Los republicanos de la Cámara de Representantes intentarán elegir un nuevo presidente esta semana. La tarea, ya complicada por las profundas divisiones en el seno de la bancada republicana, se ha vuelto urgente porque Israel, un aliado clave de Estados Unidos en Medio Oriente, se ve repentinamente inmerso en lo que promete ser una guerra sangrienta y prolongada.
Los dos candidatos declarados a la portavocía, el líder de la mayoría Steve Scalise (R-La.) y el representante Jim Jordan (R-Ohio), presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, han hecho declaraciones en apoyo de Israel.
«Estados Unidos siempre estará al lado de Israel, nuestro mayor aliado en Medio Oriente», escribió el Sr. Scalise en X pocas horas después del ataque sorpresa perpetrado por Hamás el 7 de octubre.
A continuación, prometió responsabilizar a la Administración Biden por su «política de apaciguamiento» hacia ese grupo beligerante, que no reconoce la legitimidad del Estado de Israel y aboga por la creación de un Estado palestino.
«Tenemos que ayudar inmediatamente a reponer el arsenal israelí de misiles Cúpula de Hierro para proteger a más civiles inocentes de la muerte», escribió Jordan en X el 8 de octubre. «Asegurémonos de que el Congreso puede unirse y garantizar que Israel tiene lo que necesita para destruir a Hamás».
Esas palabras tienen poco peso, ya que ninguno de los candidatos ha sido elegido todavía presidente de la Cámara. En cualquier caso, el Congreso no puede actuar hasta que haya un sustituto permanente para el representante Kevin McCarthy (R-Calif.).
El Sr. McCarthy fue destituido el 3 de octubre, cuando ocho miembros de su propio partido se unieron a 208 demócratas en su esfuerzo por dejar vacante la presidencia.
Mientras tanto, McCarthy, que insiste en que no es candidato a la presidencia, sigue dando conferencias de prensa, defendiendo su enfoque preferido para tratar la guerra de Israel y proyectando un aire de autoridad.
Cronología de los acontecimientos
Momentos después de la votación para dejar vacante la presidencia, el congresista Patrick McHenry (R-N.C.), un estrecho aliado del Sr. McCarthy, fue declarado presidente pro tempore gracias a una norma posterior al 11-S diseñada para garantizar una transición de poder en caso de emergencia.
El Sr. McHenry declaró un receso de una semana para dar a ambos partidos la oportunidad de reunirse y prepararse para elegir un presidente.
Los republicanos, visiblemente frustrados con la facción que había votado para expulsar al Sr. McCarthy, se reunieron para determinar su proceso para los próximos días. En esa reunión, McCarthy dijo que no se presentaría a la reelección como presidente de la Cámara.
Al día siguiente, el 4 de octubre, el Sr. Scalise y el Sr. Jordan declararon su candidatura al cargo. Un tercer candidato potencial, el representante Kevin Hern (R-Okla.), presidente del mayor grupo parlamentario de la Cámara de Representantes, el Comité de Estudios Republicanos, anunció que no se postularía.
El 6 de octubre, se anunció para el 9 de octubre un tercer debate sobre las primarias presidenciales republicanas, que sería televisado por Fox News. Sólo unas horas más tarde, se canceló el acto ante la preocupación de que se convirtiera en un escaparate de la desunión entre los republicanos de la Cámara de Representantes.
La elección en enero del Sr. McCarthy como presidente de la Cámara se prolongó durante cuatro días y 15 votaciones, ya que una facción de miembros se negó a apoyarle hasta que se cumplieran ciertas exigencias, entre ellas un cambio en el reglamento que permitiera a un solo miembro pedir una votación para dejar vacante la presidencia.
Esa disputa se retransmitió en vivo por televisión, algo que los republicanos no desearían repetir.
También el 6 de octubre, 45 republicanos de la Cámara enviaron una carta a sus colegas, fustigando a la facción que se oponía al Sr. McCarthy y declarando que la «injusticia de la que todos fuimos testigos no puede quedar sin respuesta». El grupo pedía a los republicanos que hicieran «cambios fundamentales en la estructura de nuestra mayoría», sin especificar.
Horas después, a las 6:19 de la mañana del 7 de octubre en Israel, Hamás lanzó un gran ataque desde la Franja de Gaza, que incluyó ataques con cohetes que desbordaron el sistema de defensa israelí Cúpula de Hierro. Las incursiones de los militantes en el país provocaron la toma de rehenes de al menos 150 personas.
El número de muertos en el conflicto se ha estimado hasta ahora en 1500, incluidos unos 900 israelíes y al menos nueve estadounidenses.
El 9 de octubre, el Sr. McCarthy celebró una conferencia de prensa para enumerar cinco medidas que el presidente Joe Biden debería adoptar para hacer frente a la crisis de Medio Oriente, que calificó de «fracaso colosal» de la inteligencia estadounidense.
«Quiero dejar muy claro que esto no será Afganistán, que no dejaremos estadounidenses sobre el terreno. Esta administración tiene que aprender: no hacemos eso como estadounidenses», dijo el Sr. McCarthy, sonando más como un candidato a presidente de la Cámara que como el representante de un distrito del Congreso.
Cuando se le preguntó si se planteaba entrar en la contienda, el Sr. McCarthy dijo que era una decisión que debía tomar la conferencia. «Permitiré que la conferencia tome la decisión que sea. Sea presidente o no, soy miembro de este órgano», dijo. «Puedo dirigir en cualquier posición».
El proceso a partir de ahora
El 10 de octubre, los republicanos de la Cámara de Representantes tienen previsto celebrar un foro de candidatos y, a continuación, las elecciones del partido el 11 de octubre.
La elección del presidente por parte de toda la Cámara podría producirse el 11 o el 12 de octubre, siempre que los republicanos lleguen a un consenso sobre su candidato preferido.
«Creo que no deberíamos ir al hemiciclo hasta que sepamos que tenemos los votos. Hasta que sepamos cuál es nuestro plan para avanzar», declaró Jordan a la CNN el 9 de octubre.
El Partido Republicano tiene 221 escaños en los 435 miembros de la Cámara de Representantes. Hay dos escaños vacantes, lo que significa que se necesitan 117 votos para elegir a un presidente de la Cámara. Un candidato republicano debe obtener el apoyo de todos sus colegas menos cuatro para reclamar el mazo.
Tanto el Sr. Scalise como el Sr. Jordan han ido sumando apoyos y partidarios. El expresidente Donald Trump ha apoyado al Sr. Jordan.
Scalise sobrevivió a un tiroteo masivo en 2017 durante una sesión de entrenamiento para el partido anual de béisbol del Congreso. En agosto, empezó a tratarse un mieloma múltiple, un cáncer de la sangre, y el 27 de septiembre anunció que el cáncer había «remitido drásticamente».
Ambos candidatos son conservadores acérrimos. El Sr. Scalise, de 57 años, es expresidente del Comité de Estudio Republicano, el mayor de los cinco principales grupos republicanos. Jordan, de 59 años, es miembro fundador del Caucus de la Libertad de la Cámara de Representantes, el grupo más conservador del partido.
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