Uno de los policías de Atlanta acusado de la muerte de Rayshard Brooks dice que no hizo nada malo y que no cambiaría nada de lo que hizo durante el fatídico encuentro.
«Tengo plena fe en el sistema de justicia penal», dijo Devin Brosnan al Atlanta Journal-Constitution. «Realmente la tengo. Tengo 100 por ciento de fe en que la verdad saldrá a la luz. La gente verá esto como lo que es. Entenderán que no hice nada malo. Sé que la verdad es lo que cuenta».
Brosnan, de 26 años, respondió a una llamada sobre un hombre que se quedó dormido en un autoservicio de Wendy’s el 12 de junio. Olía a alcohol, por lo que llamó a un oficial de DUI certificado. Ese oficial, Garrett Rolfe, de 27 años, llegó de inmediato a la escena.
Después de probar la sobriedad de Brooks durante unos 40 minutos, los oficiales intentaron ponerlo bajo arresto. Brooks se resistió, lo que llevó a una pelea. En un momento dado, Brosnan se golpeó la cabeza con el hormigón, causando una conmoción cerebral.
Brooks, de 27 años, robó la pistola paralizante de Brosnan, le disparó al oficial y luego le disparó dos veces a Rolfe. La segunda vez, Brooks se alejó del oficial pero se inclinó parcialmente hacia él mientras intentaba golpear al policía.
En respuesta, Rolfe sacó su arma y disparó, alcanzando a Brooks dos veces. Según un informe de autopsia obtenido por The Epoch Times, la Oficina del Médico Forense del condado de Fulton, declaró la muerte como homicidio.
Brosnan le dijo al Journal-Constitution que la muerte es una tragedia.
«Al final del día, alguien perdió la vida. Para mí, es desgarrador sin importar las circunstancias, sin importar qué. Cuando alguien muere de verdad es algo que no quieres ver que suceda, que ocurra. No puedo imaginar por lo que pasará una familia», dijo.
Pero se unió a otros para expresar su sorpresa por los cargos que el fiscal de distrito del condado, Paul Howard, presentó contra él y Rolfe. Brosnan fue acusado de agresión con daños físicos graves por supuestamente haber pisado el hombro de Brooks después del tiroteo, mientras que Rolfe fue acusado de asesinato con felonía, que podría obtener la pena de muerte. Ambos hombres fueron acusados de violaciones al juramento del cargo.
Rolfe fue despedido y Brosnan fue relegado a tareas de oficina. Rolfe sigue en la cárcel después que se le negara la fianza. Brosnan pagó la fianza.
Brosnan también cuestionó la afirmación de Howard de que accedió a ser un testigo cooperador.
«Simplemente lo miré como diciendo que estoy haciendo lo correcto, estoy hablando», dijo Brosnan. «Pero parecía que era más importante hacerlo político que llegar a la verdad del asunto y llegar a los hechos reales».
«Una persona perdió la vida. No es algo para hacer política», añadió.
La oficina de Howard no ha respondido a las peticiones de comentarios.
«No soy un testigo cooperador, estoy cooperando. Creo que ese es el aporte», dijo Brosnan. «Le diré la verdad a cualquiera que necesite oírla».
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