El fuerte aumento de ciudadanos chinos que se unen al movimiento “Huir” (huir de China por medios tanto legales como ilegales) ha atraído la atención internacional desde los draconianos confinamientos “covid-cero” de tres años de duración del Partido Comunista Chino (PCCh) que causaron innumerables tragedias humanitarias.
La mayoría de ellos han tomado diversas rutas hacia Estados Unidos, su destino ideal.
Mientras tanto, se informa que el PCCh ha reforzado el control sobre los viajes de los ciudadanos chinos al extranjero para salvar las apariencias mientras una gran cantidad de ciudadanos huye, un hecho que contrasta con la afirmación del PCCh de “confianza” en su sistema.
Diferentes rutas
Según reportajes de los medios y lo que los ciudadanos que huyen le dijeron a The Epoch Times, los ciudadanos chinos de diversos estratos económicos toman diferentes rutas hacia Estados Unidos.
Las personas con fondos suficientes pueden ingresar a México mediante una visa Schengen o una visa de visita corta. Algunos usan una visa coreana para ingresar a Panamá, y algunas personas obtienen directamente una visa mexicana bajo el acuerdo de una agencia y cruzan la frontera sur de los Estados Unidos por la ruta más corta.
Otros chinos han tomado rutas más largas, primero volando a Tailandia, luego a Turquía y luego a Ecuador. Otros vuelan a Turquía vía Hong Kong.
El Sr. Lu, que hace negocios en Tailandia, le dijo a The Epoch Times que el régimen chino ha endurecido sus controles de salida. Su nombre completo, junto con el de otros mencionados en esta historia, se mantiene bajo reserva por su seguridad.
Si las personas se unen a un grupo de turistas, los agentes de control fronterizo no las molestarán. Pero lo más probable es que las personas que viajan de forma independiente sean interrogadas durante períodos prolongados por la aduana sobre los motivos de su viaje a Tailandia.
«A las autoridades les preocupa que después de que la gente vaya a Tailandia, puedan ir de Tailandia a Turquía, Sudamérica, y luego entrar a Estados Unidos», dijo. «Algunas personas de Chengdu, Luoyang y otras partes de China me dijeron que cuando salían de China como individuos, todos eran interrogados, el tiempo más corto de interrogatorio era de 25 minutos».
El Sr. Lu cree que la razón por la que la aduana ha interrogado a personas de esta manera es que deben haber recibido órdenes desde arriba para investigar las razones de la gente para irse.
El Sr. Zhang, que acaba de huir de China, le dijo a The Epoch Times que cuando salieron de China a través de Turquía en septiembre de 2023, era relativamente normal y no había muchas restricciones. Pero desde principios de diciembre del año pasado se empezaron a endurecer las restricciones.
El Sr. Zhang dijo que uno de sus amigos fue a Turquía en diciembre, pero que la situación era diferente.
“Compró un billete que requería una escala en Chengdu, China. Es decir, voló de Bangkok a Chengdu y luego a Turquía”, dijo. “Cuando entró en el aeropuerto de Chengdu, el personal del aeropuerto chino lo detuvo y trató de arrastrarlo al área nacional china, impidiéndole salir. Afortunadamente, se quedó con otro pasajero turco en la zona internacional del aeropuerto y no cruzó al lado chino en el aeropuerto. Una vez que ingrese al área china en el aeropuerto, definitivamente no podría salir del país. Lo pensó y sintió que era bastante aterrador”.
El PCCh refuerza el control para salvar las apariencias
El Sr. Yang, un chino expatriado en Tailandia, le dijo a The Epoch Times: “La mayoría de los chinos que tienen los medios para huir ya se han ido después de que el PCCh dejó los controles de COVID-19. Todavía hay más gente que se marcha ahora porque necesitaban tiempo para ocuparse de sus familias, hijos, bienes inmuebles y negocios en China, así que se van poco a poco.» Dijo que es seguro que el régimen comunista está tratando de reprimir esto, porque hay demasiados chinos huyendo ahora.
“Muchos chinos no han sido entrevistados por la seguridad nacional del PCCh. No atrajeron la atención del PCCh, o no fueron su foco, por lo que pudieron irse. Las personas que han sido entrevistadas por la seguridad nacional tienen prohibido salir de China, por lo que tienen que encontrar formas de salir del país ilegalmente”, dijo.
El Sr. Wei, que acaba de llegar a Estados Unidos el año pasado, le dijo a The Epoch Times: “Me enteré por mucha gente de que actualmente se está endureciendo el control de salida en muchos puertos de China”.
Li Beixing, quien viajó a Estados Unidos el año pasado, le dijo a The Epoch Times: “El personal de aduanas del PCCh me pidió que sacara todo de mi bolso y luego tomaron mi teléfono celular para verificar mis registros de comunicaciones. Me interrogaron durante al menos dos horas y me hicieron todas las preguntas que se les ocurrieron”.
El abogado Liang Shaohua, exdirector de cumplimiento de una empresa de gestión de activos del continente, le dijo a The Epoch Times que antes todos en China continental podían solicitar un pasaporte, pero parece que ese ya no es el caso. Quienes tengan pasaporte tampoco podrán renovarlo.
Una publicación en las redes sociales chinas ha atraído gran atención en los últimos días. Muestra que el condado de Lianjiang en la provincia de Fujian estaba celebrando una reunión titulada “Reunión de despliegue del condado de Lianjiang para combatir el contrabando [de personas] a Estados Unidos y ejercer control al personal clave involucrado en fraudes” para centrarse en el movimiento “Huir” en el condado.
El Sr. Wu de Fujian le dijo a The Epoch Times que lo que pasó en Lianjiang es cierto. «Si alguien es atrapado allí, será multado y declarado en quiebra», afirmó.
El Sr. Wu dijo que el condado de Lianjiang es la ciudad natal de los chinos de ultramar y es un lugar conocido por el contrabando de personas fuera del país. Después de tres años de confinamientos y controles estrictos por COVID-19, un gran número de personas han comenzado a huir nuevamente y muchas personas están siendo sacadas clandestinamente a otros países, y la mayoría huye a Estados Unidos.
“¿Por qué [el PCCh] necesita tomar medidas enérgicas contra esto? Toda la gente se ha ido, ya no hay nadie aquí y eso suena mal en la comunidad internacional”, dijo el Sr. Wu.
El Sr. Li, de Lianjiang, también confirmó con The Epoch Times el aviso de supresión de Lianjiang, diciendo que ha sido particularmente estricto recientemente. “Es porque el PCCh tiene miedo de perder la cara, por lo que los altos mandos están reprimiendo a los funcionarios locales, y ahora la gente es atrapada por contrabando de personas y será sentenciada a prisión”.
El grupo internacional de derechos humanos Safeguard Defenders publicó un informe en mayo pasado según el cual el PCCh “está recurriendo cada vez más a prohibiciones de salida para castigar a los defensores de los derechos humanos (DDHH) y sus familias, mantener a personas como rehenes para obligar a objetivos en el extranjero a regresar a China (una práctica llamada persuadir a regresar, una forma de represión transnacional), controlar grupos étnico-religiosos, participar en diplomacia de rehenes e intimidar a periodistas extranjeros”.
La prohibición de salida del PCCh, entre otras prohibiciones, son “ilegítimas y violan el principio de libertad de movimiento de la Declaración Universal de Derechos Humanos”, señala el informe.
Song Tang y Yi Ru contribuyeron a este artículo.
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