El exembajador de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, Sam Brownback, dijo que la forma en que el Partido Comunista Chino (PCCh) trata a su pueblo «revela una falta de confianza en su posición» y que el PCCh «está perjudicando el futuro del pueblo chino».
En una entrevista concedida a la edición en chino de The Epoch Times el 14 de octubre, Brownback dio su opinión sobre la situación actual de China, la práctica criminal del PCCh de la sustracción forzada de órganos y el movimiento «Renunciar al PCCh».
Brownback comentó sobre el 20º congreso nacional del PCCh, que se celebra el 16 de octubre: «tienes una gran convención del partido, pero no hay libertad para que la gente se presente a hablar o debatir sobre cualquier tema. Es una dictadura. [El jefe del PCCh] Xi Jinping reprime sin piedad a cualquiera que hable en contra de lo que él dice».
«El liderazgo de Xi está volviendo al tipo de gobernanza comunista de línea dura de Mao y es particularmente dañino para el pueblo chino. Creo que realmente revela una falta de confianza en cómo ven su posición como gobierno de China».
Brownback continuó diciendo que «la situación en Hong Kong ha sido horrible. El cardenal Zen, de 90 años, que ha sido un hombre honorable y un líder espiritual clave en Hong Kong durante décadas, está siendo juzgado por cargos ridículos, ¡acusaciones falsas!».
«Estas acciones dicen mucho de lo que el PCCh piensa de los derechos humanos y de los derechos individuales».
«Sistemas completamente diferentes»
Brownback considera que la libertad religiosa es «enormemente significativa» cuando se trata de las relaciones entre Estados Unidos y China.
«Somos sistemas completamente diferentes. Estados Unidos es una nación con una fuerte orientación religiosa. Nuestro lema es ‘En Dios confiamos’. El PCCh es antirreligioso. Están en guerra con todo. Diezman a grupos como Falun Gong, o los budistas tibetanos, o los uigures de Xinjiang, o los cristianos».
«El PCCh firmó la Carta de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, pero no se los proporciona a su propio pueblo en absoluto», dijo el exembajador.
«Creo que el pueblo estadounidense se ha dado cuenta de la maldad del PCCh y el gobierno está entrando en razón para romper estos lazos con China. Pero una serie de empresas en Estados Unidos están conectadas con China y no quieren alejarse de ella».
«A medida que China sigue alineándose con Rusia, Irán, esas naciones realmente al margen de la ley, y con otros regímenes muy dictatoriales, como Corea del Norte, se está produciendo una nueva situación de tipo Guerra Fría entre Estados Unidos y China», dijo.
«Estamos viendo cómo el mundo se divide de nuevo en dos esferas, como ocurrió durante la Guerra Fría con los soviéticos. Y eso es lo que está ocurriendo ahora entre Estados Unidos y China».
El PCCh obstaculiza a la comunidad internacional en la cuestión de la sustracción forzada de órganos
Un estudio revisado por expertos y publicado en una de las principales revistas médicas de Estados Unidos reveló pruebas de que los médicos chinos actúan como verdugos al obtener órganos de personas vivas y matar al supuesto donante en el proceso. El lucrativo negocio de los trasplantes en China se ha visto alimentado por estas prácticas.
Brownback dijo que ha estado siguiendo este asunto durante 15 años: «el gobierno chino está permitiendo a estos médicos hacer algo que se considera internacionalmente ilegal, inmoral y poco ético».
«El conjunto de pruebas sigue creciendo. Comisiones independientes se han presentado diciendo que esto está ocurriendo; más profesionales de la medicina han dicho que esto está ocurriendo.
«Pero el gobierno chino sigue dando largas a la comunidad internacional. No quieren abrir sus registros, no quieren hacer públicos los hospitales en los que se llevaron a cabo estos trasplantes; no permiten que los investigadores independientes examinen lo que está ocurriendo», dijo.
Brownback cree que el gobierno de Estados Unidos debe llevar a cabo su propia investigación y la comunidad internacional debe aprobar leyes para hacer frente a los crímenes del PCCh en la sustracción forzada de órganos a personas vivas.
El movimiento «Renunciar al PCCh» es bueno para el mundo
De 2017 a 2021, Brownback fue embajador de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, un puesto clave en el Departamento de Estado para defender la libertad religiosa y los derechos humanos en todo el mundo.
Cuando le preguntaron cuál de sus trabajos fue el más importante, dijo una vez: «He sido congresista, senador y gobernador, pero éste es el trabajo más importante, porque se trata de miles de millones de personas en todo el mundo. Estados Unidos es el principal país que se levanta y lucha por su libertad religiosa».
Brownback y su esposa tienen tres hijos propios y dos adoptados, uno de ellos de China. Dijo: «Me encanta el pueblo chino y uno de nuestros hijos es adoptado de China, una hija maravillosa en nuestra familia. Son personas maravillosas y con talento, pero el gobierno los frena y los perjudica mucho».
El movimiento «Renunciar al PCCh» es un movimiento de base para que el pueblo chino rompa sus vínculos con el PCCh y sus organizaciones afiliadas. Comenzó de forma orgánica en 2005, después de que The Epoch Times publicara los «Nueve comentarios sobre el Partido Comunista», una serie de editoriales que revela la historia de asesinatos del PCCh y sus mentiras. A través de este movimiento, los chinos renuncian a su afiliación al PCCh y a sus organizaciones, eliminando de hecho el voto que vincula su destino al del PCCh.
Tal movimiento «sería bueno para el pueblo chino», dijo Brownback. «Sería bueno para el mundo. Si hubiera una sociedad más abierta que no fuera tan amenazante para los demás, sería mucho más saludable para el mundo».
Cree que un movimiento así podría traer un futuro mejor para el pueblo chino.
«También veríamos una explosión de crecimiento en China. Si hubiera un sistema libre y abierto para China, con las capacidades del pueblo chino, se produciría un enorme crecimiento», dijo Brownback.
«Realmente creo que actualmente están limitados por su propia gobernanza».
Con información de Sherry Dong.
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