Los documentos de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) obtenidos por una organización de vigilancia sin ánimo de lucro en una demanda ante un tribunal federal revelan que la agencia eliminó información sobre la secuenciación genética del virus del PCCh procedente del Instituto de Virología de Wuhan a petición del laboratorio chino.
La organización Empower Oversight Whistleblowers and Researchers (EO), con sede en Arlington (Virginia), obtuvo, como resultado de una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA) y de una demanda, más de 230 páginas de documentos que datan de 2020 y que incluyen correos electrónicos, memorandos y otra correspondencia entre el laboratorio y múltiples funcionarios de los NIH.
El virus del PCCh, que causa el COVID-19 y también se conoce como el nuevo coronavirus, se detectó por primera vez en China a finales de 2019, antes de extenderse por todo el mundo. Desde que se informó de la primera muerte por el virus en Estados Unidos, en enero de 2020, más de un millón de estadounidenses, y más de 6 millones en todo el mundo, han muerto por el virus.
En Estados Unidos se ha desatado la polémica sobre si el virus se originó por una transferencia de animales a humanos en un mercado húmedo de la zona de Wuhan, como han insistido las autoridades chinas, o si se escapó del laboratorio de Wuhan donde se estaba investigando sobre este tipo de virus, parte de lo cual estaba siendo apoyado con fondos de los NIH a través de la organización sin ánimo de lucro EcoHealth Alliance, con sede en Nueva York.
Entre los funcionarios de los NIH que se mencionan de forma destacada en los documentos están el entonces director del NIH, el Dr. Francis Collins, y el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), el Dr. Anthony Fauci, que participaron activamente en las discusiones y la toma de decisiones descritas en los materiales obtenidos por EO.
«El 5 de junio de 2020, un investigador de la Universidad de Wuhan solicitó al NIH que se retractara de la presentación del investigador del BioProject ID PRJNA637497 debido a un error. El investigador de Wuhan explicó ‘Lo siento por mi presentación errónea'», dijo EO en un comunicado el 29 de marzo.
«El BioProject ID PRJNA637497 también se conoce como Submission ID SUB7554642. Tres días más tarde, el 8 de junio, los NIH rechazaron la solicitud del investigador, informando que prefieren editar o reemplazar, en lugar de eliminar, las secuencias presentadas a la SRA», informó EO.
Pero luego, el 16 de junio de 2020, los funcionarios de los NIH dieron marcha atrás y borraron los datos de secuenciación genética, tal como había solicitado el investigador de Wuhan.
El investigador fue citado por EO explicando a los NIH que «recientemente, me di cuenta de que es difícil visitar mis datos presentados en la SRA, y también sería muy difícil para mí actualizar los datos. He enviado una versión actualizada de estos datos SRA a otro sitio web, por lo que quiero retirar la antigua en el NCBI para evitar el problema de la versión de los datos».
Tras una discusión sobre lo que se eliminaría, los NIH concluyeron la discusión asegurando al investigador de Wuhan que «lo había retirado todo».
Los documentos también indican, según EO, que después de que el investigador Jesse Bloom, virólogo del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson,» alertara a los NIH sobre las secuencias eliminadas, [Collins] y [Fauci] organizaron una reunión en Zoom el domingo por la tarde. La invitación que Collins envió para la reunión pide a los invitados que lean detenidamente el documento preliminar de Bloom [22 de junio de 2021] y proporcionen su «consejo sobre la interpretación y el significado del mismo».
Según EO, los documentos muestran que «el profesor Trevor Bedford, del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, envió posteriormente al grupo un correo electrónico en el que afirmaba que los datos borrados parecían apoyar la idea de que la pandemia comenzó fuera del mercado de Huanan, en Wuhan, y que el asunto debía ser analizado adecuadamente».
Si la propagación del virus comenzó fuera del mercado, socavaría la afirmación oficial del gobierno chino, y reforzaría así las afirmaciones de los expertos de Estados Unidos y de otros países de que la pandemia probablemente salió del laboratorio de Wuhan.
El informe de la EO también afirma que los miembros del personal de comunicaciones de los NIH utilizaban correos electrónicos extraoficiales para aconsejar a los «reporteros hacia una cobertura más favorable en relación con la terminación del acceso público a las secuencias por parte de The Washington Post, y lejos de la cobertura por parte de The New York Times, cuyo ‘tono’ había sido criticado en las comunicaciones entre los funcionarios de los NIH».
Además, EO dijo que los NIH afirman haber conservado copias de los datos eliminados «con fines de conservación», aunque la agencia federal se ha negado a realizar un examen transparente de los mismos.
Ni Collins, ni Fauci, ni los portavoces de los NIH o del NIAID respondieron antes de la publicación de este artículo a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Es probable que la divulgación del documento de la EO refuerce los esfuerzos del Congreso por obtener todos los datos relativos al papel de los NIH en la financiación de la investigación del laboratorio de Wuhan, que podría estar en el centro de la creación y propagación del virus del PCCh por todo el mundo.
El senador Roger Marshall (R-Kan.), médico miembro del Comité del Senado sobre Salud, Empleo, Trabajo y Pensiones (HELP), declaró a The Epoch Times que «el hecho de que los NIH hayan borrado datos clave al inicio de la pandemia solo ha provocado más preguntas sobre su participación en la aparición» del virus.
«El pueblo estadounidense merece conocer la verdad sobre los orígenes del COVID-19, así como la mejor manera de prepararse, prevenir y recuperarse de futuras pandemias mundiales», continuó Marshall. «Como médico, creo que siempre tenemos que saber el qué, el dónde, el cómo y el porqué a la hora de dar un diagnóstico. Por esta razón, no podría ser más importante que lleguemos al fondo de estos datos borrados y nos aseguremos de que los NIH operan en interés de nuestra seguridad nacional».
El panel HELP aprobó el 15 de marzo una legislación —la Ley de Prevención de Pandemias— que exige la creación de un grupo de trabajo gubernamental para investigar los orígenes del virus del PCCh. Esa legislación incluye ocho disposiciones de las que es autor Marshall.
«Esta legislación responde a las investigaciones del Congreso y de varios medios de comunicación —incluido The Epoch Times— que revelan problemas de seguridad nacional con las agencias federales que autorizan investigaciones peligrosas con ciertas entidades extranjeras que pueden haber contribuido a la pandemia de COVID-19», dijo la oficina de Marshall a The Epoch Times.
«El Dr. Marshall aseguró su Grupo de Trabajo COVID bipartidista similar al del 11 de septiembre para investigar los orígenes del COVID-19, así como para averiguar cómo podemos prepararnos, prevenir y recuperarnos de futuras pandemias globales», dijo su oficina, añadiendo que busca «asegurar que nunca se permita a las organizaciones estadounidenses realizar investigaciones peligrosas capaces de alcanzar proporciones pandémicas con organizaciones de países que amenazan nuestra seguridad nacional».
Otra senadora republicana, Joni Ernst, de Iowa, propuso el pasado mes de noviembre prohibir toda la financiación federal de EcoHealth Alliance y la investigación de «ganancia de función» que se apoyó con fondos federales en el laboratorio de Wuhan. Otros congresistas republicanos también han pedido una investigación federal de la organización sin ánimo de lucro.
Con información de Zachary Steiber.
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