El Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que pide al gobierno de Hong Kong que retire un controvertido proyecto de ley de extradición, que respete los derechos humanos básicos y que introduzca reformas que permitan el sufragio universal en las elecciones de los funcionarios de la ciudad.
En las últimas semanas, millones de hongkoneses salieron a las calles para protestar contra la legislación, que permitiría a cualquier país, incluida la China continental, solicitar la extradición de personas buscadas por el régimen chino.
Debido a la presión pública, el líder de la ciudad anunció que el proyecto de ley sería suspendido, pero no concedió la demanda de los manifestantes sobre una retirada total.
El 18 de julio, el Parlamento que actúa como poder legislativo de la Unión Europea, aprobó una resolución que condena al régimen chino por su «constante y creciente interferencia» en los asuntos internos de la ciudad y por violar su promesa de preservar la autonomía de Hong Kong tras la devolución de la soberanía de Gran Bretaña en 1997.
La resolución critica directamente al opaco sistema legal de China, como causante de la preocupación generalizada sobre la aplicación del proyecto de ley de extradición, diciendo que «se caracteriza por la detención arbitraria, la tortura y otros malos tratos, las graves violaciones del derecho a un juicio justo, las desapariciones forzadas y los diversos sistemas de detención en régimen de incomunicación sin juicio».
Además, debido a que «el proyecto de ley propuesto podría facilitar la entrega a China de personas por razones políticas y su exposición a un sistema judicial con graves deficiencias en materia de derechos humanos», el Parlamento instó al gobierno de Hong Kong a retirar la medida.
La resolución también pide a los países miembros y a otros gobiernos que restrinjan las exportaciones a Hong Kong de cualquier «tecnología utilizada para violar los derechos básicos», probablemente una referencia a los productos de dispersión de multitudes, como balas de goma y gas lacrimógeno, que fueron desplegados contra los manifestantes por la policía de Hong Kong.
El Parlamento además se hizo eco de las demandas de los activistas de Hong Kong para que el gobierno de la ciudad libere a todos los manifestantes arrestados y retire los cargos que existen en su contra. A su vez sostiene que es necesario que se estableciera una investigación independiente sobre el uso de la fuerza por parte de la policía de Hong Kong.
Debate
El 16 de julio, 85 de los 751 miembros del Parlamento Europeo, es decir, más del 10 por ciento, presentaron una moción para debatir la resolución sobre la situación actual en Hong Kong.
El documento destacó las recientes preocupaciones de los residentes de Hong Kong sobre que su «libertad de expresión, de prensa y publicación, y de asociación, reunión, procesión y manifestación» estaban siendo amenazadas.
Se citó por ejemplo que en 2015, un grupo de propietarios de librerías de Hong Kong que publicaron obras críticas que mencionan a los dirigentes chinos, desapareció repentinamente. Meses después, se informó de que habían sido secuestrados y detenidos en la China continental.
A medida que se agudizan las tensiones entre el gobierno de la ciudad y los manifestantes -que están planeando más manifestaciones en las próximas semanas- muchos lugareños han dicho que la falta de una verdadera representación es la razón principal por la que el gobierno no ha escuchado sus demandas.
El Parlamento reconoció también los llamados de los hongkoneses para el sufragio universal en la elección del líder de la ciudad, el jefe del ejecutivo y los miembros de la legislatura, instando al gobierno de la ciudad a implementar una «reforma sistemática» para establecer un «sistema electoral que sea democrático, justo, abierto y transparente en general».
En la actualidad, el jefe del ejecutivo es elegido por un comité electoral que está compuesto en su mayoría por élites favorables a Beijing, mientras que sólo una parte de los legisladores de la legislatura son elegidos directamente por los electores de una zona geográfica.
La ira de Beijing
La resolución de la UE ha inquietado a Beijing. Horas antes de que el Parlamento votara el 18 de julio, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China emitió una declaración en la que advertía a la UE que no «levantara una piedra y la dejara caer sobre sus pies».
Lu Kang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, dijo en una conferencia de prensa que el Parlamento Europeo «no tiene derecho a interferir en los asuntos de Hong Kong y en los asuntos internos de China».
La oficina del comisionado del ministerio de relaciones exteriores chino en Hong Kong emitió una declaración contra la resolución del europarlamento. «La resolución ignora los hechos y confunde lo correcto de lo incorrecto… Es señalar con el dedo y dar órdenes al gobierno de la RAE[región administrativa especial] y a las políticas del gobierno central de Hong Kong».
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