registró temperaturas más altas que las del aire.
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