El Partido Republicano está dividido a la hora de apoyar a Ucrania en su guerra contra Rusia, que cumplirá un año el 24 de febrero.
El representante Matt Gaetz (R-Fla.) presentó a principios de este mes una «Resolución sobre la fatiga de Ucrania», que cuenta con 10 copatrocinadores: los representantes Andy Biggs (R-Ariz.), Lauren Boebert (R-Colo.), Paul Gosar (R-Ariz.), Marjorie Taylor Greene (R-Ga.), Anna Paulina Luna (R-Fla.), Thomas Massie (R-Ky.), Mary Miller (R-Ill.), Barry Moore (R-Ala.), Ralph Norman (R-S.C.) y Matt Rosendale (R-Mt.). Detendría toda la ayuda militar y financiera de Estados Unidos a Ucrania.
«El presidente Joe Biden debe haber olvidado su predicción de marzo de 2022, en la que sugería que armar a Ucrania con equipamiento militar escalaría el conflicto hasta la ‘Tercera Guerra Mundial'», dijo Gaetz en un comunicado de prensa del 9 de febrero en el que anunciaba la resolución. De hecho, Biden dijo en marzo que un conflicto entre la OTAN y Rusia podría desembocar en una tercera guerra mundial.
«Estados Unidos se encuentra en un estado de declive controlado, y se agravará si continuamos con la hemorragia de dólares de los contribuyentes hacia una guerra en el extranjero», continuó Gaetz. «Debemos suspender toda la ayuda extranjera para la Guerra en Ucrania y exigir que todos los combatientes en este conflicto lleguen a un acuerdo de paz de inmediato».
«La clase política gobernante, tanto de derecha como de izquierda, se ha aliado con el complejo militar industrial para avanzar alegremente hacia la Tercera Guerra Mundial sin pensar en las consecuencias», posteó Luna en Twitter el 14 de febrero. «Orgulloso de patrocinar el proyecto de ley de @RepGaetz que detendría cualquier ayuda adicional a Ucrania».
Sin embargo, la mayoría de los republicanos apoyan la ayuda estadounidense a Ucrania, incluido el liderazgo del GOP en el Congreso.
«Muy exagerado»
«No, yo apoyo a Ucrania», dijo a CNN el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), cuando se le preguntó si respalda la resolución de Gaetz. «Pero no apoyo un cheque en blanco. Hemos gastado 100,000 millones de dólares aquí, queremos ganar. Creo que las medidas que ha tomado el presidente Biden llegan un poco tarde».
«Los reportes sobre la muerte del apoyo republicano a un liderazgo estadounidense fuerte en el mundo han sido muy exagerados», dijo el líder de la minoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.) en la Conferencia de Seguridad de Munich el 17 de febrero. «Los líderes de mi partido apoyan abrumadoramente a unos Estados Unidos fuertes y comprometidos y a una sólida alianza transatlántica. No miren a Twitter, miren a la gente en el poder».
El senador Roger Wicker (R-Ms.), miembro de mayor rango del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, dijo al presentador de CNN Jake Tapper el 22 de febrero que «alrededor del 90 por ciento» de la bancada republicana apoya «dar a Ucrania las herramientas que necesita para ganar la guerra».
El 19 de febrero, en el programa «This Week» de la cadena ABC, el senador Lindsey Graham (R-S.C.) pidió que se mantuviera el apoyo al país de Europa del Este.
«Los británicos están entrenando a pilotos ucranianos. Creo que cuando volvamos a Washington se tomará una decisión inminente para que la administración comience a entrenar a los pilotos ucranianos en el F-16. Necesitan el sistema de armamento», afirmó. La Administración Biden se ha negado a transferir aviones de combate a Ucrania.
Graham también respondió a las declaraciones de la vicepresidenta Kamala Harris en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el 18 de febrero, en las que afirmaba que Rusia ha cometido crímenes contra la humanidad.
«Y permítanme subrayar esto: ¿cómo se puede llamar a esta guerra de Rusia un crimen contra la humanidad, y eso es lo que hizo la vicepresidenta en Múnich? Ahora, estamos hablando de Alemania. Estamos hablando de la vicepresidenta de Estados Unidos declarando que Rusia está implicada en crímenes contra la humanidad en Alemania, de todos los lugares… ya saben, ecos de la Segunda Guerra Mundial. ¿Cómo puede decir eso —y tiene razón— y no dar a la víctima de su crimen contra la humanidad las armas defensivas que necesita para detener el crimen?».
«Así que tenemos que hacer dos cosas rápidamente, convertir a Rusia en Estado patrocinador del terrorismo según la legislación estadounidense, lo que haría más difícil que China le diera armas a Rusia, y tenemos que empezar a entrenar ya a los pilotos ucranianos en el F-16».
