El brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) que se originó en Wuhan, China, está causando una pérdida sustancial de vidas en India, país vecino de China. Al mismo tiempo, el repentino establecimiento por parte del PCCh de una nueva agencia llamada Oficina Nacional de Control y Prevención de Enfermedades está atrayendo la atención internacional.
El 28 de abril, el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social anunció el nombramiento de funcionarios para la nueva agencia. Wang Hesheng, subdirector de la Comisión Nacional de Salud (CNS), fue nombrado director general, y Chang Jile, Shen Hongbing, y Sun Yang fueron nombrados subdirectores generales.
Ese mismo día, Zhong Nanshan, el líder de un grupo de expertos conectados con la CNS, dijo a los medios estatales chinos que la pandemia expuso al sistema de salud del PCCh a limitaciones–ineficiencia y reacciones tardías–que probablemente paralizaron el manejo de las condiciones del virus, y que la nueva agencia fortalecería el despliegue a nivel nacional de control de enfermedades y medidas de alerta temprana.
En una entrevista con China Business Network el 23 de febrero del año pasado, la exdirectora adjunta del Centro de China para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC), Yang Gonghuan, culpó al fracaso del CCDC de responder de manera efectiva a las emergencias de salud pública a sus roles y responsabilidades poco claros, y a la escasez de talento.
Una práctica de blanqueo
El comentarista político estadounidense de The Epoch Times, Alexander Liao, ve la declaración de Yang como un blanqueo del encubrimiento del virus por parte del líder chino Xi Jinping, y atribuye el brote global resultante a las deficiencias del antiguo sistema del PCCh.
Cuando el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, visitó Beijing el 28 de enero de 2020, Xi le dijo al jefe de la OMS que estaba instruyendo y desplegando medidas de contención en persona.
“El PCCh y su jefe principal, después de haber sido castigados por varias naciones, gobiernos, organizaciones, e individuos por la propagación global del virus del PCCh, simplemente culparon de las deficiencias a una agencia para evitar la culpabilidad”, dijo Liao.
«Es una buena manera de eludir la responsabilidad».
La táctica del ocultamiento
Liao dijo que ocultar la verdad es una práctica común del régimen. «El establecimiento de la nueva agencia no cambiará su naturaleza maligna», dijo.
Esta táctica se ha utilizado con frecuencia para hacer frente a incidentes de salud pública como el SARS, el virus del PCCh, y otros.
En noviembre de 2002, el ocultamiento por parte de las autoridades chinas del brote de SARS, que se originó en Guangdong, provocó que el virus asolara el sudeste asiático y el mundo.
El PCCh finalmente cedió a la presión internacional y gastó USD 113 millones en la construcción de un sistema de notificación de enfermedades infecciosas basado en la web tras el brote de SARS. Según un informe (pdf) del Sistema de Información de China para el Control y la Prevención de Enfermedades, el sistema tiene la «capacidad de detectar, analizar, prevenir y responder a cualquier brote de enfermedades transmisibles en el país». En consecuencia, eso sirve a toda la población china e informa los hallazgos a una CCDC ampliada.
En marzo de 2019, el Director del CCDC Gao Fu habló con los medios de comunicación durante la sesión anual del Comité Nacional y prometió que China no volvería a sufrir de otra epidemia similar al SARS. «China puede protegerse del virus gracias al sólido sistema de vigilancia web de enfermedades infecciosas», dijo.
No obstante, medio año después, se produjo una catástrofe a mayor escala.
En diciembre de 2019, estalló la epidemia del virus del PCCh en Wuhan, provincia de Hubei, y Wuhan pronto se convirtió en la zona más afectada. En medio de esta pandemia, el sistema web no ayudó a que se protegieran del virus porque el PCCh manejó el brote utilizando su práctica común de ocultación.
El 11 de febrero de 2020, la Asociación de Medicina Preventiva de China publicó un artículo en el sitio web de la Revista China de Epidemiología que indicaba que el nuevo coronavirus había comenzado la «transmisión de persona a persona entre quienes tienen contacto cercano» desde mediados de diciembre de 2019. Sin embargo, la Comisión de Salud Municipal de Wuhan anunció el 31 de diciembre de 2019 que no se habían confirmado casos de transmisión e infección de persona a persona en el personal médico.
Al 19 de enero de 2020, el PCCh todavía insistía en que «el virus se puede prevenir y controlar, y el riesgo de transmisión de persona a persona sigue siendo bajo». Sin embargo, al día siguiente, la CNS confirmó la transmisión del virus de persona a persona y la infección de 14 miembros del personal médico.
Para el 23 de enero de 2020, Wuhan estaba bloqueada y el virus del PCCh pronto se extendió por todo el mundo.
El número real de muertos podría superar el recuento oficial del PCCh
El virus del PCCh ha estado plagando a China y al mundo durante más de un año. Al 5 de mayo de 2021, las autoridades chinas informaron oficialmente 103,713 casos confirmados con 4858 muertes. Sin embargo, este recuento oficial es muy dudoso.
Por ejemplo, el 26 de marzo de 2020, el medio chino online Caixin publicó un artículo que indica que el número real de muertos en Wuhan era mucho más alto que el recuento oficial de 2535, según informó Xinhua News, un portavoz del régimen.
Según informó Caixin, la gente hizo una fila extremadamente larga en una funeraria de Wuhan para reclamar las cenizas de los familiares fallecidos que habían muerto en medio de la pandemia.
Un trabajador había dicho que no solo había una fila larga, sino que la funeraria tenía poco personal, por lo que las familias tuvieron que esperar de cinco a seis horas para recoger las cenizas.
Un camionero que entregaba urnas a las funerarias había dejado unas 2500 urnas ese día. También había entregado un camión lleno de urnas el día anterior. Más de una docena de trabajadores ayudaron a descargar las urnas y ya había siete pilas de urnas, y cada pila contenía 500 urnas cada una.
Según el medio, solo en Wuhan el número de muertos parece superar la cifra oficial del recuento nacional.
Además, las tres mayores empresas de telecomunicaciones de China, China Telecom, China Unicom y China Mobile, perdieron 21 millones de usuarios en enero y febrero de 2020 cuando el brote alcanzó su punto máximo en Wuhan, abrumando hospitales y funerarias.
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