Los propagandistas dentro del Partido Comunista Chino (PCCh) quieren que el público crea que el Partido está creciendo debido al amor de la gente por el comunismo y que sus miembros están unidos de arriba abajo. Pero cuando se hace a un lado esta cortina de desinformación, se ve que la afiliación al Partido es forzada o buscada para beneficio personal en lugar de creer en la ideología comunista. Los miembros del PCCh en todo el mundo están renunciando a su membresía debido a la corrupción, las luchas internas y la desconfianza que les genera.
El Departamento de Organización del PCCh anunció recientemente que, a fines de 2021, el Partido tenía un total de 96.7 millones de miembros. De estos, 4.4 millones se unieron en 2021, lo que indica un aumento neto de 3.3 millones de miembros con respecto al año anterior.
Si bien esto tiene la apariencia de un crecimiento orgánico, no se debió a la búsqueda de la ideología comunista o al amor por el Partido. Más bien, la membresía fue impuesta a las personas o se unieron con la esperanza de obtener beneficios y privilegios que solo reciben los miembros del Partido.
Al hablar sobre esto con The Epoch Times, el Dr. Yang Guiyuan, un comentarista de actualidad, sugirió que el Departamento de Organización del PCCh tiene el mandato de reclutar una cierta cantidad de nuevos miembros del Partido cada año. Hacen cumplir el requisito abriendo oportunidades para puestos en el gobierno o ascensos, entre otros. Como resultado, las personas se unen al Partido no porque lo deseen per se unirse, sino porque se sienten obligados o forzados a hacerlo.
La gente se une para beneficio personal, dijo Yang. “El ejemplo más típico es el examen de ingreso al servicio civil del gobierno. Si no es miembro de PCCh, hay algunos puestos a los que no puede postularse; e incluso si lo contratan, no puede ser promovido en el lugar de trabajo. Otro ejemplo es que, si eres un veterano del ejército y no eres miembro del Partido, ninguna de las empresas estatales te va a contratar”.
Durante la lucha de dos años contra la pandemia de COVID, Yang dijo que el PCCh obligó a muchos de los trabajadores sanitarios de primera línea a unirse al Partido. Cuando el PCCh necesita nuevos miembros, los atrae “en masa” o “en el acto” creando una narrativa falsa y engañando a los desinformados.
Al contrario de lo que al PCCh le gustaría que el público creyera, la lealtad y la cohesión no existen dentro del Partido. Los líderes del PCCh no confían en otros miembros. Por ejemplo, se espera que los miembros del Partido demuestren su lealtad leyendo materiales escritos por Xi Jinping. El 1 de julio, fecha del aniversario de la fundación del PCCh, se introdujo un dispositivo recién inventado para evaluar la lealtad de los miembros mientras hacen las lecturas programadas.
El nuevo dispositivo utiliza tecnología de inteligencia artificial diseñada por el Instituto de Inteligencia Artificial del Centro Nacional de Ciencias en Hefei, provincia de Anhui. Mientras los miembros del Partido leen, el dispositivo de IA captura sus fenotipos visuales faciales y actividades electrodérmicas, lo que le permite a los observadores juzgar la validez de su «concentración, reconocimiento y dominio» del contenido. La noticia sobre este dispositivo intrusivo suscitó mucho debate público en Internet.
Zhuge Mingyang, un escritor independiente, ofrece una visión más clara del verdadero PCCh. Dijo: «Me temo que el número de personas que realmente creen en el comunismo, desde arriba hasta abajo dentro del PCCh, es cero. Todo se mueve por intereses personales. Incluso el líder del PCCh protege a su Partido en aras del poder. Por lo tanto, el número de miembros en el PCCh no está directamente relacionado con la vitalidad del propio PCCh. La naturaleza canalla sin un fondo moral y las duras luchas internas harán que el PCCh se desintegre en cualquier momento».
Las luchas internas se han convertido en una marca registrada del verdadero PCCh. Cada año, muchos funcionarios del partido son investigados internamente y castigados por su corrupción y lealtades. La Comisión Central de Control Disciplinario (CCDI) del PCCh anunció el 1 de julio de este año que había investigado 16 millones de casos de mala conducta en los últimos 10 años. Si bien la mayoría de estos casos se resolvieron dentro del Partido, se presentaron cargos formales contra 4.7 millones de miembros.
Los datos proporcionados por el Centro de Servicio de Retiro Global de China sugieren que hay muchas personas dentro del PCCh que prefieren no estar asociadas con el Partido o se han retirado voluntariamente. Hasta el 28 de julio de este año, el número combinado de personas que se retiraron del PCCh, la Liga de la Juventud Comunista y los Jóvenes Pioneros superó los 400 millones en todo el mundo.
El “Movimiento de las Tres Renuncias”, también conocido como el “Movimiento Chino de Renuncias al PCCh”, comenzó en 2004. En noviembre de ese año, The Epoch Times publicó una serie de editoriales titulada “Nueve comentarios sobre el Partido Comunista”. Estos contenidos describieron al Partido Comunista como un espíritu maligno que está en contra del cielo, la tierra y los seres humanos. La serie criticó al gobierno del Partido Comunista en China exponiendo su historia de represión política, aparato de propaganda y ataques a la cultura tradicional y a los sistemas de valores.
Después de que se publicaron los editoriales, numerosas personas comenzaron a declarar su retiro del PCCh todos los días. Las publicaciones habían contribuido a una ola sin precedentes de retiros del Partido y de sus organizaciones afiliadas.
Al comentar sobre los retiros del PCCh, Yi Rong, presidente del Centro de Servicios Globales para Renunciar al Partido Comunista Chino, dijo que tales acciones están cambiando al pueblo chino y a la sociedad en general. Estas publicaciones “despertaron al pueblo chino que había recibido un lavado de cerebro y había sido envenenado por la cultura del Partido. Les quitó los desechos que enterraban su moral y conciencia y ayudó a reconstruir la moral y los valores tradicionales. Esto los está liberando del control mental del PCCh y ahora se están convirtiendo en personas libres”.
Desde 1989, el colapso de los regímenes comunistas en la Unión Soviética y de Europa del Este ha sido seguido por movimientos de retirada a gran escala en los países afectados.
En un artículo publicado el año pasado por la Institución Hoover de la Universidad de Stanford, Cai Xia, antiguo profesor de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh, dijo: «El PCCh tiene la ambición de un dragón hambriento, pero por dentro es un tigre de papel».
Dijo que el Partido tiene un modelo económico insostenible, una ideología falsa y hay un conflicto entre el mercado y el régimen. Esto está ampliando la brecha entre ricos y pobres en la sociedad. También sugirió corrupción en la cúpula y feroces luchas de poder dentro del Partido que hacen posible que el régimen se derrumbe en cualquier momento.
Ellen Wan contribuyó a este artículo.
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