El Congreso ha asignado más de 120,000 millones de dólares y la Administración Biden ha prometido casi 80,000 millones a Ucrania. De los créditos, 46,600 millones se han destinado a ayuda militar.
Durante la visita de Biden a Ucrania y Polonia esta semana, un sector de los republicanos expresó sus críticas al apoyo estadounidense a Ucrania.
«Esto es increíblemente insultante. Hoy en el Día de los Presidentes, Joe Biden, el presidente de Estados Unidos eligió a Ucrania por encima de América, mientras obliga al pueblo estadounidense a pagar por el gobierno y la guerra de Ucrania. No puedo [sic] expresar cuánto odian los estadounidenses a Joe Biden», posteó Greene en Twitter.
Según el Pew Research Center, el 40 por ciento de los republicanos y de los que se inclinan por el Partido Republicano creen que Estados Unidos está prestando demasiado apoyo a Ucrania, un aumento de 8 puntos porcentuales desde septiembre. En mayo de 2022, el 34 por ciento de ese grupo demográfico decía que Estados Unidos no estaba proporcionando suficiente ayuda al país de Europa del Este, 15 puntos porcentuales menos que en marzo de 2022.
Sin embargo, el cisma del Partido Republicano en lo que respecta a Ucrania no es blanco o negro. El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, el republicano James Comer, y otros 22 republicanos han pedido que se supervise la ayuda estadounidense a Ucrania.
El 22 de febrero, enviaron una carta al secretario de Defensa, Lloyd Austin, al secretario de Estado, Antony Blinken, y a la administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Samantha Power, pidiéndoles documentos e información sobre cómo las agencias que administran la ayuda garantizan que los fondos no malgastan, abusan o utilizan de forma fraudulenta.
Proporcionar ayuda humanitaria y de seguridad con fines bélicos y de reconstrucción conlleva un riesgo inherente de fraude, despilfarro y abuso», escribieron. «Estados Unidos debe identificar estos riesgos y desarrollar mecanismos de supervisión para mitigarlos».
Cuatro de los republicanos firmantes de la carta son copatrocinadores de la Resolución sobre la fatiga de Ucrania.
La división del GOP sobre Ucrania también ha salpicado a las elecciones presidenciales de 2024.
2024
«Esta es una guerra sobre la libertad, y es una guerra que tenemos que ganar», dijo la ex embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, a una audiencia en Iowa el 20 de febrero.
Sin embargo, Haley afirmó que apoyar a Ucrania «no significa que debamos poner tropas sobre el terreno, ni que debamos extender cheques en blanco. Nunca estoy a favor de dar dinero; estoy a favor de dar equipo militar [y] municiones para que puedan hacer el trabajo por sí mismos».
El expresidente Donald Trump, que ha tratado de mediar en un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, arremetió contra el viaje de Biden a Ucrania.
“PRIMERO VENGAN LOS TANQUES, LUEGO VENGAN LAS ARMAS NUCLEARES”, posteó Trump en su sitio de redes sociales, Truth Social, el 26 de enero. “Termine esta loca guerra, AHORA. ¡Tan fácil de hacer!”
El empresario multimillonario Vivek Ramaswamy lamentó que Biden fuera a Kiev y no al lugar del descarrilamiento del tren tóxico en East Palestine, Ohio.
«Si Ohio fuera Ucrania, el gobierno estadounidense ya habría enviado miles de millones de dólares. Es revelador que Biden visite hoy Ucrania mientras que [el secretario de Transporte, Pete Buttigieg] aún no ha visitado East Palestine, Ohio. Nuestros líderes y Zelenski comparten una agenda común: Ucrania primero», posteó en Twitter el 20 de febrero.
Buttigieg visitó East Palestine el 23 de febrero.
El 22 de febrero, Ramaswamy arremetió contra Estados Unidos por enviar dinero a Ucrania en lugar de gastarlo en un determinado asunto interno.
«Podríamos resolver el problema de los cárteles de la droga mexicanos que provocan nuestra crisis de fentanilo por una *fracción* de lo que hemos gastado en Ucrania. Diezmación total. Si el ejército estadounidense tiene un propósito por encima de todo, es defender su propio territorio. Sin embargo, el establishment de la defensa retrocede ante esta idea», posteó en Twitter.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, que se espera que anuncie su candidatura a la Casa Blanca en los próximos meses, ha censurado el apoyo de Estados Unidos a Ucrania.
«Ellos [la Administración Biden] tienen efectivamente una política de cheque en blanco sin un objetivo estratégico claro identificado», dijo DeSantis. «Estas cosas pueden agravarse. Y no creo que esté en nuestro interés entrar en una guerra de poder con China involucrándose por cosas como las tierras fronterizas o por Crimea». Estados Unidos ha advertido a China de que no entregue armas a Rusia por su guerra en Ucrania.
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